Lloreda, mucho más que KH7

La vallesana Lloreda consolida su liderazgo con el desengrasando como producto estrella 

KH Lloreda ha conseguido esquivar la crisis gracias al fortalecimiento de su marca a todo el Estado pero también con la apertura internacional de sus productos, entre ellos la estrella, el KH7. El cambio de dirección que tomó a los años 90 explica el éxito de una empresa que tiene cura de su producción de acuerdo con el territorio donde se encuentra arraigada.

KH Lloreda cuenta con 83 trabajadores a los cuales se tienen que sumar 8 personas que desarrollan tareas de comercial en todo el Estado. A nivel internacional el proyecto pasa para ampliar el número de comerciales a medida que se vaya ganando presencia a los países del extranjero. La empresa obtuvo una facturación el año pasado de 42,5 millones de euros, una cifra que supone un incremento del 9% respeto las ganancias obtenidas en 2012. La previsión para el 2014 es superar los 45 millones de euros, y sólo al mes de enero ya se ha obtenido un 14% más de ganancias que el mismo mes de 2013.

Los orígenes como base
KH Lloreda nació en 1949 como una empresa para solucionar los problemas que tenían los joyas con las soldaduras de oro, que eran de diferente color. La firma fabricaba los componentes para equilibrar las tonalidades, y esto le permitió dar el paso a la orfebrería y saltar a los años 70 a otros sectores, como el eléctrico, las telecomunicaciones o el automovilismo.

El gran cambio, pero, llegó a los años 90. "Al 1994 murió mi padre y en plena crisis tomamos una decisión importante, coger un producto que teníamos para consumo propio y comercializarlo", explica Josep Maria Lloreda, presidente de la compañía. Este producto era el KH7, uno desengrasando que se convirtió en un revulsivo en el mercado. El negocio de origen aguantó hasta el año 1998, cuando lo abandonaron del todo.

Apostar por los propios nichos
"Cuando hay multinacionales por el medio, hay que ir con mucha cuenta en los mercados, como actúas, como lo haces porque ellos no se enfaden contigo y te puedas mover", señala Lloreda. Esta estrategia ha hecho que la compañía se haya centrado en los nichos donde podían hacerse fuertes, espacios que no eran importantes para las grandes marcas y que los ha permitido crecer. "Luchar con gigantes es complicado", añade.

Esta focalización de los esfuerzos se ha centrado en el sector del desengrasando, "un mercado pequeño para una multinacional", según Lloreda. En este sentido asegura que de llevataques específicos todas las marcas tienen, pero que de tanto concretos no se han aventurado a producir. El presidente de la compañía asegura además que tiene un buen trato con el resto de firmas de la competencia, y cree que "hablante se arreglan mejor las cosas".

Diversificación de un solo producto
Esto ha llevado a Lloreda a evolucionar su producto estrella, que actualmente es el desengrasando líder absoluto del mercado. De aquí han salido nuevos productos, como lo Sin Manchas, para sacar manchas de la ropa, así como otras variaciones, con aromas de cítricos, concentrados en manchas convencionales o en manchas de colores.

La expansión ha seguido caminos centrados en diferentes lugares del hogar. Esto los ha llevado a crear el ZAS!, centrado en la limpieza rápida para la cocina, el baño, o los muebles, pero también modelos para combatir la cal o limpiar las vitrocerámicas.

Crear una imagen de marca
Lloreda asegura que la construcción de su imagen de marca ha partido de la calidad del producto que ofrecen. "En el mundo de la joyera se nos pedía un trabajo muy hecho, en el ramo del automóvil o la aviación un producto que permitiera pasar los estrictos controles de calidad , y miedo esto ahora hacemos detergentes con una filosofía basada en la calidad y la eficiencia", asegura.

Por este motivo considera que la batalla de un producto en el mercado no se centra en el precio, hay que ofrecer un buen resultado, que el cliente quede satisfecho y que repita. "Si hemos mantenido el crecimiento durante la crisis es porque continuamos mimant el cliente que quiere nuestro producto", afirma Lloreda.

Promocionar el producto
Las últimas campañas publicitarias también han ayudado a crear esta imagen. Los últimos spots televisivos los han dirigido figuras del cine de la talla de Bigas Luna o Juan Antonio Bayona, que han hecho unos productos que han quedado en la memoria de los espectadores. "Con un producto que guste no hay bastante, hay que tomar decisiones en equipo", considera Lloreda, que cree que los lemas antiguos, los de toda la vida, ya no arraigan y han quedado marcados por un anacronismo que no beneficia nadie. Por eso, apuesta por campañas impactantes, que generen debate o protagonicen las conversas más cotidianas.

Mirar afuera
La expansión de Lloreda ha hecho llegar el KH7 a 17 países de todo el mundo, en una fase incipiente donde todavía están trabajando a la espera de obtener la respuesta del comprador internacional. "Es un elemento muy motivador", explica el presidente de la empresa, que asegura que no tienen ningún límite vinculado a su crecimiento. "Seguiremos creciendo a medida que podamos absorber la venta, no montamos plantas, sólo disponemos de distribuidores , por eso nuestro modelo de expansión no nos sale caro", añade Lloreda, que espera poder cerrar negocios con algunos países del América Latina como Perú o Brasil en los próximos meses.

Sin dejar de mirar en casa
La presencia de KH Lloreda es muy activa en el Vallès, y es muy habitual vincular su nombre con pruebas atléticas como el Medio Maratón de Granollers. Más allá de su vínculo más cercano, su apuesta pasa para aprovechar los recursos hechos en Cataluña. "Las botellas venden de Las Franquezas , el cartón de Canovelles y la materia delgada de Barcelona, el 90% de aquello que utilizamos es catalán", explica Lloreda, que añade que todas las máquinas con la excepción de una están hechos a casa.

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