Kainova, la revolución del talento para transformar las empresas

Kainova promete hacer aflorar el talento en las empresas y conseguir una mejora de la productividad del 20%

carme castro kainova carme castro kainova

Carme Castro llevaba más de veinte años trabajando en el sector de la tecnología como ingeniera en informática y en puestos de responsabilidad, cuando decidió dejarlo todo para adentrarse en el mundo de la mentoria. Así creó Kainova el 2009 con el objetivo de hacer aflorar el talento escondido de los trabajadores y con el compromiso de aumentar un 20% la productividad de las empresas. Una tarea que le ha valido el premio Europeo a la Innovación en Gestión del Talento.

El talento como pilar

"Entré en contacto con el mundo del coaching para mejorar como directiva y me fascinó la metadologia para desarrollar el talento y conseguir equipos potentes", explica Castro. Este descubrimiento la llevó a querer revolucionar el ámbito de la gestión de los equipos: "El desarrollo del talento se hacía a través de formaciones. Yo creía que no solo era formación, sino también acompañar las personas a poner en práctica los conceptos teóricos y aterrizarlo en el día a día".

La idea era clara: potenciar las competencias y aptitudes personales de los trabajadores, además de las técnicas. "Nos especializamos en coaching de equipos y grupales, fuimos pioneros", destaca. Con este objetivo fueron creando una nueva metodología para desarrollar el talento a las empresas, que patentaron como método K180º.

Castro: "Las personas consiguen desarrollarse y crecer y la empresa se ve beneficiada de este crecimiento. Todos salen ganando"

Un método que consta de cuatro fases: catarsis para romper con el pasado, el entrenamiento de las nuevas formas de trabajar, la explosión para lograr la competitividad y el fortalecimiento como mejora continua. "Aplicando las cuatro fases del método llevamos a las personas, movilizadas por sus líderes, del letargo a la revolución y motivación absolutas", asegura. Es decir, motivan y revolucionan los ánimos de equipos aburridos y quemados por las rutinas.

"Las personas consiguen desarrollarse y crecer y la empresa se ve beneficiada de este crecimiento. Todos salen ganando", resume la CEO de Kainova. Según el método, la ganancia en productividad es enorme: un 20% y el equivalente a 160 horas de trabajo por profesional al año.

El coach a grupos, un inicio complicado

Aún así, los inicios de Kainova no fueron fáciles: "Costó mucho conseguir los primeros clientes. El 2009, hablar de coaching grupal sonaba a chino. Se escuchaba desde una vertiente mucho más individual y solo para directivos". Su propuesta, la de incluir todo el equipo, era revolucionaria. Hoy, asegura que es una práctica instaurada.

El líder del siglo XXI

A pesar de que los cambios tienen que llegar a toda la organización, el papel de los líderes acontece fundamental para Kainova, que lo define cómo un "liderazgo disruptivo". "Los líderes no necesitan solo las habilidades clásicas cómo saber comunicar, delegar u organizar; ya no es suficiente. Ahora tienen que aportar valor a la organización a través de desarrollar el talento de su equipo, fidelitzar los trabajadores y promoviendo la inteligencia colectiva".

En un mundo altamente competitivo, la suma de las capacidades de todo el equipo es fundamental. Y los líderes lo tienen que entender y aprovecharlo. Un paso que, a la vez, mejora la motivación e implicación de los trabajadores.

Castro: "La palabra cambiar no me gusta, prefiero evolucionar"

"Estamos en un entorno muy competitivo, con mucha innovación y muchos cambios repentinos. La pregunta es cómo ayudamos las personas a convivir en un entorno tan convulso y complejo cómo el actual, no se pueden hacer las cosas cómo antes", enfatiza Castro, que añade: "Tenemos que ayudar a entender que las cosas han cambiado. A pesar de que la palabra cambiar no me gusta, prefiero evolucionar.

Castro: "A menudo hay resistencia al cambio"

Y los directivos tienen que ser los primeros a cambiar, pero también es imprescindible que lo hagan todos los trabajadores: "A menudo hay resistencia al cambio. Por naturaleza, el humano se resiste". Y los cambios tienen que ser reales: "A vez hay la mentalidad y la intención de cambiar. Pero con intenciones las organizaciones no se mueven, se tienen que implementar nuevas cosas".

"Para poder sobrevivir con turbulencias imprevistas, tienes que tener un equipo humano capaz de adaptarse y gestionar estos cambios de manera positiva", sentencia. Un método para aflorar el talento de las empresas que llevan a compañías, pequeñas y grandes, catalanas, españolas y de fuera del Estado .

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