Naulover, alta costura catalana que triunfa de Emiratos Árabes a Japón

Naulover hace bandera de la moda de calidad, artesanal y hecha en Catalunya

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Fue el 1957 cuando José Noguera Muñoz fundó Naulover, una marca de moda artesana y para mujeres que destaca por la calidad de sus piezas y que huye de la ropa de consumo rápido. Con toda la producción en Catalunya, se ha convertido en uno de los referentes de la moda de calidad en el país y tiene presencia desde Emiratos Árabes hasta el Japón y factura alrededor de los 20 millones de euros.

Se definen como artesanos del punto y cómo una "fascinante colaboración entre la artesanía y la moda" que propone ropa "elegante, seductora y refinada que atrae mujeres de todo el mundo".

Con la moda a la sangre

A pesar de que Naulover nació en los años 50, la tradición y la vinculación de la familia Noguera con la moda nace generaciones atrás. Es una saga con la moda en la sangre. "Mis bisabuelos ya eran modistas y sastres e iban por las masías, donde estaban durante dos meses para hacer toda la ropa de trabajo y de fiesta de la gente que vivía allçi", explica Carme Noguera, hija del fundador y consejera delegada.

Los abuelos de Carme tenían una tienda en la calle de los Arcs de Barcelona, donde vendían ropa que hacían con tejidos que iban a comprar en París. Mientras tanto, José Noguera era encargado de los grandes almacenes Can Vilardell de Barcelona y su mujer, que había perdido al padre muy joven, se había reinventado haciendo jerseys.

Los inicios de Naulover

Con todo este bagaje, José y su mujer iniciaron el proyecto de Naulover, con la fábrica en Sant Joan de Mediona y las oficinas en Barcelona. Inicialmente, la idea era confeccionar jerseys para bebés. "Al cabo de poco tiempo vieron que era mejor hacer ropa para mujeres y salía mejor", detalla Carme.

Sus valores en su origen son los mismos que se mantienen a día de hoy: ropa de proximidad, de calidad y que perdure en el tiempo. Lo que hoy se conoce cómo el slow fashion, en contraposición a la tendencia de grandes marcas que promueven la compra compulsiva continua.

Carme Noguera: "Hemos ido creciendo de la mano del Corte Inglés y ahora tenemos un espacio en todos sus almacenes"

El primer punto de venta de Naulover fue Can Vilardell, los grandes almacenes donde trabajaba José. Y una vez la empresa se puso en marcha, dieron el paso al Corté Inglés: "Hemos ido creciendo de la mano del Corte Inglés y ahora tenemos un espacio en todos sus almacenes".

Actualmente, Naulover tiene presencia en 400 puntos de venta en una quincena de países, cuatro tiendas propias y también vende por internet, que supone el 25% de su facturación. De hecho, su estrategia ahora pasa por incrementar el canal online y tener presencia en espacios cómo Alibaba o Zalando. A pesar de este crecimiento, que los ha llevado a generar veinte millones de euros anuales, se han mantenido fieles a sus valores de artesanía y calidad.

Moda hecha en Catalunya

Y su fidelidad también ha estado con el territorio. 65 años después de sus inicios, toda su fabricación se mantiene en Sant Joan de Mediona. Y desde este municipio del Alt Penedès han llegado a tiendas de Portugal, Bélgica, Italia, Israel, México o Japón, un país que los está sorprendiendo: "Nuestro producto encaja muy bien en Japón, porque quieren un producto europeo y de calidad. Los japoneses tienen una cultura donde valoran mucho los productos más artesanos". Ahora también están entrando en la China.

Nogal reconoce que cuando se empezaron a producir deslocalizaciones a países asiáticos, se lo plantearon. Pero rápidamente lo descartaron: "Pensamos que perderíamos nuestros rasgos identificativos y nuestro ADN, que nos diferencia de las otras marcas, y perderíamos la calidad.

Carme Noguera: "A veces vas a comprar y no sabes a qué tienda estás, porque todos los productos son iguales"

Carme Noguera es una voz autorizada para hablar del mundo de la moda, desde que era bien joven se ha movido por talleres, oficinas y almacenes. Y se muestra muy crítica con la evolución que ha tenido el sector los últimos años, con grandes marcas que han monopolizado el mercado y que han optado por una ropa de menos calidad, que no perdura y sin personalidad.

"A veces vas a comprar y no sabes en qué tienda estás, porque todos los productos son iguales", asegura Nogal. Por eso, optaron por quedarse en Catalunya y poder controlar todo el proceso: "Valoramos mucho la calidad y pensábamos que lo perderíamos. Sacrificamos el margen y el precio para no perder nuestro ADN".

El amor por la moda

El crecimiento de las grandes marcas de moda ha acabado provocando, lamenta, que la gente ha ido quitando valor a la moda: "La ropa se ha devaluado mucho. Así como la gastronomía se ha vuelto a revalorizar y se valora la proximidad y la buena comida, con la moda ha habido un fenómeno totalmente contrario, se consume y se lanza".

Así, cree que estas empresas "han hecho mucho mal a la industria" catalana y de todo el mundo. "Han desaparecido muchas marcas y se han perdido los valores que representaban", añade. Además, defiende que su apuesta por la proximidad también es más sostenible: "Qué pena y qué derroche cuando ves todos los desechos de ropa que se tiran cada año".

Carme Noguera: "Estaría muy bien que la gente volviera a valorar los productos y todo el trabajo que comporta hacer un jersey o una chaqueta"

"Sería mucho mejor comprar menos y comprar más bueno y que las cosas duraran más, huir del consumo tan bestia", enfatiza. Además, también lanza una reflexión: si una camiseta vale 4 euros, cuáles son las condiciones de los trabajadores que hay detrás.

"Estaría muy bien que la gente volviera a valorar los productos y todo el trabajo que comporta hacer un jersey o una chaqueta, donde interviene mucha gente. Antes un abrigo lo tenías en el armario y lo querías durante años. Tenemos que volver hacia aquí", concluye Noguera, que sí que cree que cada vez hay más gente que valora la proximidad y la calidad en la moda.

Y la desaparición de buena parte de la industria textil del país ha venido acompañada por la inexistencia de formación profesional que enseñe a tejer y confeccionar. "Cuesta mucho encontrar gente preparada y los tenemos que formar nosotros", indica. A pesar del panorama, empresas cómo Naulover demuestran que la apuesta por quedarse en Catalunya ha tenido éxito y que todavía hay esperanza por un sector que fue pionero en el país.

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