La igualdad de género como motor de cambio

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para el 2030 sitúan el apoderamiento de la mujer como eje central

"No podemos perder ningún día más". Cristina Gallach, secretaria general adjunta de Comunicaciones e Información Pública de las Naciones Unidas (ONU), es así de expresiva haciendo referencia a la tan anhelada igualdad de género. De hecho, este es uno de los objetivos prioritarios fijados por la ONU de cara al 2030. Hay 17, pero según Gallach "sin este, ninguno otro objetivo se podrá cumplir. Si avanzamos en la igualdad de género, los otros 16 objetivos llegarán".

La responsable de Naciones Unidas en habla en la última jornada 50% Hombres 50% Mujeres = 100% Sociedad, organizada por el Observatorio Mujer, Empresa y Economía. "Todas las cabezas de estado y de gobierno acordaron que el 2030 se habrán cumplido una serie de objetivos a través de un plan de trabajo", recuerda Gallach convencida de la factibilitat del hito.

Sociedad civil, mundo económico y los respectivos gobiernos son los principales encargados de ponerlo en marcha, pero Cristina Gallach reivindica que "todos somos cómplices porque no haya hambre en el mundo, se preserve la biodiversidad, haya un proceso productivo mucho más responsable o tengamos una educación de calidad". Y anima, "hace falta que todos hagamos todo lo posible para lograrlo en cada una de nuestras circunstancias personales". En este sentido, Gallach se muestra esperanzada que "los cambios tecnológicos movilizarán la economía. De hecho, el de la telefonía móvil es el primero gran sector que se ha comprometido".

Más que posible, necesario
"La meta del 50-50 al 2030 no es que sea posible, es que es necesaria", insiste Gallach. A pesar de celebrar que la presencia de mujeres parlamentarias se haya duplicado los últimos 20 años, recuerda que "sólo el 23% de los parlamentarios mundiales son mujeres". Una cifra escasa si se tiene en cuenta que "un parlamento sólo empieza a legislar con visión de igualdad de género cuando tiene al menos un 30% de mujeres".

Naciones Unidas fundamenta la necesidad de este objetivo con datos que no hay que dejar de repetir hasta que se reviertan. "El 50% de las mujeres trabaja, mientras que en el caso de los hombres el porcentaje es del 75%. Y además, ellas ganan un 23% menos", recuerda Gallach.

Cristina Gallach y Anna Mercadé durante la jornada organizada por la ODEE. Cedida


Las metas para lograr
"Se tienen que eliminar todas las formas de discriminación, violencia o prácticas peligrosas", resalta Cristina Gallach sobre una de las principales metas fijadas por Naciones Unidas. "También se tienen que crear estructuras que aligerenel trabajo no remunerado y asegurar el acceso universal a los derechos de salud", añade. A la vez, Gallach recuerda la necesidad que las mujeres sean "presentes también a la revolución tecnológica. Hay un problema de exclusión tecnológica de las mujeres a muchos países, como se ha visto al Mobile World Congress, que parece un río de hombres".

Sea como fuere, la responsable de la ONU insiste que "la movilización de recursos que requiere la agenda 2030 es tan grande que tiene que venir del sector privado, no sólo del público". Al fin y al cabo, el mundo laboral ofrece muchas oportunidades empezando por los cambios tecnológicos y acabando por la eliminación de la brecha en los ingresos. Sin ella, concluye, "estamos condenadas a una segregación salarial".

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