Las ONG encarnan la solidaridad en muchos aspectos de la vida. Ya sea ayudando a los que más lo necesitan cerca de casa o cogiendo un avión para repartir lo necesario en la otra punta del planeta. Y es que las organizaciones sin ánimo de lucro intentan siempre de las peores tragedias sacar lo mejor de la gente. Pero, qué pasa cuando los que tenemos que ayudar viven junto a casa, o incluido bajo el mismo techo que nosotros?
No es ningún secreto que la crisis de la covid-19 y todo el estado de alarma han puesto en riesgo la estabilidad de todos, incluyendo aquellas personas que ya se encontraban en un punto vulnerable en sus vidas. Desde VIA Empresa queremos explicar la historia de tres ONG que, a pesar de la pandemia, han conseguido ponerse junto a las personas y mover cielo y tierra para ayudar a nuestro país. "En el momento que las cosas no van bien, nosotros crecemos y mejoramos", explica Ferran Casamitjana, responsable d'empresas con corazón de Cáritas Barcelona.
Cáritas
La estrategia que llevó a cabo Cáritas durante el primer estado de alarma fue sencilla: hacer exactamente el mismo que llevan haciendo siempre: apoyar a aquellos quienes lo necesitan. En este caso el número de gente necesitada en Catalunya, pero también en España había crecido exponencialmente. "Nosotros trabajamos con muchas empresas que nos ayudan, tanto con donativos como pagando en especies", dice Casamitjana.
Siguiendo esta misma línea, la campaña de Cáritas fue no hacer campaña, pero lo que no se esperaba la entidad era conseguir una larga lista de empresas dispuestas a ayudar en tiempo de pandemia. "Por primera vez en mucho tiempo no erem nosotros que llamábamos a las empresas sino ellas que nos telefoneaban para hacer donativos a la causa de la covid-19", explica el responsable de empresas con corazón de Cáritas Barcelona.
Casamitjana: "Por primera vez en mucho tiempo no erem nosotros que llamábamos a las empresas"
La delegación a la cual pertenece Casamitjana es la rama que coordina todas estas empresas que hacen donativos a Cáritas para que siga haciendo su trabajo. En este sentido las empresas que participan son llamadas 'empresas con corazón' y pueden dar desde recompensas monetarias hasta comer o productos de necesidades básicas. "Durante la pandemia muchas empresas querían ayudarnos con comer o material médico, pero también encontramos empresas que se querían encargar del transporte de medicamento o de comer en las zonas más afectadas".
Entre los próximos pasos de la organización hay: seguir llenando un fondo de emergencia social que se creó con el objetivo de ayudar a aquellas personas que podrían verse afectadas un golpe pasada la pandemia. También han decidido centrarse en las prioridades ante la crisis y apostar para mejorarlas. "Queremos continuar luchando por el derecho a un trabajo digne y también a la vivienda, aparte de por las necesidades esenciales", añade Casamitjana.
Educo
Unos de los grandes afectados por la pandemia son los niños. Sin quererlo, las administraciones públicas pusieron a muchos niños en situaciones de vulnerabilidad y a punto de caer en el abismo del abandono escolar. Educo es la encargada de proporcionar las ayudas y becas a los niños para que puedan continuar sus estudios. Esta organización trabaja sobre todo en países tercermundistas, pero durante el estado de alarma tuvo que retroceder y ayudar a aquellos que lo necesitaban en casa. "Educación, protección y participación son los pilares de nuestra entidad", recita Pilar Orenes, directora general de Educo.
Orenes: "Educación, protección y participación son los pilares de nuestra entidad"
Desde la organización creyeron que proteger a los menores y ayudarles a explicar como se sentían dentro de esta situación tan poco común podía hacer que las necesidades más psicológicas de los más pequeños pudieran estar cubiertas. "Nosotros creemos que explicando lo que sienten y están pasando estos niños podemos construir una respuesta más madura de como afrontar esta situación", explica Orenes. Además, Educo también ha podido sentir el calor de los donantes que, en este caso, han estado muy implicados monetariamente para conseguir mejorar esta estabilidad de los jóvenes. "Sobre todo hemos podido ver como algunas escuelas han sido muy abiertas a implementar nuestros métodos y han estado dispuestas a cambiar dinámicas, siempre a favor de los niños", describe la directora general de la entidad.
Aparte, Educo también es la encargada de proporcionar las llamadas 'becas comedor' a todos aquellos niños que necesitan ayuda para poder hacer una comida completa al día. Estas becas pagan de manera completa o parcial la estancia en el comedor escolar de los niños que las necesiten. "Con el cierre de las escuelas y como consecuencia, de los comedores escolares, muchos niños se encuentran sin poder hacer una dieta equilibrada", lamenta Orenes. Es por eso, que desde Educo contactaron y siguen contactando con los comedores escolares para seguir dando estas becas, sea en especies o en retribución monetaria: "muchas escuelas trajeron la comida a domicilio y otras tuvimos que compensar a las familias económicamente para que pudieran comprar los alimentos".
Médicos sin fronteras
Todos estaremos de acuerdo que los héroes de esta pandemia han sido los sanitarios y auxiliares que han trabajado a pie de cañón para todos nosotros. Médicos sin fronteras es la última de estas ONG, pero también una de las que cubrió una de las necesidades más esenciales: la falta de personal sanitario. "Cuando empezó la pandemia contactamos con todos aquellos voluntarios que estaban repartidos por el país para pedir que volvieran a los hospitales a trabajar", sonríe Milagros Font, delegada de Médicos sin fronteras en Catalunya, la Comunitat Valenciana, Murcia y Balears.
Esta entidad fue una de las más preparadas ante la pandemia, debido a su especialización en países con altos riesgos de pandemias víricas. Por este motivo, su primera respuesta fue aconsejar a gobiernos y administraciones para conseguir buscar una respuesta más directa en la pandemia: "Empezamos haciendo análisis de la situación en los otros países e intentamos aconsejar a las comunidades autónomas sus siguientes pasos", describe Font.
Font: "Teníamos equipos con experiencia y formados en todas las residencias que pudimos"
Médicos sin fronteras hicieron una gran labor en las residencias de abuelos, puesto que eran el terreno donde se acumulaban más muertos. Consiguieron ayudar además de 500 residencias en todo el país y 200 de ellas eras dentro de Catalunya. "Teníamos equipos con experiencia y formados en todas las residencias que pudimos", relata la delegada de la organización. Por otro lado, también ayudaron a construir unidades de congestión del virus en las zonas con más contagios, las grandes ciudades, como Barcelona o Madrid. Durante todo el proceso, más de un millón de euros en donaciones de empresas consiguieron que muchos de los proyectos pudieran acabarse a tiempo.
Una opinión que parecen compartir las tres entidades es la resiliencia y el hecho de saber aprovechar el momento para renovarse y mejorar, pero también el corazón de muchas de las empresas que hicieron posible que durante la covid-19 estas entidades tuvieran el capital suficiente para continuar: "Yo creo que todas las empresas son empresas con corazón y esta pandemia ha demostrado que la solidaridad todavía persiste en la naturaleza empresarial de nuestro país", concluye triunfal Ferran Casamitjana.