En el año 2011, en uno de los rincones más vírgenes y remotos de Catalunya, nació un proyecto que buscaba transformar no solo el paisaje, sino también la vida de las personas. Integra Pirineus surgió con una misión clara: combinar la gestión forestal sostenible con la integración laboral de personas en riesgo de exclusión, especialmente aquellas con discapacidades o trastornos mentales del Alt Urgell y la Cerdanya. Lo que comenzó como una iniciativa centrada en una única montaña, se ha convertido, con el paso de los años, en un referente en el ámbito forestal y social de los Pirineos.
“Queremos que todas las personas en situación de riesgo de exclusión que viven en el Pirineo, especialmente las que tienen una discapacidad intelectual o un trastorno de salud mental, tengan las mismas oportunidades de inserción social y laboral que las que viven en el resto del territorio”, explica Urgell Escribà, directora de Integra Pirineus, que también realiza una labor fundamental para la socialización de este colectivo. La Fundación atendió a 274 personas durante el 2023, la mayoría de las cuales en el ámbito sociolaboral.
Urgell Escribà: “Fue una respuesta a una necesidad real que había en el territorio”
El proyecto nació a raíz de la adquisición de la finca forestal más grande de Catalunya, situada en Alinyà, por parte de la Fundación Catalunya La Pedrera. Esta entidad, consciente de la importancia de conservar este patrimonio natural, vio la oportunidad de crear un proyecto social que, además de preservar el entorno, ayudara a la inserción laboral de colectivos vulnerables. "En 2011 no me consta que hubiera ninguna otra entidad que trabajara por la inserción laboral de personas con discapacidad en la comarca. Fue una respuesta a una necesidad real que había en el territorio", explica Urgell Escribà.
Expansión y diversificación: más allá de Alinyà
Inicialmente, la actividad de Integra Pirineus se limitaba a la montaña de Alinyà, donde pequeños grupos de trabajadores se encargaban de la gestión forestal. Con un capataz al frente, tres o cuatro personas en riesgo de exclusión se encargaban de desramar pinos, secarlos y transformarlos en biomasa para alimentar las calderas de la comarca. Sin embargo, la demanda de servicios creció, y la organización se expandió hacia otros bosques de los Pirineos, trabajando para ayuntamientos, parques naturales y propietarios privados.
Con el tiempo, Integra Pirineus ha ido diversificando sus actividades. Además del aprovechamiento forestal, la entidad realiza tareas como la creación de franjas de protección contra incendios, la recuperación de pastos, jardinería, limpieza viaria, instalación de señalización y servicios de telefonía, entre otros. "Lo que hemos visto es que el mundo forestal, a pesar de ser muy necesario, requiere unas exigencias físicas muy importantes. Por eso, nos hemos diversificado para dar respuesta a las diferentes necesidades de nuestro territorio y de las personas en situación de vulnerabilidad", comenta Escribà.
La sostenibilidad como pilar fundamental
Desde sus inicios, Integra Pirineus ha apostado por una gestión forestal basada en la sostenibilidad y la calidad. A diferencia de las empresas tradicionales, la organización prioriza criterios técnicos y ambientales por encima del beneficio económico: "Siempre hemos tenido muy presente la importancia de hacer una gestión forestal sostenible. Por eso, no cortamos el pino más grande porque valga más dinero, sino el más adecuado para mantener el equilibrio del bosque".
Esta visión a largo plazo ha sido fundamental para cambiar la percepción de la gestión forestal, especialmente en entornos más urbanos: "Hace unos años, en ambientes más urbanos, talar un árbol parecía un crimen. Cuesta entender que, a veces, es necesario talar árboles para salvar el bosque". Con el cambio climático y las sequías recurrentes, la importancia de mantener los bosques saludables es más evidente que nunca, y el trabajo de Integra Pirineus contribuye de manera decisiva a esta tarea.
Un proyecto de comunidad
Integra Pirineus no solo ha cambiado el paisaje natural de los Pirineos, sino también el social. En 2023, la organización atendió a 274 personas, ofreciéndoles no solo un trabajo, sino también un lugar donde sentirse parte de una comunidad. Para muchas de estas personas, especialmente en zonas rurales con baja densidad de población, el trabajo en Integra Pirineus supone una oportunidad para salir del aislamiento social y mejorar su bienestar emocional.
Escribà: "Muchas personas nos dicen que lo que más les ha aportado es la red social que han creado".
"Ordenar tu tiempo, tener unas pautas, y sentir que formas parte de una comunidad son aspectos que van mucho más allá del salario. Muchas personas nos dicen que lo que más les ha aportado trabajar con nosotros es la red social que han creado", destaca Escribà. Un hecho de vital importancia en entornos con poblaciones más pequeñas y separadas, donde tejer estas redes es más complicado.
La organización también ha ampliado sus servicios para incluir programas sociolaborales que ayudan a las personas atendidas a encontrar trabajo en el mercado laboral ordinario. Este enfoque integral busca no solo ofrecer un empleo temporal, sino crear las condiciones para una inserción laboral duradera.
Mirando hacia el futuro
Después de trece años de crecimiento y evolución, Integra Pirineus aún tiene muchos desafíos por delante. A pesar de los éxitos logrados, la entidad es consciente de que aún no es lo suficientemente conocida en el territorio. "Todavía somos una entidad nueva, a pesar de que ya hemos cumplido trece años. En los últimos cinco años hemos experimentado un crecimiento exponencial, pero aún hay mucha gente que no nos conoce lo suficiente", admite Escribà.
La financiación sigue siendo uno de los principales desafíos, especialmente en el área sociolaboral, que depende en gran medida de subvenciones públicas. Sin embargo, la combinación de servicios productivos, como la gestión forestal y la producción de biomasa, con los programas sociales ha permitido a Integra Pirineus mantenerse y crecer.
Integra Pirineus es hoy una entidad esencial para la preservación de los bosques del Pirineo y para la inclusión de colectivos vulnerables en la vida laboral y social. Su historia es un testimonio del poder de la solidaridad y de la sostenibilidad para transformar comunidades y territorios: "Nuestro objetivo es seguir creciendo y ofreciendo más oportunidades a las personas que lo necesitan, siempre con la sostenibilidad como guía".