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El Pacte per la Llengua destinará 200 millones al catalán y quiere sumar 600.000 nuevos hablantes

El acuerdo fija una hoja de ruta con acciones en una veintena de ámbitos hasta 2030 para garantizar el futuro de la lengua

El grupo de la firma del Pacto Nacional por la Lengua | ACN
El grupo de la firma del Pacto Nacional por la Lengua | ACN
Redacción VIA Empresa | ACN
Barcelona
13 de Mayo de 2025
Act. 13 de Mayo de 2025

El Govern, una veintena de entidades por la lengua, la sociedad civil y agentes económicos, junto con el PSC, ERC y los Comunes han firmado este martes el Pacte Nacional per la Llengua, un compromiso colectivo para garantizar el futuro del catalán que fija una hoja de ruta hasta 2030. El acuerdo, estructurado en 21 ámbitos de actuación que se revisarán cada año, prevé un presupuesto mínimo anual de 200 millones para la política lingüística. Entre los retos destacados, quiere que el conocimiento del catalán aumente por encima del crecimiento demográfico e incorpore a 600.000 nuevos hablantes en cinco años. También busca garantizar la presencia efectiva de la lengua catalana en instituciones, empresas y servicios y la define como vehicular normal del sistema educativo.

 

El acuerdo, que se ha firmado en el Institut d'Estudis Catalans, parte de un diagnóstico que aborda los factores de fondo que condicionan la situación del catalán y formula objetivos orientados a la mejora efectiva del conocimiento y el uso social de la lengua. El Pacto Nacional se marca como horizonte estratégico el año 2030 para alcanzar sus objetivos y se estructura en nueve ámbitos de trabajo, que despliegan la veintena de actuaciones en contextos como el de la educación y la universidad, pasando por el mundo laboral, la salud, la cultura, la tecnología y la cohesión social, entre otros.

El Pacto Nacional se marca como horizonte estratégico el año 2030 para alcanzar sus objetivos

Inicialmente, el pacto define los criterios generales de una política lingüística integral y prevé acciones coordinadas entre las administraciones públicas, los actores políticos, el sector privado, las entidades, el sector asociativo y el conjunto de la población, con una dotación estable de recursos durante el próximo quinquenio. Asimismo, se marca como reto principal que el número de personas que saben hablar catalán aumente por encima del ritmo de crecimiento demográfico, con el objetivo de que se acaben incorporando 600.000 nuevos hablantes de catalán entre 2025 y 2030.

 

También como horizonte, el Pacto busca que la lengua catalana sea "plenamente oficial" en las instituciones públicas, empresas y servicios. En este sentido, el acuerdo se plantea como objetivo garantizar la presencia efectiva del catalán a todos los niveles de la administración pública, en el sistema judicial, los servicios y el sector privado, así como trabajar de manera transversal para conseguir el reconocimiento oficial de la lengua catalana en la Unión Europea; y reclama garantizar el conocimiento "efectivo" del catalán como lengua vehicular normal del sistema educativo. Igualmente, apuesta por una universidad que utilice el catalán como lengua académica normal y garantice que sus graduados tienen las competencias lingüísticas necesarias para ejercer en Catalunya.

En cuanto al aprendizaje y uso de la lengua entre la población adulta, el acuerdo prevé reforzar de manera "estable y garantizada" la oferta formativa para personas adultas, especialmente para las recién llegadas, con el objetivo de facilitar el conocimiento y uso del catalán en la vida cotidiana y profesional. También reconoce el papel central del mundo del trabajo a la hora de construir una sociedad lingüísticamente cohesionada que respete el derecho de los trabajadores a acceder a la lengua, y sitúa como prioridad multiplicar las opciones de aprendizaje y uso del catalán en el entorno laboral.

En paralelo, también se quiere reforzar la oferta cultural y comunicativa en lengua catalana y se aboga por incrementar y diversificar la oferta en todos los formatos y canales, especialmente en los ámbitos digitales y audiovisuales, especialmente entre las nuevas generaciones. Finalmente, el Pacto apuesta por reforzar la cooperación de todos los territorios de la comunidad lingüística y los instrumentos lingüísticos y tecnológicos que faciliten su uso y promover una conciencia lingüística colectiva que refuerce la vinculación de la sociedad con la lengua catalana. En este sentido, se impulsarán acciones de sensibilización, especialmente entre las nuevas generaciones, para fomentar actitudes positivas hacia el uso del catalán y su transmisión intergeneracional. También se quiere garantizar que todas las opciones ideológicas y sociales se sientan interpeladas en la promoción de la lengua.

Illa: "Un anhelo largamente esperado"

El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha asegurado que el Pacto consolida un "gran día para Catalunya y para todos los catalanes" porque recogen "un anhelo largamente esperado" con el Pacte Nacional per la Llengua. El president, que ha comenzado su intervención haciendo referencia a Ovidi Montllor y la ha concluido citando a Pompeu Fabra, cree que es una jornada para el optimismo y ha defendido que el catalán es una lengua cargada de futuro y ha mostrado su compromiso para que "el catalán forme parte de la columna vertebral de la nación catalana". En este sentido, ha manifestado que el catalán es una lengua con una historia milenaria, pero quieren que sea una lengua del siglo XXI de "pleno derecho".

"Hoy damos un buen ejemplo de generosidad, de rigor, responsabilidad y de sentido de país con un mensaje claro: el catalán es de todos y nos necesita a todos y, por eso, el Pacto también es de todos", ha detallado, a la vez que cree que el acuerdo tiene "las puertas abiertas a todos los que se quieran sumar". Asimismo, considera que es "una invitación abierta y permanente a sumar a favor del catalán".

Para Illa, el acuerdo consolida un deber compartido de llevar el pacto "del papel a la calle" y hacerlo en todos los ámbitos que deben garantizar el futuro del catalán: una lengua "plenamente oficial en las instituciones públicas, empresas y servicios y reconocida en la UE y que pueda ser aprendida por todo el mundo que lo desee y que sea una lengua viva. Ha asegurado que nunca antes tanta gente había querido aprender el catalán".

El president ha afirmado que "el catalán es patrimonio de todos, pero es también patrimonio universal. Cuando preservamos una lengua, preservamos una manera única de vivir y compartir el mundo". Illa ha recordado al ex president Pere Aragonès, quien dio el pistoletazo de salida al Pacto Nacional por la Lengua en 2021 y después se inició un proceso participativo abierto a toda la ciudadanía. En el acto de firma ha estado presente Jordi Pujol.

Un total de 255 millones para el primer año

El presupuesto inicial para este año es de más de 255 millones de euros, la cifra más alta jamás destinada a la política lingüística en Catalunya. Concretamente, incluye una campaña de bienvenida de las personas recién llegadas para informarles de la realidad lingüística del país y facilitarles el acceso inmediato a los recursos para aprender catalán desde el primer día; la puesta en marcha de un grupo de trabajo del Consell del Diàleg Social encargado de desarrollar un plan específico de fomento de la lengua como competencia profesionalizadora en el mundo del trabajo; y una nueva campaña de gran alcance para estimular el uso del catalán entre quienes ya lo hablan y promoverlo durante el otoño.

En el ámbito municipal, el Pacto Nacional por la Lengua pondrá a disposición de los ayuntamientos un modelo de plan de gestión lingüística para que puedan desarrollar sus líneas de trabajo, además de una línea de subvención para incentivar el aprendizaje y uso de la lengua; y en el entorno comercial desplegará un plan específico de información, formación 'in situ' y asesoramiento y apoyo a los establecimientos para facilitar el cumplimiento de la normativa entre los nuevos hablantes.

Para garantizar el despliegue del Pacto, se ha dotado al proceso de una gobernanza reforzada. El conseller de Política Lingüística comparecerá anualmente ante el Parlament y el Consell Social de la Llengua para presentar la memoria de ejecución y los indicadores de progreso.

Un proceso iniciado en 2021

El proceso de elaboración del Pacto arrancó en septiembre de 2021 con una resolución del Parlament y fue objeto de un proceso participativo con un amplio eco durante 2022, que recogió más de 2.500 propuestas por parte de la ciudadanía, entidades y sociedad civil. Esta participación se transformó posteriormente en un documento de objetivos y medidas que ha sido objeto de debate y negociación, y que ahora llega a su fin.

El texto final es fruto de un trabajo intenso y coral que ha implicado a los grupos parlamentarios y que ha contado con una fuerte participación ciudadana y la aportación de numerosos expertos, agentes sociales, culturales y económicos. 

¿Quién es quién entre los firmantes del Pacto?

La lista de firmantes del Pacto Nacional por la Lengua incluye, además del PSC, ERC y los Comunes, entidades de apoyo a la lengua como la Coordinadora de Asociaciones por la Lengua Catalana; Plataforma per la Llengua; el Institut d’Estudis Catalans; Òmnium Cultural; el Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y Nacionales; y la Fundació.cat.

En cuanto a las entidades de la sociedad civil, destacan la Associació de Mestres Rosa Sensat; el Col·legi Oficial de Doctors i Llicenciats en Filosofia i Lletres i en Ciència de Catalunya; la Confederació d’Associacions Veïnals de Catalunya; la Confederació de Cooperatives de Catalunya; el Consell dels Il·lustres Col·legis d’Advocats de Catalunya; la Federació Catalana de Municipis; y la Taula d’Entitats del Tercer Sector Social de Catalunya.

Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores, junto con la Intersindical; el Consell General de les Cambres Oficials de Comerç, Indústria i Navegació de Catalunya; Foment del Treball; la Petita i Mitjana Empresa de Catalunya; la Unió de Pagesos y la Unió Sindical Obrera de Catalunya la rubrican como agentes económicos. Además de Junts y la CUP, que no han firmado el Pacto, también destaca la ausencia del sindicato USTEC. Con todo, los impulsores aspiran a captar nuevas adhesiones de instituciones, entidades, empresas y formaciones.