Los profesores son los principales protagonistas de las horas extra no remuneradas, ya que el sector educativo representa cerca del 16% de estas horas no pagadas. En respuesta a esta situación, en 2023 nace en Barcelona Megaprofe, una startup que tiene el objetivo de ayudar a los docentes en este nuevo contexto. La plataforma les permite optimizar su tiempo mediante herramientas educativas basadas en inteligencia artificial (IA), lo que contribuye a prevenir el burnout, un estado de desgaste y falta de motivación que a menudo afecta a los maestros debido a la sobrecarga de tareas administrativas. ¿Estamos ante el final de las horas extra para los profesores?
En primer lugar, la inteligencia artificial ha revolucionado el mundo, especialmente en lo que respecta a la reducción de tiempo. Muchas empresas ya han integrado esta tecnología y el análisis de datos en sus operaciones diarias. En el ámbito educativo, los docentes también se han beneficiado de este avance, ya que ahora pueden aumentar su eficiencia en la planificación, evaluación y diseño de actividades de aprendizaje. Además, facilita la adaptación de estas actividades a alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) de manera sencilla. Todo esto no solo reduce la carga de trabajo, sino que permite a los profesores dedicar más tiempo a preparar las clases y atender mejor a los estudiantes.
La plataforma permite a los profesores optimizar su tiempo mediante herramientas educativas basadas en inteligencia artificial, lo que contribuye a prevenir el burnout
Según el CEO de Megaprofe, Vicenç Yll, es un software en línea que pueden contratar tanto docentes como escuelas. Ofrece una serie de herramientas basadas en inteligencia artificial generativa, diseñadas para proporcionar recursos y apoyo a los profesores. "Estas herramientas están enfocadas a facilitar su trabajo diario, reduciendo las tareas administrativas y burocráticas, y permitiendo que el tiempo ahorrado se pueda dedicar a lo que realmente importa: estar con los alumnos", explica Yll, CEO de Megaprofe, en una conversación con VIA Empresa.
El equipo, formado por tres personas, Pau Yanez, José Antonio Tamayo y Vicenç Yll, ubicado en Barcelona, tiene como objetivo no solo ahorrar horas de trabajo a los profesores, sino también prevenir el burnout y mejorar los resultados académicos. "No es una IA destinada a ser utilizada por los alumnos, sino una herramienta que ayuda a los docentes a diseñar actividades, situaciones de aprendizaje, evaluaciones, rúbricas y otras tareas. Luego, el profesor las aplica en el aula. De esta manera, garantizamos que la inteligencia artificial no sustituya la figura del docente", añade Yll.
¿El fin del burnout docente?
El CEO, junto con los dos socios, aplica su experiencia para mejorar la comunicación en el sector educativo. Para lograrlo, utilizan chatbots, una tecnología que permite mantener conversaciones en tiempo real, ya sea por texto o voz, con un asistente virtual similar a ChatGPT. Esta herramienta ofrece a los docentes la posibilidad de hacer preguntas a un asistente que simula la enseñanza de diversas asignaturas. "Por ejemplo, si un profesor debe explicar el ciclo del agua a una alumna invidente, podría formular la consulta: ¿Qué estrategias podría emplear para que ella entienda este tema de manera clara y detallada?", destaca Vicenç Yll.
¿Cuál es la distinción con ChatGPT? La plataforma de Megaprofe se diferencia en el hecho de que ha adaptado su tecnología específicamente para el mundo educativo, proporcionando una organización más estructurada de la información que lo que se encuentra en otros chatbots. Mientras que en ChatGPT un usuario puede introducir una pregunta y recibir una respuesta directa, esta interacción no es personalizada ni específica para las necesidades docentes.
"Las situaciones de aprendizaje que proporcionamos están diseñadas para cumplir con la LOMLOE, la ley de educación nacional, así como con las particularidades de cada comunidad autónoma", comenta el CEO de Megaprofe. Esto significa que un profesor en Catalunya puede pedir una situación de aprendizaje que se adapte a la normativa, competencias y contenidos específicos de su región, y lo mismo es válido para Andalucía o Galicia. Estas situaciones de aprendizaje son un requisito que exige la inspección educativa, y los maestros deben tenerlas diseñadas para toda su materia durante el año escolar. Desarrollarlas desde cero puede requerir entre 8 y 12 horas de trabajo para un profesor. En cambio, con la plataforma de Megaprofe, se puede crear una situación de aprendizaje en solo 5 a 10 minutos, y añadiendo unos 10 minutos más para personalizarla y adaptarla a las necesidades particulares del profesor, se puede completar en solo 20 minutos una tarea que normalmente tomaría 10 horas.
La startup que reinvierte cada euro para transformar la enseñanza
El equipo de Megaprofe, formado por tres personas, ofrece sus servicios a más de 70.000 clientes con tarifas que van desde una opción gratuita limitada hasta 9,95 euros al mes, que permite un uso ilimitado. "También disponemos de una alternativa para escuelas, donde estas pueden contratar un número de licencias para su claustro. En este caso, ofrecemos descuentos por volumen", explica el CEO. La empresa, que de momento no quiere revelar cifras de facturación, destaca que no ha necesitado rondas de inversión, ya que se ha mantenido mediante autofinanciamiento. "Actualmente, reinvertimos al 100% los ingresos de Megaprofe para mejorar el producto", aclara el CEO.
Vicenç Yll (Megaprofe): "Actualmente, reinvertimos al 100% los ingresos de Megaprofe para mejorar el producto"
Con una tecnología disruptiva como la de Megaprofe, Vicenç prevé incorporar un par de personas más al equipo en enero, así como aumentar el número de usuarios para acelerar la infraestructura y los recursos el año que viene. "Nuestra misión es que el docente sea el protagonista del aula", concluye Vicenç, quien asegura que "lo que queremos es proporcionar a los profesores herramientas que les permitan inspirar a sus alumnos para que, cuando sean adultos y estén trabajando, puedan decir que se enamoraron de la biología gracias a un profesor generativo que me abrió un mundo".