Destilerías Bosch, fieles a una receta centenaria

La empresa ha demostrado en 125 años de elaboración de la ratafia que no siempre hay que innovar en producto para conseguir un éxito empresarial

Para la mayoría de empresas, el secreto del éxito pasa por la innovación. Pero para las Destilerías Bosch esta máxima no se cumple. Fieles a la tradición, esta empresa de Sant Quirze de Besora ha celebrado sus 125 años de historia sin prácticamente haber modificado el proceso de elaboración de su producto estrella, la ratafia.

La historia de la Ratafia Bosch se remonta al año 1892. La tatarabuela de los actuales propietarios, Anna Peroliu, que tenía muchos conocimientos sobre los licores del Pirineu, se hizo popular en Sant Quirze de Besora gracias a su ratafia. Veían las posibilidades del negocio, Faustí Bosch y Cuello inició la comercialización en 1892, tal como deja constancia el archivo de la destilería en un documento manuscrito de compraventa.

Hoy, la quinta generación de Bosch, con Faustí y Josep al frente, traen un negocio que acaba de ser reconocido con la Placa al trabajo Presidente Macià por "su apuesta para hacer país y revalorizar los productos artesanales de la tierra". Y es que la Ratafia Bosch sigue fiel a una receta inalterada y también al mismo sistema de elaboración que hace 125 años. "Sólo hemos ido adaptado la graduación y la dulzura a los gustos actuales", explica Faustí Bosch. Uno de los secretos del sabor característico de la ratafia está en el uso de las nueces tiernas, que se recogen por San Juan, marcando el inicio del ciclo de producción del licor.

Los actuales responsables de las Destilerías Bosch trabajan para conseguir el reconocimiento de la Ratafia como el licor nacional catalán, y con este objetivo han impulsado la creación de un DON Ratafia Catalana, reformulada finalmente en forma de una Indicación Geográfica Protegida (IGP) que ya se ha presentado en Bruselas. Es, en palabras de Faustí Bosch, el "premio final" a décadas y décadas de mantenerse fieles a la producción de un producto artesanal y muy arraigado a las costumbres y el territorio catalán.


Josep y Faustí Bosch, encargados de la producción y de las ventas. Cedida

Poner la ratafia de moda
"Durante muchos años, la Ratafia fue un licor que no estaba de moda", explica Bosch, pero la familia se mantuvo terca en la producción de este licor de hierbas y el tiempo los ha acabado dando la razón. "Ahora ya encontramos muchos restaurantes que recomiendan la ratafia como licor digestivo y la gente lo está descubriendo", apunta, explicando que no tiene nada a desmerecer junto a otros digestivos más populares como el orujo o la grappa italiana.

El impulso al negocio llegó a partir de los años 70. Hasta aquel momento, la ratafia, como otros licores, anissos y brandis, se vendía a granel. Pero a partir de la década de los 70 una legislación prohibirá la venta a granel y obligará a embotellar. "Este fue el momento más difícil, un 70% de empresas tuvieron que cerrar", recuerda en Faustí.

Destilerías Bosch adquirió otros licores tradicionales que se sumaron a su oferta de ratafia, como el Licor de Núria o los Aromas de Rupit, que también son licores destilados de hierbas elaborados según fórmulas antiguas. Así es como Destilerías Bosch se especializó en los licores típicos catalanes que hoy continúan elaborando y costalero en tiendas, cadenas de distribución y restaurantes.

"Tenemos clientes de hace cien años", se enorgullece Bosch, quienes se mira el pasado de la empresa con orgullo, pero también el futuro: "Ahora estamos en un buen momento, estamos vendiendo mucho en Cataluña y notamos interés también afuera, así que estamos abriendo nuevos canales y estudiante diferentes mercados". En este proceso de crecimiento será importante garantizar el relevo familiar, que parece asegurado con Joaquim Bosch Barnils, representando de la sexta generación de la familia y ya plenamente implicado en el negocio. "Hoy en día, estamos presentes en internet y en las redes sociales. La cosa ha cambiado mucho. Bien todo no ha cambiado, la receta sigue siendo la misma de hace 125 años. Tal como hemos mantenido inalterada la elaboración de la Ratafia Bosch a lo largo de más de cinco generaciones, también la cura en la conservación de nuestras instalaciones ha sido primordial, conscientes que forman parte del secreto de la receta".


La Ratafia Bosch es una receta inalterada desde hace 150 años. Cedida

Un método ancestral
Cada año, por los votos de San Juan empieza la elaboración de una nueva añada de ratafia con la recogida de las nueces verdes. Junto con este ingrediente principal se pone a macerar el anís estrellat con hierbas aromáticas y especies como el tomillo, la maria-lluïsa, el romero, la nueve moscada y otros. Cada una en su justa y perfecta medida para dejarlo reponer y que proporcione como resultado final la tan preciada Ratafia Bosch.

En la simplicidad de la producción de la ratafia rae precisamente la gran dificultad. Es un trabajo de relojero proporcionar los diferentes ingredientes en su punto, cada uno en su exactísima medida para dejarlo reponer el tiempo que haga falta según las condiciones medioambientales lo requieran. Es un trabajo de exactitud pero que a la vegada sólo puede ser efectuada a través de la intuición que proporciona la experiencia de años.


Las instalaciones de la destilería Bosch transpiren historia. Cedida

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