Holaluz, la energética que quiere cambiar el mundo

Los fundadores de Holaluz apuestan por un mundo 100% verde y igualdad de género

Zanahoria Pino, presidenta y cofundadora de Holaluz, en una imagen de archivo | ACN Zanahoria Pino, presidenta y cofundadora de Holaluz, en una imagen de archivo | ACN

Después de graduarse en el MBA del IESE, Carlota Pi, Ferran Nogué y Oriol Vila fueron a tomar unas cervezas. A la tercera, Carlota enseñó a sus compañeros un proyecto para fundar la primera compañía energética con energía 100% renovable. Así nació Holaluz hace once años y hoy en día lleva la energía a casi 300.000 familias del Estado español y es el líder al mercado en placas solares.

Con su revolución de los tejados, quieren convertir los diez millones de cubiertas en generadores de energía solar. Y lo hacen ofreciendo un ahorro en todos sus clientes. Holaluz lidera la transformación del sector energético y gracias a su estrategia, permiten a cualquier consumidor pasarse a la energía renovable.

La semilla del proyecto empezó en las clases del máster. Carlota Pi explica como uno de sus profesores, José Antonio Segarra, les explicó que una compañía bien gestionada se podía convertir en una herramienta para cambiar el mundo. "Para nosotros fue una gran revelación", reconoce. Así nació la idea de Holaluz: "Perseguimos el propósito trascendente de convertir el mundo en un lugar 100% verde y lo hacemos conectando las personas con la energía verde".

Carlota Pi: "Que nuestra competencia tenga los bolsillos llenos, nos da igual"

Con este gran propósito, su objetivo fue acercar la energía renovable a todos los clientes, principalmente familias y hogares, y pequeñas empresas. Y su plan pasa por ofrecer descuentos de entre el 10 y el 20% en las facturas. Con esta premisa se han hecho un lugar en un mercado muy competitivo y dominado por las grandes compañías.

"No nos planteamos nunca la competencia con las grandes empresas. Teníamos un propósito muy claro de trabajar por un planeta 100% verde y una visión clarísima de conectar personas a la energía verde. Cuando tienes un propósito muy claro y una visión ejecutable, la competencia te es igual. Que nuestra competencia tenga los bolsillos llenos, nos es igual; es parte del juego y de las circunstancias", destaca Carlota Pi.

Caso de estudio en Harvard

Pero cómo funciona Holaluz? Cómo pueden ofrecer estos ahorros? Cómo han conseguido aumentar su cartera de clientes un 50% cada año? Energía verde, ahorro y poner las personas en el centro son sus pilares.

Holaluz compra electricidad directamente a productores independientes de energía renovable. Puede ser a través de parques eólicos, plantas hidráulicas o parques solares. O de clientes suyos que han transformado sus tejados en generadores de energía solar. Compran la energía sobrante a los particulares y la distribuyen a través de su red. De hecho, su gran voluntad es que en todas las casas haya placas solares que generen energía.

Uno de los grandes atractivos de Holaluz, más allá de la apuesta por la energía verde, es el ahorro que proponen a sus clientes. De hecho, su modelo está siendo estudiado en Harvard. "Hay una clase al MBA de Harvard que ya saben que hay una compañía en España que tiene la visión de conseguir un planteta 100% verde", destaca la cofundadora de la empresa.

Permitir ahorrar a los clientes

La clave para ofrecer precios bajos es el uso intensivo de la tecnología y los datos. Entre los más de 200 trabajadores de Holaluz en Barcelona, una parte importante son ingenieros y tienen un equipo de Big Data. Este análisis personalizado de cada factura permite ofrecer las mejores condiciones a cada cliente. "Nos preocupamos que el coste de la energía y del transporte sea el adecuado, que no pagues por servicios adicionales, que la potencia contratada sea la óptima y que te compramos la energía excedente al mejor precio", destaca Carlota Pi.

La innovación es una de sus grandes apuestas. Durante los meses de confinamiento, por ejemplo, consiguieron que dos terceras partes de sus clientes ahorraran casi 5 millones de euros a pesar de gastar más energía. "Cuajamos nuestros algoritmos y, sin que nadie lo pidiera, ofrecimos un ahorro cuando la gente más consumo tenía", resalta Pi. Su filosofía, destaca, es poner los clientes en el centro y exprimir al máximo la tecnología.

Carlota Pi define Holaluz como una compañía Greentech, donde los datos tienen una importancia superlativa. Analizando todas las facturas y modelos de conducta, ofrecen los productos más adecuados a cada cliente, provocando ahorros inmediatos.

La gran revolución

Holaluz nació con el propósito de transformar el mundo. Hacerlo más sostenible. Apostando por la energía verde. Y más allá de distribuir energía renovable, ahora han dado un paso más allá. Así, en junio de 2020 lanzaron la revolución de los tejados. El objetivo es acelerar una transformación que convierta los tejados de los diez millones de viviendas de España en generadores de energía solar.

"Son metros cuadrados que ya existen, donde ya hay solo y, debajo, hay la necesidad de energía de las familias. Sólo hay que interponer una capa de silicio entre este solo y la familia que vive debajo. No es cuestión de cuántas de estos tejados se podrán transformar, sino a qué velocidad", reflexiona.

Pero a menudo en este cambio hay una barrera económica y tecnológica. Holaluz las ha roto las dos. Tecnológicamente, han desarrollado una herramienta que permite, a través de un código postal, generar una propuesta por cada familia con la energía que necesita, la capacidad de su tejado para generar energía solar y el ahorro que le supondría. Una propuesta 100% automatizada y que se genera en segundos. Fueron la primera compañía en el mundo en vender una instalación de energía solar sin ninguna intervención humana.

Carlota Pi: "Hemos roto la barrera de la tecnología y del acceso al producto por razones financieras"

Por la segunda barrera, la económica, tenían otra solución. "El ticket mediano de una instalación es entre 5.000 y 10.000 euros. Si llamamos a las personas a la revolución y para hacerlo, tienes que tener capacidad de endeudamiento o dinero ahorrado, se reduce mucho la gente que se puede sumar", explica Carlota Pi. Por eso, crearon una estructura de financiación desde el mismo balance de Holaluz. La empresa avanza el dinero para instalar la estructura a través de un crédito a devolver en 15 años y con intereses menores a los del mercado. Los clientes lo pueden volver a través de la factura mensual. Pero aún así, aseguran un ahorro desde primer mes.

"Cualquier persona, que ya está pagando una factura de la luz, desde su factura, sin poner ni un euro y ahorrando un poco desde el primer mes, ya puede convertirse en productor de energía", enfatiza Pi.

Líderes en energía solar

Esta apuesta revolucionaria ha convertido Holaluz en el líder del mercado español en energía solar y la compañía más muy valorada. Un hecho increíble teniendo en cuenta las cantidades de dinero que mueve su competencia. "Nosotros lideramos la transformación del mercado eléctrico en España, sin ningún tipo de duda. Hace cinco años, mirabas un bloque publicitario y hablaban de otras cosas, hoy todo el mundo dice que es verde, honesto y transparente. Los mercados no se lideran por la cuota, sino por quien establece las reglas del juego", asegura Pi.

En 2023, esperan haber llegado a un millón de clientes y tener 50.000 instalaciones.

La presidenta de Holaluz, al teléfono con los clientes

Más allá de la energía verde y el ahorro, uno de los disparos diferenciales que define Holaluz es la relación con el cliente. Mientras las grandes compañías eléctricas acumulan miles de quejas y comentarios negativos, Holaluz es la eléctrica más muy valorada. Lo consiguen poniendo el cliente en el centro de su estrategia.

"La clave es generar confianza con los clientes", resume Pi. Esto se traduce en dos grandes ideas, que pueden parecer simples, pero que son revolucionarias en este mundo: decir la verdad y pedir perdón. Y escuchando. "Tenemos un programa que se llama Hola Cliente, donde dos horas al mes todos los trabajadores cogemos llamadas de clientes para entender qué les pasa". Ella misma también se pone al teléfono.

Carlota Pi: "Tenemos una estrategia imbatible"

"Tenemos una estrategia imbatible que es la construcción de confianza con nuestros clientes, que es muy difícil de replicar con tecnología o de comprar con dinero. Convertimos clientes satisfechos en embajadores y representantes del cambio que queremos en el mundo y de nuestro propósito", sentencia Carlota.

Conseguir una empujada igualitaria

Holaluz no sólo nació con el propósito de hacer de mundo un lugar con energía verde. También para fomentar la igualdad. "Queríamos construir una compañía de máxima igualdad por razón de género", resume Carlota Pi. Desde el inicio, con unas cuotas "salvajes", propiciaron que hubiera un 50% de mujeres en todos los equipos y todas las posiciones. "Cuando fundamos la compañía, lo hicimos con un doble propósito: un mundo 100% verde y un modelo donde todas las personas que formamos parte podamos llegar a la mejor versión de nosotros mismos".

Desde el inicio, conceptos como la flexibilidad laboral y la autonomía eran innegociables. Incluso, desde 2014, tienen un espacio para tener cura de los niños de los trabajadores. La meritocracia y las cuotas están en el ADN de la empresa. En cada contratación, buscan incrementar el talento y garantizar la diversidad.

La número 1 en el mundo

Esta filosofía recibió un reconocimiento mundial bien pronto. En 2020 recibieron el certificado ESG (Environmental, Social and Governance) donde se reconocen empresas que ayudan a transformar el mundo en un lugar mejor. Son la compañía número 1 en el mundo en el sector energético en los ámbitos de igualdad y medio ambiente. "Nos acerca al objetivo de ser una compañía que transforma el mundo", destaca la cofundadora.

Una salida exitosa en bolsa

Además del certificado, Holaluz también encontró el reconocimiento de los inversores. A finales de 2019 apostaron por salir en el Mercado Alternativo Bursátil, donde se convirtieron en la compañía que hizo la ampliación de capital más grande de la historia de España. Unos cuarenta millones de euros. "La mitad fueron fondos europeos muy especializados en energía y que sólo invierten en compañías ESG", destaca Pi, que recalca la confianza que han recibido de inversores que sólo apuestan por empresas que tienen unos valores muy relevantes en la mejora del mundo y que generan un impacto positivo.

Y es que Holaluz, más allá de la rentabilidad lógica de cualquier empresa, tienen el claro propósito de cambiar el mundo. De iniciar una revolución para hacer llegar la energía verde a todas las familias y contribuir en un mundo igualitario. De impulsar un trabajo local, pero tener una influencia internacional. Cómo demuestra el apoyo que recibieron de inversores europeos o que desde Harvard se estudiara su estrategia.

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