Mondragon: el cooperativo hecho multinacional

El grupo empresarial vasco tiene 83.000 trabajadores y presencia en Europa y en países emergentes como por ejemplo la China, el Brasil, el India y Rusia

El modelo cooperativo está en pleno auge. Las sospechas que la fórmula permitiría más flexibilidad en los malos momentos se están confirmando con la crisis actual, en la que en las cooperativas sólo se ha destruido un 0,6% de trabajo desde el 2009 y mantienen una tasa de supervivencia notablemente superior a otras sociedades empresariales. El caso de estudio entre las cooperativas estatales es Mondragon. Con una facturación de 15.000 millones de euros al 2011, una plantilla de 83.000 empleados y una red de 94 filiales productos y 9 delegaciones corporativas, la empresa vasca es ya la séptima compañía del estado. Pero su presidente, Txema Gisasola, considera que los éxitos llegan más por la estrategia corporativa, favorecida por el cooperativismo, que no por la organización empresarial en sí misma.

Innovación constante
Gisasola ha planteado esta primera clave en su exposición por las mañanas Esade de este martes. "El 24% de las ventas del último año han estado de productos que no existían hace un lustro", ha explicado. Este proceso ha permitido a la empresa renovar su oferta, centrarse en la creación de valor añadido e impulsar la competitividad de la compañía entrante en nuevos sectores. En este año, la empresa invertirá 198 millones de euros en y D Y y ya ha participado en 140 proyectos internacionales.

Internacionalización
A Mondragon no se entiende que la instalación de una filial al extranjero pueda frenar las ventas de la emprendida madre. De hecho, la empresa ha estimado la repercusión de la implantación en otros países en el quinquenio 2005-2010 y las cifras son definitivas. Mientras que el crecimiento de las filiales se ha multiplicado por cinco, las ventas de las centrales no sólo no se han estancado, sino que se han duplicado. "Todas las empresas que tenemos internacionalizadas han progresado en todas las variables, incluso en la creación de trabajo en las suyos matrices", asegura Gisasola.

Dimensionado
Las cifras en las que se mueve Mondragon son de altos vuelos, pero Gisasola considera que se hace un esfuerzo para saber qué tiene que ser la dimensión de cada una de las empresas. "Buscamos la medida óptima de cada compañía situándola en el contexto del mercado global y en función de la competencia; no tendría sentido aspirar a hacer de Caja Laboral un nuevo Santander, y por eso hemos especializado la entidad en el acompañamiento de empresas en mercados exteriores".

Compromiso e identidad cooperativa
Pero, a pesar de ser una empresa que "enseña los dientes" a la competencia para posicionarse en el mercado, Gisasola también ha reconocido las peculiaridades que comporta ser una cooperativa. Entre ellas, el esfuerzo que se hace en la educación de los trabajadores para entender y hacerlos partícipes de los valores que representa la organización. "Ser un referente en el mercado, en la gestión empresarial, pero también en el mantenimiento sostenible de nuestro entorno". El presidente de la compañía ha asegurado que una cooperativa está obligada a, precisamente, "cooperar entre iguales, no iguales y, incluso, con la competencia" para ser competitivos y encontrar nuevos nichos de mercado.

Mayor flexibilidad
Entre las leyendas que rodean las cooperativas está la de su flexibilidad, que permite reducir salarios por consenso en momentos de dificultad con mayor facilidad que en otras organizaciones empresariales. Gisasola ha avanzado que "nadie se baja el sueldo por gusto, ni siquiera a las cooperativas", pero reconoce que hay un grado de compromiso entre los trabajadores que favorece el acuerdo y, sobre todo, un gran trabajo comunicativo por parte de la empresa. "Informamos bastante de la situación como para que la gente lo entienda y vote a favor en una votación secreta, pero a cambio te pedirán que crezcas y vendas más en el futuro".

Proximidad con la cantera
Las cooperativas son un elemento vive en su entorno y especialmente Mondragon, no sólo por la cantidad de trabajo que genera en el País Vasco, sino por la capacidad de atracción de talento que tiene en las universidades del territorio. "Los estudiantes de Deusto , la Universidad de Navarra y de nuestra propia universidad son nuestra cantera, y para atraerlos se los damos proyectos desde buen inicio y un plan de carrera que no encontrarían en ninguno otro empresa".

Sistema de retribución del 1 al 8
El presidente de Mondragon ha reconocido que la fórmula cooperativa de la empresa también puede ser un freno por la atracción de grandes directivos, puesto que el sistema retributivo por el que han optado da un salario ocho veces superior al trabajador que más cobra que al que menos. Aún así, Gisasola ha asegurado que la atracción viene para poder ser protagonista desde el inicio y ha sacado trascendencia a la retribución. "El que más cobra a Mondragon soy yo, y vivo mejor que los curas!", ha bromeado. Del mismo modo, ha asegurado que "si nunca se tiene que fichar a un Messi por un proyecto temporal, pues se lo ficha".
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