Franquicias, emprender con salvavidas

La Asociación Catalana de Franquiciadors da a conocer al Bizfranquícies un mercado maduro que no ha parado de crecer desde los años 90

Recordáis los establecimientos Pizza World, con aquella gran pizza de colores como imagen de marca? Y los bocadillos de Bocatta, marca que finalmente fue absorbida por Panes&Company? Son algunas de las franquicias que hicieron furor en 90, cuando el mercado de las franquicias vivía su primera eclosión. "En aquel momento si habían 80 empresas franquiciadores, eran muchas y ahora hay 1.232 según la última estadística. Esto ha ido creciente años detrás año y ahora estamos en un mercado maduro que, además, también se ha abierto hacia el exterior", explica Xavier Vallhonrat, empresario, presidente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF).

También preside la Asociación Catalana de Franquiciadors (ACF), que cuenta con sólo un año de existencia y de la que forman parte ciertas marcas como Anytime Fitness, Caprabo, Don Piso, Mango y Kids&Os, entre otros. Las dos primeras marcas participan estos días al Bizfranquícies –dentro del BizBarcelona- explicando sus modelos de expansión a través de la franquicia.

Vallhonrat forma parte del AEF desde su creación el 1993 cuando los empresarios que habían elegido este tipo de modelo de negocio decidieron unirse. De aquellos años acá son muchas las marcas que han otorgado licencia a emprendedores con ambición de crecimiento, atendiendo siempre los requisitos mínimos, entre ellos la cantidad de población de la ciudad en que se tiene que ubicar el nuevo negocio, así como el perfil del emprendedor. "Se acostumbran a poner requisitos, pero también hay excepciones. Normalmente se pone una barrera en este sentido porque se necesita un mínimo de habitantes, esto es el que determinará la rentabilidad del negocio, puesto que si no tienes una base de consumo bastante importante a tu zona, no vale la pena que hagas la inversión y el franquiciador es el primer interesado a no darte la franquicia", explica Vallhonrat.

Aun así Carles Ventura, consultor ejecutivo de Mundofranquicia Consulting, ha declarado que "sólo uno de cada 10 comercios que fracasa pertenece a una cadena de franquicias". Ventura ha hablado este miércoles sobre los errores que hay que evitar en la expansión de franquicias.


Vallhonrat, durante su conferencia de este miércoles. L. Corbella


En estos últimos años de crisis, tal como asegura, han aumentado especialmente las franquicias vinculadas a la alimentación, como los supermercados. "En los últimos años ha crecido muchísimo porque la evolución de la sociedad en los últimos años ha hecho que la gente haya abandonado aquellos viajes a los supermercados para volver muy cargados. El que hoy en día funciona es el supermercado de proximidad y esto es asequible por un franquiciat, puesto que necesita una de unos 100.000 euros", apunta el empresario.

Cuando menos, el que sí que se ha visto es un crecimiento del interés por este tipo de negocio: "Durante la crisis el que no han faltado han sido marcas franquiciadores y emprendedores, esto ha habido siempre. Incluso cuando estábamos en los peores momentos ha venido gente a consultarnos", destaca Vallhonrat. En la misma línea se pronuncia Claudio Estévez, director de Franquicias de Caprabo, quienes asegura que "recibimos muchas solicitudes de personas paradas que optan por el autoempleo mediante la puesta en marcha de una franquicia".

La tienda Rapid de Caprabo, uno de los modelos de franquicia. Cedida


En los últimos años Caprabo también ha percibido el aumento del interés por las franquicias. La cadena de supermercados ha presentado este miércoles al Bizfranquícies sus dos modelos de tienda franquiciada, Caprabo y Rapid de Caprabo. "El crecimiento de tiendas franquiciades está ofreciendo datos muy positivos. En ventas comparables, las franquicias registraron el pasado ejercicio un incremento de las ventas del 7%", afirma Estévez. Y es que para la compañía catalana, el modelo franquiciat Caprabo está más que consolidado: cuentan con 40 franquicias en Cataluña, Andorra y Huesca, y tienen la previsión de abrir unas 16 franquicias por 2016. Con su tienda franquiciada, la cadena de supermercados incide en el comercio de proximidad de manera específica en Cataluña, su principal mercado estratégico que concentra el 90% del negocio de la compañía con 291 supermercados.

Restaurantes y papelerías, ejemplos por franquiciar

Al Bizfranquícies también han venido marcas con poca presencia en Cataluña, como Carlin o La Mafia. La primera, cadena madrileña dedicada a la papelería, busca inversores en Cataluña, puesto que es una de las zonas con menor implantación con sólo 20 establecimientos franquiciats. Lo explica Lydia Estremera, adjunta a la dirección general de la compañía, quien apunta que es una exigencia de los mismos clientes. "Cataluña es uno de los lugares que más nos demanda el público de calle, hay muchas zonas libres y es una zona donde podemos crecer más".

Actualmente, buscan inversores que se impliquen con el proyecto y pasen tiempos dedicados al negocio, es decir, un perfil de emprendedor-comerciante convencido de que hace. "La realidad es que el perfil del interesado a montar franquicias se ha transformado, a pesar de que lo de los primeros años era lo de alguien que había sido despedido por su empresa y quería montar una franquicia, pero después el perfil ha ido cambiando un poco", alega Estremera. Ahora es su master-franquicia, un franquiciat con experiencia demostrada, quien se encarga de presentar a los emprendedores catalanes el proyecto empresarial.

 
Una de las tiendas de papelería Carlin. Cedida


Esta tarde de jueves la cadena de restaurantes italo-mediterráneos La Mafia presenta su modelo de franquicia. Originales de Zaragoza, donde tienen un gran obrador desde el cual distribuyen sus productos a los restaurantes de todo el Estado, la compañía anhela triunfar en Cataluña, un territorio que se los resiste. "Tenemos un único restaurante en el centro comercial La Maquinista que inicialmente estaba en la calle Pau Claris de Barcelona, donde no funcionó. Bien es verdad que Cataluña es mi espineta, aquí cuesta muy crèixer", señala Noelia Plana, responsable del departamento de Expansión de la compañía aragonesa.

Las dificultades de la financiación

Con 60.000 euros (más IVA) es posible montar una franquicia Carlin, tal como cifra Estremera. La directiva asegura que el ideal, para cualquier franquiciat, es tener la iniciativa cuando ya se dispone de la mitad del capital y el resto conseguirlo mediante entidades financieras, por ejemplo. Y es que el problema de estos años ha sido, como el resto de sectores, la carencia de financiación, puesto que el grifo de los bancos ha sido prácticamente cerrada, con alguna excepción, como apunta Vallhonrat, que los ha permitido continuar adelante. "Todas las entidades dieron un paso atrás, sólo quedó una que continuó y trabajando con las franquicias, el Banco Sabadell. Hoy en día tiene un posicionamiento muy importante en el mundo de las franquicias porque estuvo ayudando en los momentos difíciles, las otras nos lo hicieron pasar bastante mal", argumenta el presidente de los franquiciadors catalanes y españoles.

Hoy Destacamos
Lo más leido