General Electric ha aceptado reducir de 150 a 113 los ingenieros despedidos en Barcelona, en un proceso de reestructuración global de las operaciones de la eólica terrestre que ha sido castigado por el incremento de los costes de las materias primas y energía, por problemas de suministro y la ralentización de la demanda. Los trabajadores ratificaron el acuerdo con un 96% de los votos. Aparte de la disminución de los afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), también se ha pactado un plan de recolocaciones. En todo el Estado, los despidos se han rebajado de los 199 iniciales a los 156 afectados.
El expediente afecta principalmente a ingenieros que diseñan aerogeneradores de tierra en el centro de Barcelona, donde trabajan unas 600 personas. La situación de la eólica terrestre contrasta con el negocio de eólica marina que en estos momentos cuenta con 40 vacantes en el centro de Barcelona. Fuentes sindicales aseguran que están trabajando con la compañía para lograr también recolocar a parte de los despedidos. En un comunicado, la empresa afirma que confía en que "las medidas adoptadas permitan garantizar la continuidad y sostenibilidad del negocio de cara a futuro".
La compañía presentó el 18 de octubre su propuesta de reducción del 20% de la plantilla del negocio de la eólica en Europa al organismo que representa a los empleados de GE Renewable Energy y el 4 de enero inició el período de consultas legal por el ERE en el Estado.