Ya lo hacían los artesanos a través de los gremios en la época medieval y hoy lo hacen las pymes y las grandes empresas. Las formulas de cooperación pueden ser extremadamente varias – sociedades mercantiles, asociaciones, cooperativas, Uniones Temporales de empresas (UTE), consorcios, redes...- pero todas ellas responden a un único objetivo: unir esfuerzos, recursos y talentos para conseguir ventajascompetitivas que en un mundo globalizado, en plena crisis económica y en solitario nunca se obtendrían.
Un valor de pequeños y grandes
Un ejemplo claro de la aplicación de este valor es Reproin, una empresa de productos mecanizados que el 2002 inició su expansión en América Latina asociada con otras marcas y que hoy forma parte del grupo Sogeintec , sociedad limitada de cuatro empresas y representativa de 25 más. JoaquimJulvé, el administrador, reconoce que el salto del Atlántico "no se habría podido hacer sin esta estrategia de cooperación" puesto que un paso así pide "inversión y mucho trabajo previo de conocimiento de la idiosincrasia de cada país".
Las pequeñas empresas locales tampoco quedas hoy al margen de las experiencias de cooperación. "De hecho, a nivel local es más fácil compartir conocimientos y oportunidades", explica TonaCodina, presidenta de Onion , Red de Cooperación Empresarial de Sabadell. "La cooperación nos ayuda a darnos cuenta a conocer en nuestro ámbito y no perder clientes cabes en Barcelona", añade. En este nivel Ayuntamientos, Universidades y patronales apuestan actualmente firmemente por este valor.
Cooperar también para innovar
Ahora bien, a diferencia de hace unos años, el valor de la cooperación ya exige un paso más. Las colaboraciones empresariales que se buscan actualmente ya no son simplemente para abrir nuevos mercados, sean internacionales o locales, sino, para ganar en diferencia, en innovación. En este sentido, expertos como JulioPitlik, socio fundador de Know -How, director de la Cátedra de Formación Cooperativa de la Universidad de Tel-Aviv y asesor de varias empresas, apunta que los mejores beneficios se obtienen entre empresas completamente diferentes. De sectores completamente alejados.
Este es el caso, por ejemplo, de la productora Clack , copropiedad de Eloi Aymerich y Joan Salicrú, y del emprendedor Xandri Calsapeu que desde hace dos años comparten El Público, un bar cultural al centro de Mataró, hasta el punto que la sede del negocio audiovisual se encuentra en un espacio de 30 m2 dentro del establecimiento.
En el caso de esta empresa la cooperación no es una necesidad, sino una filosofía de trabajo. "La cooperación es imprescindible en nuestro funcionamiento, de hecho, no nos la planteamos como una vía de mejora del negocio, sino prácticamente como una militancia", explica Aymerich. De hecho, ellos mismos se definen como una red de jóvenes creadores freelance que dan salida a proyectos compartidos. "Creemos que la cooperación es más sostenible, refuerza la proximidad y esta forma de trabajar nos hace más felices", afirma Aymerich. En definitiva, demuestran cada día que una otro modelo empresarial es posible.
La confianza es la clave
Posible sí, pero no fácil, porque las alianzas no siempre triunfan. La maleta de la cooperación empresarial se tiene que cargar con otros muchos valores porque concluya con éxito. En primer lugar es muy aconsejable que todas las partes implicadas tengan claros los objetivos que se buscan, como se reparten los trabajos, las responsabilidades y las contribuciones de las partes para evitar riesgos innecesarios. También hay que elegir el socioadecuado con el cual hay de haber "respete mutuo, amistad y mucha confianza", apunta Julvé.
Codina, que como redactora publicitaria pronto formará parte de la red empresarial Improva, añade la necesidad de "ser siempre flexiva y abierta a los otros respete la forma de trabajar, generosa en la hora de compartir la información" y recuerda que "estos proyectos necesitan más esfuerzo que el habitual". Y es que, más allá de los frutos quepuedan surgir, esta emprendedora se muestra convencida que "el intercambio profesional siempre es positivo como aprendizaje".
Cooperar hoy es sinónimo de mejora de competitividad , aceleración, diferenciación, internacionalización, reducción de costes, acceso a nuevos mercados, clientes y contactos... pero sobre todo nuevas oportunidades de supervivencia. Sea como fuere, valores que hoy se adquieren por necesidad, mañana pueden ser estilo de vida.
La sección Valores de empresa es una colaboración de la revista Valores con VIAempresa