El presidente del consejo de administración de Almirall, Jorge Gallardo, abandonará sus funciones al finalizar la junta general de accionistas del próximo 6 de mayo. El directivo deja el cargo en manos de su hijo Carlos Gallardo Piqué, actual vicepresidente del consejo. El anuncio comporta el fin de una etapa de más de 50 años al frente de la multinacional, a que Gallardo ha dedicado "una gran distinción".
El próximo presidente de la empresa, ingeniero industrial de formación, cuenta ya con una larga experiencia en la industria farmacéutica. Antes de incorporarse a Almirall, Gallardo trabajó durante cerca de una década en la compañía Pfizer, en la que pasó por varios niveles directivos. También ha ampliado su cartera hacia los vehículos de inversión en healthtech, como CEO y fundador de CG Health Venturas. El aún vicepresidente forma parte del consejo de administración de Almirall desde el 2013, cuando abandonó la dirección general del Reino Unido e Irlanda de la norteamericana.
Según Jorge Gallardo, la compañía tiene un "futuro prometedor", y cuenta con un equipo directivo "idóneo para liderarlo". El directivo saliente ha deseado suerte a su hijo y sucesor, a quien augura "muchos éxitos en el nuevo rol". Por su parte, Carlos Gallardo se marca como objetivo "continuar aportando soluciones y productos innovadores que mejoren la calidad de vida de los pacientes e impulsen el crecimiento de la compañía".
Resultados
El cambio en la presidencia de la compañía se produce en un cierre de ejercicio 2021 en que farmacéutica ha registrado cerca de 41 millones de euros en pérdidas. Almirall ha caído a números rojos después de registrar un beneficio superior a los 74 millones de euros durante el año 2020, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Según la empresa, este resultado neto negativo se puede atribuir al deterioro del valor de activos de 103 millones de euros provocado por la caída de Seysara en 69 MEUR; así como de la cartera legacy en los Estados Unidos, de 22 millones de euros. También han aducido el pago de la opción de compra no ejecutada por Bioniz, que asciende a unos 12 millones de euros.
La compañía ha registrado una cifra de negocio de 827,7 millones de euros, un aumento del 2,5% en términos interanuales, gracias a los "buenos resultados" de su negocio dermatológico en la Unión Europea, con un Ebitda de 236,5 MEUR. Las cifras de ventas del negocio core se quedaron en 809,8 millones de euros, un 7,2% más que el año anterior, mientras que el core Ebitda llegó a los 211,3 MEUR, lo que supone un incremento interanual del 16,7%. Las previsiones de la empresa apuntan hacia un crecimiento de las ventas netas y un Ebitda de entre 190 y 210 millones de euros para el 2022.
Pese a las pérdidas, el CEO de Almirall Gianfranco Nazzi afirma que la compañía "empieza el año con la certeza que se mueve en la dirección estratégica correcta". La farmacéutica, según su consejero delegado, detecta "un excelente rendimiento del negocio", confiando en el mantenimiento del ritmo en sus productos clave. Almirall presentará en la junta general de accionistas del mes de mayo un dividendo de 0,19 euros por acción, y registra hoy un crecimiento en bolsa del 6,5%, líder entre las cuentas del Ibex.