El humor es un elemento esencial para una vida feliz y para transmitir felicidad. Tiene un efecto analgésico, elimina el estrés, rejuvenece y combate la depresión. Un chiste puede ser muy útil para reflexionar sobre temas serios. Como pueden ser los de la empresa en general y de la familiar en particular. Puede ayudar a mantener la atención y a transmitir conceptos.
Como dijo Baltasar Gracián, con la tristeza no hay ninguna oportunidad; lo jovial tiene que tener su momento, y la seriedad todos los otros; un grano de gracia todo lo sazona, pero respetando la prudencia y guardando el decoro. Porque la sonrisa hace más amigos que la nariz arrugada.
El mundo de la empresa familiar es lo más excitante que hay con la ropa puesta. Se juntan los ya fabulosos retos empresariales con la gestión de los familiares en un proyecto común más allá de la pura relación. Como en todo, hay aspectos muy placenteros y otros más dolorosos. La empresa y la familia son dos instituciones con fines y normas de funcionamiento en teoría muy diferentes. La primera busca la creación de riqueza y se rige por los resultados, la segunda la felicidad y el amor respectivamente. Una es teóricamente racional, la otra es emocional. A primer vistazo, empresa y familia parecen contradictorias por lo que se refiere a sus finalidades. Las dos se influyen mutuamente, es más, forman una sola realidad en la que las separaciones lo son más bien por un análisis teórico.
Si bien es cierto que no hay dos empresas iguales, y menos dos familias, existen patrones de referencia que es importante conocer, porque lo más económico es aprender de los errores otros
Muchos de los problemas de la empresa familiar tienen como causa la confusión de finalidades y normas de funcionamiento. Esto viene favorecido por el hecho que en las etapas iniciales de la empresa puede ser absoluta al coincidir muchos roles empresariales y familiares en la figura del fundador. Para minimizar los conflictos se tiene que tratar a la empresa como empresa y a la familia como familia, y recordar que la empresa no es la cuenta corriente de la familia. Si bien es cierto que no hay dos empresas iguales, y menos dos familias, existen patrones de referencia que es importante conocer, porque lo más económico es aprender de los errores otros.
Para la continuidad de la empresa familiar un hecho clave es todo el proceso de relevo, más conocido como de sucesión. Es habitual desear, sobre todo para el fundador, que la empresa familiar continúe generación tras generación como una especie de legado. Pero de forma periódica, al menos en cada generación, conviene que la familia se plantee si lo mejor es continuar, vender o cerrar; y en el primer caso, si hacerlo con las mismas o diferentes ramas. Continuar con la empresa familiar tiene que ser una opción y no una obligación, porque requiere pasión por la empresa más allá de la cuenta de resultados.
Todos estos temas, y algunos más, forman parte del contenido del libro Empresa Familiar con Humor, utilizando de hilo argumental los inigualables chistes de JL Martin. Libro sobre el que Josep Sánchez Llibre, presidente de la patronal Foment del Treball, ha dicho que "no es solo una guía completa y sólida de las muchas cuestiones a tener en cuenta cuando se dirige o administra una empresa familiar, sino que, además, este libro imprescindible está concebido desde el conocimiento, el amor, la amenidad y el humor. Consigue el doble objetivo de orientar en el complicado y tempestuoso océano de la lucha cotidiana de las empresas familiares, y de hacerlo al mismo tiempo de forma grata y divertida. Tendría que leerse a un lado y a otro de la gestión de la empresa, y en las escuelas, y en las administraciones, y en los sindicatos".
Los derechos de autor están cedidos a Manos Unidas.
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