En el segundo trimestre de 2022, el 67% de las empresas experimentaron un crecimiento de la morosidad, de acuerdo con el IV Barómetro de la Morosidad realizado por Credit Back, empresa de soluciones frente a la morosidad. Esto es, dos puntos más respecto al barómetro anterior y un aumento de cuatro puntos si comparamos con el segundo semestre de 2021. Si, además, nos remontamos al primer semestre de 2021, la morosidad ha crecido hasta los 9 puntos.
La métrica muestra que el 40% de las empresas reducirá el crédito a sus clientes para no verse afectadas en medio de la incertidumbre actual. Ninguna de las empresas prevé un plan para aumentar el margen crediticio de sus clientes, debido a la falta de acceso a la financiación tradicional, aunque éstos sufran una disminución de su poder adquisitivo. Francisco Martín, CEO y cofundador de Credit Bank, considera que “la prudencia de las empresas da más valor a realizar una buena gestión de la cartera de impagados con el fin de generar ingresos que permitan tener liquidez; sin embargo, perjudica a los clientes a la hora de poder formalizar nuevas compras por no disponer de crédito”.
Asimismo, Credit Bank considera que el crecimiento sostenido de la morosidad a lo largo del último año “va de la mano del crecimiento de la inflación y del incremento de costes imprevistos a los que deben hacer frente las empresas y que no siempre pueden repercutirse al cliente final”. Por ello, valora positivamente la nueva Ley Crea y Crece, aprobada por el Congreso, y cree que el hecho de que las administraciones deban hacer públicos sus retrasos en los pagos puede permitir a las pymes planificar mejor su tesorería.