
La Generalitat de Catalunya, a través de la Conselleria de Justícia, ha intervenido la gestión de las fundaciones privadas Cellex y Mir Puig, así como de cuatro sociedades que están vinculadas. Esta medida, de carácter excepcional, se produce después de un requerimiento judicial en el marco de una investigación por supuesta descapitalización de estas entidades.
Según informa el Departamento de Justícia y Calidad Democrática en un comunicado, la Generalitat asume la administración durante la instrucción de un proceso penal que afecta a las fundaciones. El juzgado de instrucción número 12 de Barcelona ha tomado en la interlocutoria también la decisión de cesar a los patrones de las fundaciones y de las empresas vinculadas.
El mecenas de la comunidad científica
Pere Mir, fallecido en 2017, fue uno de los empresarios catalanes más influyentes del sector químico en la segunda mitad del siglo XX. Su fortuna se forjó gracias a Derivados Forestales.
Después de vender la compañía en 2003, Mir decidió dedicar su abundante patrimonio a la filantropía. Con este propósito fundó Cellex, para apoyar proyectos científicos y médicos en Catalunya. Años antes, en 1978, también había impulsado la creación de la Fundación Mir Puig, de carácter más modesto, orientada a la asistencia social.