La naturaleza siempre ha sido una parte esencial en la vida de muchas personas. Aún así, la pandemia ha agudizado los sentidos de otras muchas y ha ayudado a que la gente tenga más ganas de salir de casa. Es por este motivo que algunos sectores que tenían un crecimiento orgánico han acabado para crecer de manera exponencial en este último año. Vete a tomar viento es el eslogan de esta edición del salón del Caravaning de Fira de Barcelona, un juego de palabras que quiere demostrar que perderse en un paraíso de la naturaleza puede llegar a convertirse en un placer con la compañía adecuada: un vehículo camperizado.
El salón abría las puertas de su 35a edición el pasado domingo. El recinto de Gran Vía de se Fira de Barcelona llenaba con metros cuadrados infinitos de autocaravanas, remolques, tiendas de campañas y las nuevas incorporaciones de estos últimos años las campers -furgonetas habitables personalizadas. Pero, las novedades no se acaban aquí, este congreso también une por primera vez el deporte de aventura con los vehículos, incluyendo en el mismo recinto empresas dedicadas a accesorios de deportes como la escalada, el senderismo o el ciclismo. Una apuesta que según explica Josep Antoni Llopart, director del salón, "quiere demostrar que el mundo de las autocaravanas y los deportes de aventura pueden complementarse".
El movimiento camper no solo consiste en comprar una autocaravana o personalizar alguno de tus vehículos para hacerlo habitable, sino que se convierte en "un estilo de vida", según Llopart. Así pues, no es de extrañar que dentro del mismo recinto del salón haya cubiertas todas las necesidades de los clientes que quieren introducirse en este mundo. Cuentan pues, con estands de seguros por los vehículos, grandes exposiciones de baterías o accesorios necesarios e incluso bancos como el BBVA o lo Santander ocupan un espacio en el congreso para hablar de los préstamos especiales para esta clase de casas con ruedas. Una experiencia 360 que ya ha conseguido romper con las expectativas: "Todo apunta que será un muy buen salón si la afluencia se mantiene", asegura el director del Caravaning.
"Todo apunta que será un muy buen salón si la afluencia se mantiene", Josep Antoni Llopart, director del Caravaning
En cuanto a las clases de estands que se pueden turbar dentro de este salón podríamos decir que hay de todos los colores y medidas que se puedan imaginar. Como bien indica la misma propaganda del congreso es internacional y como tal tiene marcas de todas partes que presentan sus vehículos camper. Podemos encontrar grandes firmas como Volkswagen, Nissan o Ford, que enseñan sus modelo ya equipados, pero también hay empresas como FurgoK, dedicadas exclusivamente en el equipamiento de estas furgonetas, es decir, su trabajo es hacerlas habitables.
Mucho más que autocaravanas
El sector es tan amplio que tampoco se estanca al demostrar que se puede vivir dentro de un vehículo sino que también se puede tener tu propio negocio. Los foodtrucks -furgonetas que tienen cocinas instaladas y hacen la función de un restaurante- también se han convertido en una tendencia creciente en estos últimos años. Por esta misma razón el Caravaning tiene un espacio para ellos. Algunos de los espacios exteriores de la Feria se han convertido en el escaparate perfecto para estas cocinas sobre ruedas que -sorprendentemente- pueden cocinar cualquier cosa, con la ventaja que puede hacerse a cualquier lugar.
Llopart: "Ya no es solo el salón internacional del Caravaning, sino que hemos querido añadir la aventura"
Otra de las grandes novedades de este año -mencionada al principio- son los deportes de aventura. Y es que a pesar de que ahora nos parece la cosa más normal del mundo que los aventureros tengan casas sobre ruedas, no hace tanto que estos dos conceptos van de la mano. Así pues, marcas como Salomon o Qetchua (Decathlon) se han estrenado en el Caravaning para reivindicar que ligamos que hay entre estos deportes y la comunidad camper. Por su parte, el director del salón también explica que han querido reformular y cambiar el foco del salón: "Ya no es solo el salón internacional del Caravaning, sino que hemos querido añadir la aventura".
Una comunidad creciente
Este salón no tiene un público objetivo definido. Incluso el mismo Llopart explica que hay tres líneas definidas de gente que puede encajar en el perfil. La primera está dedicada al público sénior, de más de 55 años, jubilados que tienen tiempos de viajar y perderse, pero también personas que necesitan la comodidad de una autocaravana: "Son aquellas personas que hacen viajes largos y tienen tiempos para disfrutar del vehículo", explica el director del Caravaning. Por otro lado, nos encontramos con un público mucho más familiar, de entre 35 y 45 años, con hijos pequeños. Estas familias buscan viajar con sus vehículos, pero de manera más cómoda.
La tercera línea y probablemente la que más ha incrementado en los últimos son los visitantes usuarios ocasionales. Este público no tiene una edad concreta sino que engloba a todas aquellas personas que se interesan por el mundo camper y empiezan alquilando alguna furgoneta o autocaravana. Según el director del salón, este público es el que crece de manera más fuerte, puesto que "empiezan alquilando y acaban para comprarse su propio vehículo".
A pesar de que el Caravaning es un escaparate internacional, los visitantes son nacionales, sobre todo de Catalunya y del sur de Francia, pero también otras comunidades autónomas. Al fin y al cabo, un congreso que quiere aportar novedad y convertirse en una referencia en la vivienda sobre ruedas, pero también un salón plegado de oportunidades de empezar a viajar de manera diferente , porque tal como explica Llopart: "Queremos ser más que un salón, porque queremos demostrar que viajar también se puede convertir en una aventura".