La prolongación de la línea L8 de Ferrocarriles de Generalitat será una realidad entre los años 2029 y 2030. La Generalitat ha publicado este jueves la licitación de la obra por un importe de 320 millones de euros y la previsión es que empiece a ejecutarla durante el verano del próximo año. El nuevo trazado unirá las líneas del Vallès y el Llobregat-Anoia entre Plaça Espanya y Gràcia, con parada en las nuevas estaciones de Hospital Clínic y Francesc Macià, en un trayecto que recorrerá cuatro kilómetros en siete minutos. La línea mejorará la conectividad de Barcelona y, según los cálculos del Departament de Territori, beneficiará a 70.000 usuarios en un día laborable y hasta 19 millones al año. Se trata de un 38% de la demanda anual que contempla tener FGC cuando la línea esté en marcha.
Territori asegura que es una actuación que tiene "más beneficios que costes". Por un lado, amplía la red interna de Barcelona, sobre todo en una zona "poco cubierta" por el metro, y, por otra, mejora la accesibilidad ferroviaria a la capital catalana, de forma que se enfoca hacia el objetivo de reducir el tráfico rodado. Se trata, sin embargo, de una infraestructura "compleja", que requiere construir dos nuevas estaciones -Hospital Clínic y Francesc Macià- y remodelar otras dos -Plaza España y Gràcia-, según informa la ACN. La inversión total asciende a 430 millones de euros.
La infraestructura supondrá el 4% de su longitud en kilómetros de la red de FGC. Ahora bien, en relación a la demanda representará hasta el 38% del total. Es decir, casi 4 de cada 10 usuarios de Ferrocarrils utilizarán la L8. Territori considera que esto demuestra la envergadura del proyecto, uno de los más importantes de la red de transporte público que consta en el Plan Director de Infraestructuras (PDI) de la región metropolitana de Barcelona 2021-2030.
De los 19 millones de usuarios que se calcula que beneficiará a la línea, se prevé que 15 millones serán nuevos. Asimismo, se estima que la línea Llobregat-Anoia pasará a tener una demanda de 23,7 a 38,2 millones de viajeros al año.
Segunda tuneladora
Una vez empiecen las obras, para que la prolongación sea una realidad se requerirá una tuneladora debajo del suelo de Barcelona, que se añadirá a la que ya está en marcha en el tramo central de la L9 de metro. Antes de que la máquina comience a perforar el subsuelo, Territori precisó que realizará inspecciones técnicas a más de 13.500 edificios ubicados en la zona de influencia de las obras para garantizar que se encuentran en buenas condiciones y no existe peligro. Asimismo, mientras se realice la infraestructura se controlará su evolución.
El nuevo trazado pasará por debajo de infraestructuras ya existentes, como los túneles de las líneas L1 y la L3 en Plaça Espanya o un tramo de la L5. Territori indicó que ha realizado un estudio exhaustivo del terreno subterráneo y que las vías -todas de ancho métrico- pasarán a una profundidad máxima de 52 metros.
Una vez terminado el túnel, los recintos y las estructuras de las principales estaciones –unos trabajos que se alargarán casi cinco años (58 meses)–, se realizarán las instalaciones de vías y servicios. Se realizará entonces una nueva licitación, dividida en diferentes paquetes.
El nuevo trazado tendrá cuatro kilómetros de túnel y dos nuevas estaciones en Hospital Clínic y Francesc Macià
El nuevo trazado tendrá una longitud de cuatro kilómetros de túnel, en el que habrá que construir dos estaciones (Hospital Clínic y Francesc Macià) y remodelar otras dos (Plaza España y Gràcia). La previsión es que las estaciones sean "similares" a las de la L9, con ascensores de gran capacidad que enlazarán con los vestíbulos.
En Plaza de España, el nuevo acceso se ubicará en el lado montaña, cercano al centro comercial Arenas. Asimismo, el proyecto también detalla que en Hospital Clínic la estación se situará en el cruce entre la calle Compte Urgell y Rosselló, y en Francesc Macià lo más próxima posible a esta plaza, con el objetivo de facilitar la conectividad con el tranvía.
El tramo de cuatro kilómetros también incluirá tres salidas de emergencia: en Gran Via – Pou Atac, al paso por la calle Consell de Cent y en Muntaner. De la prolongación de la L8, hasta el momento la Generalitat sólo ha licitado por 7 millones de euros el desvío de los servicios afectados por el nuevo trazado. Lo formalizaron en enero, por lo que estas tareas ya se están llevando a cabo. Una vez acaben, en verano, es cuando empezará a ejecutarse la perforación del subsuelo.