Pitbox, de taller familiar a centro del automóvil

El taller, inicialmente ubicado en Santa Coloma de Gramenet, hizo en plena crisis una apuesta por el crecimiento invirtiendo en un gran centro de reparaciones de coches en La Garriga

La historia de PitBox empieza en un pequeño taller familiar de Santa Coloma de Gramenet como tantos y tantos otros se pueden encontrar en los barrios de la mayoría de ciudades catalanas. Un taller con tantos años de experiencia como pocas posibilidades de crecer, prácticamente abocado a cerrar un golpe su propietario llegara a la jubilación. Hasta que un día, surgió la idea de dar un paso adelante en ninguna parte de hacerlo atrás.

Y así, al 2012, fue cómo Javier Alonso y su mujer decidieron apostar por el negocio familiar y hacerlo crecer hasta convertirlo en un gran centro de reparación integral de vehículos, el Centro del Automóvil PitBox.

"Al 2012 vimos que queríamos crecer un poco, pero el taller de mi suegro era muy pequeño, el típico de barrio, y necesitábamos algo más grande para poder seguir con el trabajo", explica Javier Alonso, propietario y socio de PitBox. Con la voluntad de ampliar el negocio, buscaron posibles emplazamientos hasta que encontraron una nave industrial en el polígono industrial Can Isla de La Garriga. "Aquí podíamos hacer un taller más de acuerdo con la tendencia del mercado, de medida mediana y cercano a la población", explican.



Para poder adecuar la nave industrial, hacía falta una fuerte inversión económica. Se hizo una inversión inicial de 200.000 euros para poner en marcha el negocio y hacían falta 100.000 euros para condicionar el espacio y adquirir la maquinaria necesaria. Alonso y su mujer, principales inversores del taller, tuvieron que pedir la ayuda al Banco Santander para financiar el proyecto. Para conseguir el crédito, pudieron presentar l'aval de Avales, sociedad de Garantía Recíproca participada por la Generalitat de Cataluña y que procura la financiación de pymes y autónomos.

Antes, pero, tuvieron que preparar el Plan de empresa y hacer un estudio de mercado para ver la viabilidad del proyecto. El año 2012, los talleres mecánicos todavía notaban los efectos de una crisis que va colpir el sector con fuerza a partir del 2010, cuando la situación económica hizo descender la compra-venta de vehículos. No obstante esta situación, consideraron que era el momento de apostar por el crecimiento. "Estábamos cansados de ver autónomos sin trabajo que abrían un taller mecánico y lo cerraban a la cabeza de seis meses o un año", dice Alonso, que remarca que las dimensiones del proyecto de PitBox "no son habituales".

Optimistas de cara al futuro
Actualmente este centro especializado en reparación de chapa, pintura y mecánica de vehículos, cuenta con unas instalaciones de más de 800 metros cuadrados equipadas con una tecnología que los permite conseguir unos acabados muy similares a los de fábrica. El taller tiene una plantilla de cuatro trabajadores. Alonso apunta que la venta de vehículo nuevo empieza a despuntar y que esta situación los hace ser "optimistas" de cara al futuro.
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