"Conectar con las mujeres es algo más complejo que hacer la versión rosa de los productos". Lo advierte Gemma Cernuda, fundadora de Pescado&Co, la primera agencia de comunicación en femenino del estado español. Lo ha hecho en una ponencia al TedxBarcelona Women que se ha celebrado este miércoles en el Casino de la Alianza del Pueblo Nuevo. Cernuda ha entusiasmado el público mayoritariamente femenino con sus reflexiones alrededor de como la mayoría de marcas obvian las mujeres a la hora de crear, fabricar y comunicar sus productos. Por Cernuda y el resto de presentes, es evidente que ha llegado la hora de equilibrar la balanza.
Las mujeres al frente del poder de compra
"El 80% de las decisiones de compra las toman las mujeres", asegura Gemma Cernuda. A la vez, también son ellas las protagonistas de las redes sociales, donde asegura que "nos sentimos muy cómodos porque dependen sólo de nosotros, somos libres y vamos de la consumidora a la marca sin filtros, sugerimos y recomendamos". De hecho, destaca que las mujeres emiten el triple de tuits que los hombres y siguen el doble de usuarios; además de ser el 60% de los usuarios de Facebook y el 52% de LinkedIn.
A pesar de la rotundidad de estas cifras, "quienes crea los productos, los fabrica y hace las campañas de comunicación son mayoritariamente hombres, y lo hacen en masculino", lamenta Cernuda. Si quien toma la decisión de compra son mujeres, pero la marca se comunica en masculino, el resultado es que "no conectamos".
En contra de la versión rosa por sistema
Por la fundadora de Pescado&Co, "las marcas impactan a la cabeza, al corazón y al bolsillo, y lo hacen con valores. Las mujeres queremos campañas empáticas, inclusivas, transparentes y con autenticidad". A pesar de reconocer que hay algunas marcas que dedican tiempos, recursos y talento a conocerlas, todavía son minoría. "Las otras lo simplifican haciendo la versión rosa, pero sólo el 3% de las mujeres dicen que este es su color preferido". Además, constata que a menudo la supuesta versión femenina de color rosa es más cara que su "equivalente masculino en otro color". Por todo ello, Cernuda se pregunta: "Por qué un servicio exactamente igual si es por mujer tiene que ser más caro? Estamos encantadas de ser mujeres, pero no queremos pagar más para serlo".
Para revertir esta situación, Gemma Cernuda anima las mujeres (pero también los hombres), a rebelarse contra estas situaciones. "Somos muy poderosas, si no nos gusta el que hace una marca tenemos que decidir si queremos ser parto de la solución, y dejarla de comprar; o ser parto del problema y perpetuarlo volviendo a comprarla". Así pues, anima a "celebrar las buenas praxis, las empresas que realmente se preocupan por las mujeres las tenemos que consumir y recomendar. Cuando una marca no lo haga bien y perpetúe el estereotipo, por qué comprarla?".
El poder femenino cotidiano
No sólo en el apartado de las compras las dan tienen más poder. Por Mercedes Wullich, directora de Mujeres&Cía y de Las Top 100 Mujeres Líderes en España, "tenemos la posibilidad de acceder a nuestra porción de poder cotidiana. Lo tenemos al consumo, pero también a la familia y en la educación". Wullich reivindica "educar de otro modo para cambiar las cosas. Hacerlo por nosotros, pero también por todos los que vienen detrás".
El ranking de las 100 mujeres líderes de España sirve "porque no puedan decir que no hay mujeres". Wullich transmite el mensaje que el género femenino también se tiene que creer sus capacidades. "Cuando trucamos a una mujer para decir que es al Top 100, siempre nos pregunta quién lo ha votado, no se creen que son donde se merecen. Un hombre no se haría nunca esta pregunta", constata.
Al fin y al cabo, señala, "no se trata de una lucha de mujeres, sino de la sociedad. Los hombres se tiene que involucrar para tener una sociedad que dé las mismas respuestas a unos y otras". Según Wullich, "se habla mucho de innovación, pero esto no es sólo tecnología, sino hacer las cosas de otro modo".
Los valores de la madre
Al TedxBarcelona Women, pero, también hay lugar para los hombres. El emprendedor Dídac Lee ha querido compartir con el público los valores que lo han ayudado a emprender. Unos valores que, según explica, "vienen de mi principal referente, que es mi madre".
Los padres de Lee, que se conocieron en Madrid pero provenían de Taiwán, abrieron el primer restaurante chino de la provincia de Girona, en Figueres. "El primero que aprendió mi madre fue la resiliencia: sobreponerse a una situación adversa y salir reforzado". Lee ironiza que "ser chinos no te garantizaba saber hacer comer chino. Al principio no vendía nadie al restaurante. Mi madre, lejos de abandonar, se lo tomó como un reto y cada día aprendía una cosa nueva y lo aplicaba para ir creando una clientela". En el mundo tecnológico donde se desarrolla Dídad Lee, "se utiliza mucho la prueba y error, y la resiliencia es fundamental".
La humildad es la segunda lección. "Cuando las cosas funcionan entras a la zona de confort. Cuando el destino quiere que fracasamos el primero que hace es hincharnos el ego. Humildad significa no despreciar ningún competidor, entender que no somos especiales para saber hacer algo, y que todo el mundo nos puede enseñar algo", ha destacado.
Finalmente, Dídac Lee ha querido destacar la autenticidad. "Somos en una sociedad que cuando alguien quiere hacer una cosa diferente no se valora positivamente, sino que se llama que es un freaky o un anormal", ha lamentado. Lee reivindica "animar todo el mundo a descubrir nuestra especialidad y trabajarla, es el valor añadido que aportamos a un proyecto".
Las mujeres al frente del poder de compra
"El 80% de las decisiones de compra las toman las mujeres", asegura Gemma Cernuda. A la vez, también son ellas las protagonistas de las redes sociales, donde asegura que "nos sentimos muy cómodos porque dependen sólo de nosotros, somos libres y vamos de la consumidora a la marca sin filtros, sugerimos y recomendamos". De hecho, destaca que las mujeres emiten el triple de tuits que los hombres y siguen el doble de usuarios; además de ser el 60% de los usuarios de Facebook y el 52% de LinkedIn.
A pesar de la rotundidad de estas cifras, "quienes crea los productos, los fabrica y hace las campañas de comunicación son mayoritariamente hombres, y lo hacen en masculino", lamenta Cernuda. Si quien toma la decisión de compra son mujeres, pero la marca se comunica en masculino, el resultado es que "no conectamos".
En contra de la versión rosa por sistema
Por la fundadora de Pescado&Co, "las marcas impactan a la cabeza, al corazón y al bolsillo, y lo hacen con valores. Las mujeres queremos campañas empáticas, inclusivas, transparentes y con autenticidad". A pesar de reconocer que hay algunas marcas que dedican tiempos, recursos y talento a conocerlas, todavía son minoría. "Las otras lo simplifican haciendo la versión rosa, pero sólo el 3% de las mujeres dicen que este es su color preferido". Además, constata que a menudo la supuesta versión femenina de color rosa es más cara que su "equivalente masculino en otro color". Por todo ello, Cernuda se pregunta: "Por qué un servicio exactamente igual si es por mujer tiene que ser más caro? Estamos encantadas de ser mujeres, pero no queremos pagar más para serlo".
Para revertir esta situación, Gemma Cernuda anima las mujeres (pero también los hombres), a rebelarse contra estas situaciones. "Somos muy poderosas, si no nos gusta el que hace una marca tenemos que decidir si queremos ser parto de la solución, y dejarla de comprar; o ser parto del problema y perpetuarlo volviendo a comprarla". Así pues, anima a "celebrar las buenas praxis, las empresas que realmente se preocupan por las mujeres las tenemos que consumir y recomendar. Cuando una marca no lo haga bien y perpetúe el estereotipo, por qué comprarla?".
El poder femenino cotidiano
No sólo en el apartado de las compras las dan tienen más poder. Por Mercedes Wullich, directora de Mujeres&Cía y de Las Top 100 Mujeres Líderes en España, "tenemos la posibilidad de acceder a nuestra porción de poder cotidiana. Lo tenemos al consumo, pero también a la familia y en la educación". Wullich reivindica "educar de otro modo para cambiar las cosas. Hacerlo por nosotros, pero también por todos los que vienen detrás".
El ranking de las 100 mujeres líderes de España sirve "porque no puedan decir que no hay mujeres". Wullich transmite el mensaje que el género femenino también se tiene que creer sus capacidades. "Cuando trucamos a una mujer para decir que es al Top 100, siempre nos pregunta quién lo ha votado, no se creen que son donde se merecen. Un hombre no se haría nunca esta pregunta", constata.
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| La jornada también ha servido para presentar varios proyectos de emprendedoras. PGF |
Al fin y al cabo, señala, "no se trata de una lucha de mujeres, sino de la sociedad. Los hombres se tiene que involucrar para tener una sociedad que dé las mismas respuestas a unos y otras". Según Wullich, "se habla mucho de innovación, pero esto no es sólo tecnología, sino hacer las cosas de otro modo".
Los valores de la madre
Al TedxBarcelona Women, pero, también hay lugar para los hombres. El emprendedor Dídac Lee ha querido compartir con el público los valores que lo han ayudado a emprender. Unos valores que, según explica, "vienen de mi principal referente, que es mi madre".
Los padres de Lee, que se conocieron en Madrid pero provenían de Taiwán, abrieron el primer restaurante chino de la provincia de Girona, en Figueres. "El primero que aprendió mi madre fue la resiliencia: sobreponerse a una situación adversa y salir reforzado". Lee ironiza que "ser chinos no te garantizaba saber hacer comer chino. Al principio no vendía nadie al restaurante. Mi madre, lejos de abandonar, se lo tomó como un reto y cada día aprendía una cosa nueva y lo aplicaba para ir creando una clientela". En el mundo tecnológico donde se desarrolla Dídad Lee, "se utiliza mucho la prueba y error, y la resiliencia es fundamental".
La humildad es la segunda lección. "Cuando las cosas funcionan entras a la zona de confort. Cuando el destino quiere que fracasamos el primero que hace es hincharnos el ego. Humildad significa no despreciar ningún competidor, entender que no somos especiales para saber hacer algo, y que todo el mundo nos puede enseñar algo", ha destacado.
Finalmente, Dídac Lee ha querido destacar la autenticidad. "Somos en una sociedad que cuando alguien quiere hacer una cosa diferente no se valora positivamente, sino que se llama que es un freaky o un anormal", ha lamentado. Lee reivindica "animar todo el mundo a descubrir nuestra especialidad y trabajarla, es el valor añadido que aportamos a un proyecto".
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