La pareja formada por el peluquero Noé Puigpey y el encargado de marketing digital Alejandro Mateo tenían una parte de sus ahorros que no querían invertir en una boda. Pero sí en la ilusión profesional de impulsar una peluquería propia. En 2015 nació el establecimiento de belleza La 29 by Noé Puigpey, en la Via Augusta de Barcelona. El negocio funcionaba y vieron la oportunidad de abrir la parte online, sobre todo con la marca de champú Icon, que no todo el mundo puede vender online y es reconocida en el sector. De esta forma fundaron MiPelazo y, siete años después, prevén una facturación de más de 1,2 millones de euros en 2022, que corresponde al séptimo año de actividad. De momento llegan ya a más de 30.000 usuarios, con un crecimiento mensual de cerca de 2.000 usuarios.
"Empezamos con 12 pedidos al día y ahora hacemos 140. Pensamos que quizás sería una burbuja, pero por suerte estamos creciendo mucho más que el año pasado y que durante pandemia", apunta Mateo. "Nos pusimos las pilas e hicimos muchos videotutoriales para impulsar lo que se conoce como know how (saber hacer) y democratizarlo. Probaban los productos en casa y notaban resultados de peluquería", continúa uno de los impulsores.
Mucho más que champús
Otro aspecto tiene que ver con su atención al cliente y la apuesta por mejorar el ecommerce. Como anécdota, los fundadores de MiPelazo explican que reciben muchos pedidos "el sábado por la noche y el domingo por la mañana e incluso entre las 4 y las 7 de la mañana", posiblemente fruto de conversaciones entre los clientes y su entorno social. "Tenemos una gran comunicación con los usuarios y, algunos de ellos, nos comparten fotografías de cómo les gustaría tener el cabello, la fórmula para conseguir un nuevo color y les asesoramos", destaca Mateo.
Otro interesante apunte es que cualquier empleado que empieza a trabajar en la compañía se queda dos semanas en paquetería para entender todo el modelo de negocio. "No queremos ser como Sephora u otras compañías del sector, no queremos perder la esencia".
Mateo: "Empezamos con 12 pedidos al día y ahora hacemos 140. Pensamos que quizás sería una burbuja, pero por suerte estamos creciendo mucho"
En poco tiempo llegará el Black Friday y desde Mi Pelazo confiesan que es una "auténtica locura". Por ejemplo, en tres días facturan lo mismo que en mes y medio. Proclaman que comulgan con la siguiente frase: "Un directivo se juega una bonificación, un emprendedor la vida" y que han aprendido mucho a base de errores y la apuesta por reinvertir en el negocio y la tecnología.
Por el momento cuentan con más de nueve trabajadores en la parte online, aparte de externos. Respecto a la franja laboral tienen jóvenes empleados de 21 años y seniors de 62 años, como el caso de la Mari, "uno de los motores del equipo y quien pone amor a todos los pedidos". Cada envío es único con unos productos impecables. Y de momento lo han logrado: llegan a los 30.000 usuarios y, aparte de la peluquería, son un pequeño imperio de champús.