Gay de Liébana: "Quiero que los ingenieros hagan de ingenieros"

El economista ve un panorama menos pesimista pero con las mismas preocupaciones que hace unos años, con jóvenes parados y ciudadanos sin poder adquisitivo y con una línea imaginaría que separa la Europa norteña con la del sur

Josep Maria Gay de Liébana, economista y profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat de Barcelona (UB), ve que los números de Europa no acaban de salir. Una visión no pesimista sino realista, y por lo tanto, un toque de alerta a los mercados de todo el continente.

Durante una conferencia ante un centenar de empresarios de la patronal Cecot en Terrassa, en el marco de la sesión de análisis de las perspectivas económicas por este 2015, el profesor también ha criticado las políticas que llevan a cabo los gobiernos, decisiones que tienen repercusiones directas sobre unos ciudadanos que empiezan a estar hartos de una situación que, advierte, "puede arrastrar los movimientos sociales cabe los extremos".

Previsiones de crecimiento 
Las previsiones de crecimiento de la economía europea son optimistas para el 2015, con cifras que en el caso del Estado español van del 2% al 3%, dependiendo de las fuentes. Ahora bien, el catedrático pone en entredicho como se contabiliza este crecimiento y qué es su calidad.

"Cuál será el sector que crecerá? Lo estamos refiant todo al turismo, que no es un turismo de gran calidad, cuando el que haría falta es que hubiera más pes industrial", señala Gay de Liébana. El economista ve con miedo que los jóvenes tengan que simultaniejar sus estudios con trabajos de baja calificación, como por ejemplo la dedicada al sector de la restauración, una medida que como temporal no le parece mal, siempre y cuando no se enquiste: "Quiero que los ingenieros hagan de ingenieros y los economistas de economistas", defiende.

En este sentido apunta que esta ocupación no aporta nada para el país y deja los jóvenes en una posición de desgaste y frustración: "La juventud de Europa está incordiado porque la generación anterior no los hemos dejado las cosas bien", afirma, y como ejemplo explica que tiene alumnos viviendo en Australia que se quedarán allá porque ven un futuro, un recorrido, mientras que en España no tienen ningún tipo de perspectiva.

"España se ha dedicado a ser un país de servicios , y aquí lo hemos espifiat; por qué la industria tiene tan poco peso en España? Porque es el lugar con los impuestos más elevados, con la energía más cara de Europa, la Seguridad Social más elevada del mundo y los costes financieros y las trabas administrativas y burocráticas más altas", añade.

La reforma del IRPF: migajas
La reforma por tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) no satisface las necesidades de la economía. "Va bien para las rentas bajas, pero por mí esta reforma se ha hecho porque es un año electoral", defiende.

El economista dice que su repercusión sólo tendrá efectos sobre el rendimiento del trabajo, pero fuera de esta esfera exclusiva tendrá consecuencias: "Cuando quieras vender una propiedad antigua, cobres dividendos o haya una variación patrimonial, será entonces cuando tendrás que pagar dinero", advierte.

Los sueldos y las pensiones: el problema real
El dinero que se perciben a finales de mes es el factor esencial por esta sensación de tener poder adquisitivo o no tener, y por lo tanto, generar movimiento de dinero, ya sea consumiendo o ahorrando. Gay de Liébana califica de "vergüenza" los incrementos de las pensiones en unos 1,90 euros de media, y los salarios en unos tres, pero hace un toque de atención.

"Cuente porque realmente no hay capacidad de aumentar más los salarios, vamos a menos porque en España la economía no se está recuperando a pesar de que nos lo digan, el panorama es menos pesimista pero esto si, no se podrán pagar más sueldos", señala. Valorándolo como un brindis al solo, lamenta que se quiera dar una sensación de mejora cuando el panorama sigue siendo oscuro.

En este sentido dibuja una línea que separa la Europa norteña con la del sur, con unas diferencias salariales abismales. "En España tenemos unos salarios de miseria, la media está en 1.634 euros, mientras que en Dinamarca es de 4.000, en Luxemburgo de más de 3.000 y en Francia se superan los 2.000", lamenta. La misma situación peyorativa se reproduce en Grecia o Portugal.

Grecia: el punto negro de Europa
El cercano 25 de enero hay elecciones en Grecia, y en Europa se teme que a nivel político haya un contagio con España. "Se empezará a ver el descontento muy generalizado, una inestabilidad política que puede tener efectos muy serios en la economía", explica Gay de Liébana.

Los temores están centrados en el auge de movimientos sociales elevados a la expresión política, una fórmula que no sólo se centra en el surgimiento de Syriza en Grecia o Podemos en España, sino también en la extrema derecha en Francia, hecho que dibuja el panorama de una Europa complicada. "No quiero leer la historia de Europa del siglo pasado, porque vería puntos en común que no me gustarían", advierte.

22 de enero: posible nuevo rescate
La amenaza de expulsar Grecia de la zona Euro se tendría que quedar en un globo sonda, según Gay de Liébana. Considera que ha sido un polos de Alemania y las fuerzas europeas que acabará con un nuevo rescate. "Estoy convencido que el 22 de enero se aprobará un nuevo rescate por parte del Banco Central Europeo con la excusa de generar estímulos monetarios y comprar deuda privada y público, y será entonces cuando se comprará deuda pública para rescatar de una situación complicada Grecia, España Italia y quizás Francia", señala. 

En este sentido, augura que se pondrán sobre la mesa los 500.000 millones de euros inicialmente previstos para España, y que ahora se harán extensivos para salvar Europa y equilibrar así la deuda pública. "Así, el 25 de enero, cuando los griegos vayan a votar, verán que hay un banco que sale en defensa de sus finanzas públicas", señala.

Aún así, si la ayuda no llega, Gay de Liébana prevé una situación muy complicada en Europa porque habría una parte que saldría de la zona Euro: "Desde un punto de vista filosófico, tendríamos que plantearnos si podemos dejar Grecia descolgada".

El caso de Francia
El gran país que se vería inmerso en esta nueva oleada de ayudas europeas seria Francia, que actualmente no vive su mejor momento en nivel politicosocial. Una sacudida económica acabaría de encender los ánimos de los franceses. "Francia sería un enfermo de magnitudes tremendas, porque si explota la bomba económica francesa esto salpicaría al resto de Europa", señala el economista.
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