El progreso económico y social que hemos logrado durante el último siglo ha ido acompañado de una degradación medioambiental que pone en peligro el abastecimiento de materias primas para la población del futuro. Por eso, las principales economías mundiales tienen en sus agendas el objetivo de encontrar modalidades de consumo y producción sostenibles. Es el ODS 12 (objetivo de desarrollo sostenible) que las Naciones Unidas se ha marcado para el 2030 y también la razón de ser de miles de startups en Europa. También fue el motivo por el cual cuatro jóvenes de Alacant buscaron una fórmula alternativa y sostenible para cultivar algas en el Mediterráneo.
"Hacemos cultivo de algas autóctonas del mediterráneo, pero fuera del mar. Lo hacemos en tierra firme, mediante tanques", explica Silvia Antón, cofundadora de Mediterranean Algae. Decidieron evitar hacer el cultivo en mar abierto por las condiciones del Mediterráneo, así lo podían controlar mejor. Su objetivo es posicionar las algas del mediterráneo como una materia prima sostenible para el consumo humano y animal.
Concretamente, cultivan dos algas: la ulva y la glacilaria, aunque no descartan ampliar el catálogo de especies. La ulva, conocida como la lechuga del mar, es muy utilizada en el sector cosmético porque contiene moléculas con propiedades bioactivas y antioxidantes. Además, también es comestible y tiene un alto valor nutricional: contiene muchas proteínas, hidratos de carbono y 50 veces más hierro que las espinacas. La segunda, la gracilaria, también es comestible y muy beneficiosa para la salud: ayuda en la prevención de tumores, infecciones urinarias, asma y problemas de la piel.
El medio ambiente saca un buen rendimiento de su cultivo: mientras las algas crecen, se mitiga CO₂ de la atmósfera y se purifica el agua de la zona
Pero el beneficio no es solo para quien las consume: el medio ambiente saca un buen rendimiento de su cultivo. Mientras las algas crecen "se mitiga CO₂ de la atmósfera y, a la vez, purificamos el agua de la zona mediante un sistema de circulación", explica Anton. Y de aquí viene su eslogan: "cultivamos el pulmón del mediterráneo".
¿Nuevas oficinas? Un parque natural
Actualmente, tienen los tanques ubicados en las instalaciones del Centro de Investigaciones Marinas (CIMAR) de la Universitat d'Alacant, pero están en negociaciones con el parque natural de las Salines de Santa Pola para expandir su proyecto en este paraje natural de 2.470 hectáreas ubicado en Valencia. Una vez establezcan su planta podrán escalar su producción y producir toneladas de algas.
La startup lanzará su propia línea de cosmética este primer trimestre del 2022
De la cosmética al alimento para personas y animales
Mediterranean Algae es fabricante y distribuidora de extractos de algas y materia primera para la realización de cosméticos naturales. Hasta hace poco, vendían estos extractos -en formato natural, triturado o en polvo- a empresas del sector de la cosmética y laboratorios, pero su propia línea de cosmética está a punto de ver la luz. La startup alicantina tiene previsto realizar su lanzamiento este primer trimestre del 2022.
Y a pesar de que todavía no tienen acuerdos con empresas alimentarias, saben que su producto tiene cabida en este sector. Estas algas son una importante alternativa a la proteína animal y tienen un alto valor nutricional. Por eso, tampoco las descartan como alimento para animales, siendo un pienso ecológico idóneo para la industria cárnica.