Europastry, el rey de las masas congeladas

Starbucks, DunkinDonuts y Areas apuestan por la bollería de la empresa catalana, que se ha convertido en una de las cinco compañías líderes de los productos de panadería prefermentats al mundo

Los Estados Unidos, Brasil, Turquía y Corea del Sur tienen un elemento en común: almuerzan con pan y bollería de Europastry. Bien, quizás no lo hacen todos sus ciudadanos, pero estos cuatro países se encuentran dentro de la larga lista de hasta 40 mercados diferentes donde la multinacional catalana ubicada en Sant Cugat del Vallès distribuye sus productos.

Con poco menos de 30 años de historia, el que empezó con el panadero Pere Gallés y el molino familiar, se ha convertido en una de las empresas de referencia del sector a escala mundial. Alcanza además de 45.000 clientes y reparte 210.000 cajas con 345 camiones cada día. Actualmente, al frente del negocio se encuentra ahora la segunda generación, Jordi Gallés, con un objetivo muy claro: "Seguir con el oficio del panadero de toda la vida con las nuevas tecnologías para ofrecer un producto de mayor calidad y que cubra las necesidades del consumidor".

El primer pan precocinado y congelado
El origen del pan de Europastry podría decirse que viene de Francia. Allá, el 1983 Gallés padre descubrió un pan congelado antes de su fermentación, el que permitía mantenerlo durante más tiempo y consumirlo un golpe se ponía al horno. Esto despertó su interés y no dejó de investigar hasta llegar a elaborar un pan congelado y precocinado que lo permitió hacer una pasa adelante al sector con un producto único.

De entonces acá, el procedimiento se ha extendido hasta aplicarlo a todo tipo de masas, el que los permitió convertirse en la primera empresa a hacer bollería prefermentada congelada en Europa.

Innovar desde el origen
Para el actual consejero delegado, uno de los elementos que ha conseguido convertir el negocio en un caso de éxito es la innovación . "Mi abuelo hacía pan en su establecimiento, mi padre siguió la tradición y convertirlo en una cadena de panaderías innovando el sector, y hoy nosotros tenemos Europastry y vendemos en nuestras tiendas y a la gran distribución masas industriales congeladas", rememora el fundador sobre el origen de la empresa, que saltó al mercado con el nombre del Molino Viejo.

Precisamente la apuesta por la producción industrial es uno de los aciertos que Jordi Gallés subraya sobre la gestión de su padre: "En aquel momento veíamos que el comercio estaba consolidado y que era el momento de innovar y hacer un salto adelante en el negocio". Ampliaron la producción, pasaron de pequeño negocio familiar a tener fábricas y a dejar de pensar sólo en clientes del área metropolitana de Barcelona para ampliar horizontes.

Cada una de las catorce fábricas está centrada en un producto. Cedida

De esta etapa expansiva, Gallés destaca la creación de la marca Dotes el 2001, unas roasquilles que ya ha conseguido hacer la competencia al Donut. "Nuestro producto puede estar hasta un año al congelador y mantener las características, no tiene el problema que, después de cuatro horas de ser producido, pierde calidad. Esto ha sido una revolución en el consumo", apunta. Hasta ahora, la estrategia los ha traído a distribuir sus pastas a establecimientos como Starbucks, DunkinDonuts y Areas.

Una de las últimas apuestas es el pan rústico e integral: "Es el mismo pan que hace un panadero artesano, tal cual lo hacía mi abuelo cuando empezó, pero congelado". Este pan se suma a una gama amplia, donde se encuentran panecillos de hamburguesa, focaccias, productos sin sal o para celiacos.

Productos naturales
Para el director general, tener una empresa grande y con una facturación elevada no es lo más importante. Por eso asegura que Europastry no se centra únicamente en la marca, sino que tienen en cuenta la R D y y el valor del producto: "Nosotros no ponemos aditivos ni conservantes, son fórmulas 100% naturales, y esto hace que gustamos tanto al cliente".

Entre las diversas medallas que Europastry puede colgarse, se encuentra la de ser la primera empresa española al sacar las grasas trans. "Trabajamos con aceites de palma segregados, que son una innovación dentro del sector", señala Gallés, "además tenemos el premio Naos del Ministerio de Sanidad para contribuir a la prevención de la obesidad".

Internacionalizarse para crecer
La venta internacional es otro de los pilares que sustentan el negocio. Más allá de lo amplía red de distribuidores y clientes a escala mundial, tienen 14 plantas de producción en España, Portugal, Estados Unidos, Holanda y Turquía. Las dos últimas son las más nuevas, se construyeron para fortalecer la producción de Dotes y consolidar la venta de bollería al mercado turco.

Las fábricas de Holanda y Rubí están focalizadas en la producción de Dotes. Cedida

"Hace 10 años la compañía sólo vendía el 10% fuera de España, hoy la cifra es del 30%, con Europa como el mercado es importante", detalla Gallés. Concretamente, el continente europeo representa el 58% de las ventas; América, el 22%; Asia, el 14%; y África y Oceanía, el 6%.

El 2014 cerraron la facturación en 429 millones de euros, 29 millones más que el 2013. Y es que la compañía no sólo puede presumir de no haber sufrido grandes consecuencias con la crisis, sino que incluso el director general afirma que es "una de las cinco compañías más importantes del sector de masas congeladas del mundo". Me responden con sólo que "la cifra de establecimientos vendidos a Nazca fue de 51 establecimientos (42 propios y 9 franquicias)

Las marcas del negocio
Europastry distribuye actualmente sus productos a través de cinco marcas: Fripan, Frida, Yaya María, FriArt y Dotes. Actualmente no tienen ninguna tienda, pero hasta marzo de este mismo contaban con una red de 51 establecimientos (42 propios y 9 franquicias). Esto se debe de a la decisión de vender al fondo de capital riesgo Nazca las cadenas El Molino Viejo, Santa Gloria y Obrador para centrar la actividad de la compañía en la comercialización de las masas congeladas de pan y bollería a escala nacional e internacional. Y es que el pan es el rey del negocio. Supone el 53% de la facturación, mientras que la bollería representa el 45% y el resto proviene de la pastelería y la restauración.

Entre las fábricas, el retail y sus principales, la compañía da trabajo a 1.800 trabajadores. El 80% del negocio está en manso de la familia Gallés y el 20% restante es propiedad del grupo MCH.
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