Emili Rousaud, el electrón de Tres Torres en Estado de Gràcia

El empresario de Factor Energia que pasó de sucesor a verdugo de Bartomeu

Emili Rousaud es el empresario de Factor Energía Emili Rousaud es el empresario de Factor Energía

Trazar el perfil de Emili Rousaud no es una tarea fácil. Se trata de una historia más bien antigua que supone una réplica de muchos hijos de la burguesía barcelonesa nacidos en los años sesenta, llena de tópicos y de momentos épicos ya vividos por el Sr. Esteve.

Emili o Emilio Rousaud, como así quiere que se le dirijan cuando trata con Madrid, pertenece a una familia de la burguesía barcelonesa, de las que organizan puestas de largo para las hijas cuando hacen dieciocho años; acontecimientos que aseguran la endogamia de clase y poder. Familia de médicos, abogados, empresarios... Encontramos historias de éxito empresarial -tiendas Nelly- mucho antes de la de nuestro personaje. Sobre su abuelo, todo depende también con quién y dónde está, explica que era republicano e independentista. No hay datos de la verosimilitud de esta información.

Su paso por los Jesuitas de Sarriá forjó un tipo duro y poco dado a dejarse llevar por las emociones. En el Sant Ignasi hizo amistades que irá reencontrando durante su vida profesional, según le convenga, y procurando siempre que la relación personal sea mínima.

En ESADE cursó la doble titulación de Licenciatura en Administración de empresas y MBA. De su promoción es Enrique Tombas Navarro, a quien después reencontró en la directiva del FCB (y al que reclutó para el golpe contra Bartomeu de esta primavera).

Rousaud creó Energy Factory Group en los 90 con su hermano Roman y Jordi Ricou

Al finalizar sus estudios en ESADE, empezó a trabajar en el sector publicitario, en la empresa Batas, donde acabó ocupando la posición de director financiero de la oficina de Barcelona. Ha explicado en reiteradas ocasiones que siendo becario salvó la cuenta de un importante cliente haciéndose cargo de la organización y ejecución del audio de una campaña, dando así detalles de cómo sin saber nada fue capaz de hacerlo todo. Este relato da una visión bastante exacto de su talante: le gusta recordar que a él le resulta fácil hacer cosas que cuestan mucho o no se pueden hacer.

Su trayectoria empresarial empieza a finales de los años 90, cuando, con el amparo de la liberalización del mercado eléctrico, crea Energy Factory Group con su hermano Roman y Jordi Ricou, convirtiéndose en la primera comercializadora eléctrica independiente en operar en el mercado español. Lanza la marca factorenergia en abril de 2000, cuando cierra la financiación de la aventura emprendedora dando entrada a Copcisa en el accionariado de la compañía.

En diciembre de 2004 deja de ser "comercialitzadora independiente" dando entrada a su capital en Iberdrola, que compra la mitad de la participación de Copcisa y la mitad de los socios fundadores. En aquel momento el valor de la compañía era de 600.000 euros y con 3.000 clientes facturaba unos 25 millones de euros. El paso de Iberdrola por factorenergia no da los frutos esperados y Copcisa recompra su participación en 2007, que vuelve a vender en 2012, ahora en el fondo de inversiones londinense JZI.

Desde 2017, la empresa es propiedad del fondo canadiense con sede en Ontario, que compró por 70 millones de euros una participación mayoritaria de la compañía. Rousaud conservaría un 15% de la propiedad, aproximadamente, y JZI un 10%. Sin embargo, los fondos consultadas no se ponen de acuerdo y algunas elevan la participación de Rousaud al 25%.

Desde 2017, un fondo canadiense tiene la participación mayoritaria de la empresa de Rousaud

Por último, el último año cerró con una facturación de 392 millones de euros, 272 millones de Factor Energía, S.A con sede en Barcelona, y 120 millones de Factor Energía España. S.A. con sede en Madrid. Equidistancia capital.

Socio del Barça desde hace cuarenta años según él mismo recuerda no se hizo notar hasta principios de 2015, cuando se presentó en el despacho de Bartomeu ofreciéndose para ir en su lista. Todo gracias al consejo que le dieron un pequeño grupo de amigos y conocidos a los que se les había pedido ayuda para organizar una precandidatura.

Durante cuatro años, su paso como directivo ha sido más bien discreto, responsable de las obras de mejora de acceso en el Estadio para las personas con movilidad reducida, formaba parte de la tercera línea de directivos del Club cuando, a principios de este año, de forma sorpresiva fue nombrado vicepresidente y sucesor de Bartomeu.

Més info: La voladura de un club

La historia a partir de este punto es públicamente conocida: el Barçagate; su pulso con Bartomeu con cinco directivos más exigiendo su dimisión; su cese fulminante, su periplo por redacciones de diarios, emisoras de radio y TV3 insinuando que alguien había "metido la mano en la caja" y un último por redacciones y emisoras de radio, nuevamente, para desmentirlo (ya se sabe, aquello de "mis palabras no se han interpretado bien").

Quién quiera hacerse una idea de cómo es Emili Rousaud puede mirar unos vídeos de hace unos años y publicados bajo el título genérico "El futuro de la energía"; se pueden encontrar en la página web de factorenergia. Emili Rousaud da su visión sobre la familia, la sostenibilidad, el cambio climático o la digitalización. Son ocho vídeos de estética bancaria donde lo más interesante lo encontramos en aquello que nos deja intuir más que en aquello que es explícito.

Hay alguna expresión de resentimiento que ya aparece en alguna entrevista anterior y le viene de la época en la qué renunció a una carrera como ejecutivo de éxito -según él mismo explica- en contraposición a conocidos y amigos. Explica que recibía "miradas de condescendencia" cuando coincidía en un acontecimiento, puesto que su situación económica no era tan buena como la de ellos.

A Emili Rousaud la asesora un histórico y su potencial vicepresidente deportivo, José María Minguella

Sobre sus intenciones a la hora de presentarse a las elecciones del Barça, parece que podría pasar este primer corte de las firmas pero su principal interés es más bien ser acogido en la candidatura ganadora y obtener una silla en la primera fila de la Llotja del Barça, cuanto más centrada mejor. El realismo es una calidad que cultiva Rousaud, por el que también podemos intuir que es muy consciente que sus opciones de victoria a la presidencia son escasas.

Él es consciente, y por eso aceptará la primera propuesta que le llegue y tenga cierto recorrido. Un tándem de tres, Vilajoana, Freixa, Rousaud? Sería posible y más asequible económicamente, aunque la candidatura de 2021 le costará algo más que los 30.000 euros que le costó la del 2015. En caso de llegar a la presidencia, esta vez sí que tendrá que avalar.

A Emili Rousaud la asesora un histórico y su potencial vicepresidente deportivo, José María Minguella, quién precisamente fue una de las personas que en 2015 le aconsejó buscar acomodo en la candidatura de Bartomeu- y su director de campaña es Jaume López Barceló quién ya tuvo ese mismo cargo con Sandro Rosell en 2010. Cualquiera antes que Jaume Masferrer, a quién Rousaud no quiere ver ni en pintura.

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