El CEO de GSMA, John Hoffman, ha negado que durante la pandemia haya recibido ninguna oferta para trasladar el Mobile World Congress fuera de Barcelona. El directivo ha destacado, en una entrevista al País, la colaboración publicoprivada con Fira como punto de unión con Barcelona durante su aposento a la ciudad, y especialmente durante los dos años de crisis sanitaria.
Sobre su continuidad como consejero delegado de la patronal del móvil organizadora del MWC, Hoffman ha negado estar buscando un candidato para su sucesión. "No marcharé en ninguna parte", ha declarado el directivo, celebrando el nombramiento de José María Álvarez-Pallete como presidente de GSMA. El presidente de Telefóncia es un "fichaje fantástico" a quién lo CEO ha calificado de "líder magnífico".
En cuanto a los resultados de la edición de 2022, Hoffman ha celebrado la capacidad del congreso este año de atraer una base de congresistas más diversa. El directivo ha destacado la abundancia de público "más joven e igualitario" en una edición en que "los expositores y las conferencias están plenos" después de los años de cancelaciones y recortes al salón.
Rusia, en casa
El consejero delegado de GSMA ha criticado la presencia de empresas rusas en el congreso después de la invasión a Ucrania. Las empresas rusas que han hecho acto de presencia al Mobile "se tendrían que haber quedado en casa", según Hoffman. La reacción del directivo ha llegado después de la expulsión por parte de la patronal de la representación rusa a la zona de expositores nacionales del Mobile.
Todo y el "respeto" que muestra Hoffman por las compañías del país que han acudido al Mobile, ha querido aclarar que tanto el congreso cómo la patronal "siguen las sanciones internacionales". En cuanto a los operadores rusos dentro de la organización empresarial, el CEO lo ha posado en entredicho. "Tendremos que ver si la relación se ve afectada", ha afirmado.