Los supervivientes de la 'clase mediana editorial'

Labrador Editores, la editorial familiar de referencia a Ponente, mantiene su talante después de 27 años y más de 3.000 libros publicados

"De comer no tenía, pero de libros los que quisiera". Son las palabras de Lluís Labrador, fundador de Labrador Editores, recordando su niñez, marcada por "una madre que devoraba los libros". Este espíritu lo impulsó el 1989 a crear la emprendida Artes Gráficas Bobalà. Un año después, nació Labrador Editores, unona de las editoriales de referencia tanto al territorio leridano como en los Países Catalanes, ubicada en la capital del Segrià. Ahora que los almendros están batidos de Josep Maria Flotats fue la primera obra de la editorial. Casi tres décadas después, la compañía familiar ha publicado unos 3.000 libros.

Cómo ya es tradición, Labrador Editores acogerá el día 23 de abril el tradicional almorzar de Sant Jordi donde están invitados todos los autores que constituyen el catálogo de la editorial. Este año, la empresa leridana todavía una de las citas más importantes del año con optimismo, con más de 60 títulos publicados desde el otoño, después de que los dos últimos años se hayan recuperado las ventas, que sufrieron una caída del 40% durante los años más fuertes de la crisis.

Un concepto diferente de editorial
La diversificación de Labrador Editores, siempre con el objetivo de consolidarse al mundo editorial alejándose de los best-sellers que colapsan el mercado, continuó con la constitución del sello Milenio, que desde el 1996 edita libros en castellano. "Trabajamos autores que tienen muy recorrido y publicamos libros de fondos que también son muy importantes en el ámbito de la facturación". Esta declaración de principios la hace Eulàlia Labrador, hija de Lluís, y que a partir del 2013 ha cogido el relevo al frente del negocio familiar.

La actual directora asegura que la tarea de Labrador Editores se basa "en el conocimiento de los autores, el acompañamiento en las presentaciones y el trato personalizado". A pesar de no querer ser una editorial grande, han querido mantener su independencia. "Necesitamos conservar la libertad para poder escoger qué queremos editar". En este sentido, Eulàlia defiende el modelo que representa la empresa en una economía globalizada, donde pocas manso se reparten el mundo editorial. "Igual que a la sociedad en general, a las editoriales también ha desaparecido la clase mediana". Labrador Editores se siendo cómo uno de los últimos representantes de este colectivo. De hecho, Labrador comenta que "somos la editorial pequeña más potente de fuera del área de Barcelona".

Labrador Editores, que publica unos 200 libros en el año, se ha convertido en la editorial de referencia a las comarcas leridanas. Su vínculo con el territorio que lo ha visto nacer se visualiza en la publicación de las obras ganadoras de los premios literarios de la demarcación leridana. Aún así, Luciera Labrador quiere remarcar la vocación global de la editorial. "Aunque la gente piense que sólo publicamos autores de Lleida, estos sólo representan el 10% del total".


A Labrador Editores no pierden en ningún momento la gestión, el control y la distribución de la obra. D.Rodríguez

La reorientación empresarial
Llegada del sector de la arquitectura, castigado por la crisis, y con nuevas inquietudes profesionales, en el momento que Eulàlia Labrador empezó a dirigir la empresa hizo un pacto con su padre. "Si uno de los dos no lo veía claro, lo dejábamos correr". Los pasos de Eulàlia se dirigieron a montar una nueva estructura empresarial, que cerrara el proceso iniciado con Artes Gráficas Bobalà. "La reorientación nos ha permitido consolidar la imprenta, las editoriales Labrador y Milenio y posicionarnos sin perder nuestro talante con la distribuidora Desnudos de Libros". Esta fue la respuesta de la editorial a la concentración del sector, que afectó algunas empresas ilustres como Ediciones 62 o Enciclopèdia Catalana.

Esta manera de hacer se resume en que Labrador Editores ha acompañado además de 2.000 autores en la aventura de publicar un libro. Eso sí, remarca lo Luciera Labrador, "sin perder en ningún momento la gestión, el control y la distribución de la obra". Su hija Eulàlia le da la razón y añade: "Todavía practicamos un oficio perdido, como los de los antiguos libreros, puesto que actuamos de prescriptors y farmacéuticos de la escritura".

Ante los nuevos retos por el mundo editorial que plantean las nuevas tecnologías y plataformas como Amazon, Lluís y Eulàlia Labrador coinciden en el hecho que "cuanto más canales, mejor". Esto si, siempre que al mercado prevalezcan unas credenciales sustentadas en el asesoramiento, la profesionalización y la proximidad. Una proximidad que hará que, una vez más, durante el almuerzo tradicional de este domingo con los escritores leridanos, sirva como punto de encuentro del sector. Luciera Labrador explica que "la mayoría de ellos no se conocen entre ellos, pero nosotros los conocemos a todos".
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