Un total de 38 cooperativas agrarias de Catalunya son centenarias y, el 2020, llegarán a los 100 años cinco más. Una cifra que supone que casi un 20% de este tipo de entidades asociativas datan de hace un siglo o más, demostrando el alto índice de longevidad en el cooperativismo agrario.
La mayoría de cooperativas agrarias con más de 100 años (un 70%) tienen como actividad principal el vino y el aceite, y están ubicadas a la demarcación de Tarragona (40%) y Lleida (26%). Así se desprende del estudio elaborado por la UdL, premiado con 3.000 euros por la Fundació Roca y Galès y la Associació Catalana de Compatibilitat i Direcció (ACCID).
Entre las características de estas cooperativas destacan tener una dimensión pequeña y una facturación no demasiado elevada, según informan en un comunicado. Así, un 50% de ellas tienen como máximo 100 socios y la mayor parte de sus facturaciones están por debajo de los 2 millones de euros.
Como rasgos diferenciales también se constata que un 55% de las entidades asociativas disponen de sección de crédito, un 74% agrobotiga y, a pesar de que más de la mitad no exportan sus productos, casi un 40% tienen presencia a los mercados exteriores.
El estudio también pone de manifiesto como los factores del éxito de permanencia de estas cooperativas agrarias catalanas están la dimensión, la utilización dentro de lo posible de fuentes de financiación propias, la diferenciación mediante las denominaciones de origen, una adecuada formación en la entidad y la mejora del valor añadido a través de una mayor presencia en el mercado.