El decálogo de la empresa familiar

Son compañías con una mayor tasa de supervivencia, con un gran espíritu emprendedor, compromiso con el territorio y que no centran la estrategia en la maximización de los beneficios

La empresa familiar se ha convertido en una empresa muy atractiva por los equipos directivos de calidad. Representan el 80% de las compañías del mundo, son empresas con una mayor resiliencia y con equipos más comprometidos, dos elementos imprescindibles para sobrevivir en un contexto de incertidumbre. Desde Zara hasta una pareja que tiene una zapatería centenaria o tres hermanos que han creado una startup; todas ellas entran dentro de la definición de empresa familiar.

"Básicamente el que define a las empresas familiares es que hay una fuerte conexión entre la propiedad y la gestión; ya sea porque los propietarios son los gestores, o porque los propietarios han decidido que la compañía la gestionen terceros, con la implicación de la familia"; matiza Alberto Gimeno, profesor de Esade y codirector del Family Business Lab de la escuela de negocios.

La familia es un elemento que impacta directamente en la empresa. "La familia delimita, positivamente y negativamente, la calidad de sus relaciones también marca el rumbo de la compañía", recuerda el protagonista del primer programa online gratuito sobre empresa familiar por la plataforma Coursera, realizado por Esade y Homuork.

Teniendo en cuenta que su gestión presenta algunas particularidades, que han hecho las empresas familiares que han llegado a la cuarta generación?

1 - Espíritu emprendedor

"Son el sueño de una persona emprendedora y el reto es transmitir estos valores fundacionales", expone Xavier Nadal, director general de Cavas Nadal, quienes añade que "los fundadores siempre son gente con impronta".

Según Gimeno, este espíritu emprendedor implica desde desarrollar nuevas tecnologías, hasta entrar en otro país o desarrollar nuevas líneas de negocios. "Esto es muy difícil de conseguir, puesto que cuando las familias empresarias tienen éxito, son familias que acumulan un importante patrimonio y la tendencia es que se transformen en familias conservadoras; el que las mueve es el miedo a perder".

2 - Compromiso con el territorio
Las empresas familiares suelen mostrar un sólido compromiso con el territorio en que se sitúan, como explica el fundador de Cafés Novel, Ramon Novel, firma fundada el 1958 en Vilafranca del Penedès. "La responsabilidad social es uno de los tres pilares de la empresa. Nosotros elegimos el camino de colaborar con las entidades, garantizando que nuestros colaboradores trabajaban por salarios dignos y con ayudas".

Es decir, son empresas con una visión orientada al bienestar, no sólo a ganar dinero. "Es un elemento de ejemplaridad que va más allá de un modelo de negocio", asegura el profesor de Esade.

3 - Sentimiento de propiedad psicológica
Son proyectos empresariales que tienen sentido por todo el entorno. Es decir, es posible que un miembro de la familia o un trabajador no tenga participaciones o acciones porque la propiedad es del padre, o del abuelo, pero también se sienten propietarios, con derechos y deber de.

Para Ramon Novel lo más importante son "los trabajadores, que estén orgullosos de trabajar a la empresa y que la relación con ellos sea siempre de cara a cara, abordando los problemas de trabajo e incluso, los personales". Según Novel, la puerta de su despacho casi nunca ha sido cerrada. Y con los clientes también recomienda crear vínculos sobre todo a través de las relaciones comerciales: "Que se crean la empresa como suya, cuando sale una camioneta de la fábrica quién tiene que ser más Novel es el comercial".

4 - Separar los sentimientos
El 60% de las empresas familiares que desaparecen no lo hacen por problemas empresariales sino por problemas familiares. "El éxito de la compañía no sólo dependerá del negocio, sino también del modelo imperante en la familia", recuerda Gimeno.

Separar los sentimientos es una de las recomendaciones del director general de Cavas Nadal, una firma a quien este modelo de gestión le ha funcionado. De los dos nietos del fundador, a estas alturas sólo en Xavier está implicado en el proyecto, puesto que era quién más vínculos sentía con el proyecto. "Mi hermano era más artista, tenía otra visión de la vida y un buen día me propusieron a mí de continuar. Es decir, en casa nuestra tenemos muy claro que familia y empresa tiene que estar totalmente separados, es el que nos funciona".

5 - Volver a las raíces
Es el que se ha propuesto hacer Jordi Morera, quinta generación de La Espiga de Oro. "Estamos haciendo pan pero no hemos inventado nada, hemos echado atrás: estamos estudiando como hacían el pan nuestros abuelos, que lo tenían que hacer porque sus vecinos vivieran, pero nosotros ahora podemos hacerlo por placer". En este proceso, el retorno a las raíces permite a Morera entender las razones del inicio de la empresa y continuar innovando, una de las claves para seguir adelante. "Porque el pescado gordo lo acabe absorbiendo todo, las empresas familiares pequeñas tenemos que tener inventiva", apunta.

6 - Pymes por decisión propia
Pilar Marqués, directora de la Cátedra de la Empresa Familiar de la Universitat de Girona, observa que la mayoría de empresas familiares son micropimes. Y a pesar de que pensaba que este era un estado "transitorio" hasta que llegaron a tener un tamaño más grande normal, la experta alerta que esto no sucede.

7 – Protocolo de actuación
No todas las empresas familiares disponen de un protocolo de actuación por cuando las próximas generaciones entran al mercado laboral. Es por eso, tal como señala Xavier Cámara, presidente de Transmmission y editor de los libros Capitanes de Industria y Capitanes del Comercio, que muchas veces pican su puerta cuando ya tienen la crisis encima, sea por la muerte del fundador, por la discusión entre hermanos o por la falta de acuerdo. "Es una mala praxis, igual que vamos al médico a hacernos una revisión, la familia empresaria tendría que ser previsora y no actuar a golpe de crisis. Pero hay manera que se avance a los conflictos que, a veces, son críticos y fatales".

8 - Un relato que evoluciona
Estar muy bien recuperar las raíces, conocer la historia familiar y transmitir los valores pero el legado familiar se tiene que adaptar. "Hay empresas que han sabido cambiar algunos aspectos del legado del fundador que después de 100 años ya no son válidos y han incorporado valores nuevos. "Tenemos que evitar tener familias ancladas al pasado", advierte Gimeno.

9 – Gestionar con redundancia
Según el profesor de Esade, "son familias que gestionan con una redundancia de recursos financieros, humanos y tecnológicos". Si no optimizan los recursos, quiere decir que son ineficientes? No, según el profesor de Esade quiere decir que "tienen periodos de estabilidad y de inestabilidad como todas las empresas y, justamente las compañías que son resilients en periodos de inestabilidad, lo son porque tienen recursos redundantes, porque cuando tú optimizas, en el momento que te cambia alguna variable de tu entorno, ya no tienes capacidad de respuesta".

En este sentido, las empresas familiares no gestionan únicamente pensante en la eficiencia, entienden la complejidad de la naturaleza humana. "Las personas no son maximitzadors con patas, no puedes gestionar los equipos sólo con premios y regresos económicos".

10 - La figura externa
Uno de los debates de la empresa familiar es si se tiene que incorporar o no la figura externa a la dirección. "El que es fundamental es que la familia se profesionalice", recomienda Gimeno, quien añade que "la empresa familiar se tiene que preparar para absorber personas con talento del exterior.

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