Qué supone tener un máster al currículum? Es una ventaja cualitativa o cuantitativo? Porque no es el mismo un máster que un posgrado, ni que un cursillo de cuatro horas, todos lo sabemos. Ni por precio, ni por dedicación... ni siquiera por las puertas que puede abrir tener un título u otro. Es el que ha pasado con el currículum de Javier Maroto, vicesecretario general de Acción Sectorial del Partido Popular, quien este jueves ha tenido que reconocer que el currículum publicado al web oficial de su partido cita un máster que no cursó. Ahora sí, ya corregido, ahora se dice que tiene un PLGP (Programa para el Liderazgo de la Gestión Pública) de Iese en Gestión y Administración Pública.
Porque el máster da un plus, está claro, si no la presidenta de la Comunitat de Madrid, Cristina Cifuentes, que ha pasado su propia Semana de Pasión estos últimos días, después de que se hiciera público el supuesto falso máster que incluye su currículum. Comportamientos que posaenen evidencia que el sistema está cambiante.
"Hasta hace poco, tener un máster daba puntos de cara a las empresas que buscaban reclutar profesionales. Esto hizo que hubiera un cierto boom y que la tendencia a hacer estudios superiores creciera", explica el responsable del Campus Manresa del Centro Internacional de Formación Continua UVic, Òscar Dalmau. Ahora bien, la tendencia se ha revertido, y cada vez más se buscan profesionales bonos en competencias determinadas y con responsabilidad ética.
El fraude en los estudios al currículum, según Dalmau, "penaliza significament porque rompe con los comportamientos éticos que se buscan"
"Se ha puesto de relieve el hecho de necesitar profesionales y liderazgos más éticos y comprometidos", insiste Dalmau, "de aquí que en los últimos años se haya hablado de crisis a las escuelas de negocios para tener una formación muy orientada al negocio". De alguna manera, esta tendencia ayudaría a romper con la 'titulitis', donde se prioriza más el hecho de tener el papel que no una formación. Y aquí es también donde se pueden destapar casos de programas no finalizados y que constan al CV, como podría ser el caso de los dirigentes del PP, o directamente no cursados. "Unos episodios que la sociedad actual penaliza significament porque rompe con los comportamientos éticos que se buscan", añade, el que en cualquier entidad u organización supondría una desacreditació profesionales y el despido.
Por qué elegir un máster?
El 90% de los argumentos para decantarse por una formación superior a la de licenciatura o grado es la especialización. Según Dalmau, son gente que buscan acceder al mercado laboral a través de los contactos con profesores y empresas que ofrece un máster, o bien trabajadores que necesitan especializarse después de tener un conocimiento general adquirido a la universidad o que buscan aprender sobre una temática nueva para buscar nuevos retos en otras empresas.
El 10% restante escoge continuar formándose por motivos personales y elige programas que lo llenan personalmente, como pueden ser ramas de artes, humanidades o ciencias sociales. "Lo ven como ocio, como una manera de ampliar conocimientos sobre una cosa que los gusta", comenta el responsable del Centro Internacional de Formación Continua.
Está sobrevalorat?
Es innegable que los másteres están más prestigiados que otros programas como pueden ser los diplomas de posgrado. No va, el 90 % de los participantes de la hoja time MBA de Esade encuentran trabajo dentro de los tres meses siguientes a la graduación y el 91 % de estos consiguen cambiar de sector, de área funcional o de localización. La explicación, para Dalmau, rae en que "el mercado laboral valora más los candidatos con un máster porque se entiende que tienen una mayor exigencia que otros tipos de formaciones a pesar de que estén también acreditadas". Una cosa cierta, o cierta hasta hace poco, porque el cambio de paradigma universitario arran el Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES) firmado en Bolonia hizo que las competencias profesionales pasaran a ser el grueso de la formación.
Dalmau afirma que vamos hacia "procesos de selección donde se valorará más el que la gente sabe hacer que no los títulos"
De este modo, se busca dejar de hablar de títulos para hacer mención directa, según el experto, a las competencias profesionales: "Las personas tienen que tener ciertos conocimientos y hacer ciertas cosas, el que son las habilidades, pero también actuar de una cierta manera, el que es la actitud. Cuando el sistema valore más la gente por las competencias, seguramente el título será lo menos importante". El resultado? "Procesos de selección donde se valorará más el que la gente sabe hacer que no los títulos", responde, y también una "mayor calidad de los posgrados y los cursos" arran la busca de programas que de verdad prioricen el aprendizaje y menos el hecho de tener un título más al currículum.
A Esade, por ejemplo, han comprobado durante el último foro de ocupación MBA Recruitment Fair & High Growth Event, celebrado este febrero, que las empresas buscan principalmente candidatos con un buen expediente académico, con dominio de idiomas y, sobre todo, con un perfil altamente global, capaz de adaptarse a entornos cada vez más cambiantes.
Cómo se estudia un máster, por territorios
En Cataluña durante el curso 2015-2016 hubo un total de 34.271 alumnos matriculados en másteres oficiales: 18.368 mujeres y 15.903 hombres. Las cifras -provenientes de la Secretaría de Universidades e Investigación, Departamento de empresa y Conocimiento- son las más actuales con que cuenta la IDESCAT y muestran que la mayoría opta por estudios de posgrado en centros públicos catalanes, un total de 21.193.
Por otro lado, mirando cifras de la INE (más antiguas, actualizadas el curso 2010-2011... y las cosas han cambiado bastante desde entonces), vemos que en el conjunto del Estado español –sumando también Cataluña- hay un total de 108.433 alumnos de máster oficial: 87.347 en centros públicos y 21.086 en centros privados. Entre los primeros, el que cuenta con más alumnos de toda España es la Universitat de Barcelona (UB); de los privados, se coloca la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la de San Pablo-CEU, de Madrid.
Con detalle, en Cataluña el centro más exitós en cuanto a estas formaciones es la UB, con 7.223 alumnos, seguido de la Politécnica de Cataluña (UPC), con 4.224. Pero además del sistema público, hay 4.318 estudiantes de máster al sistema privado y otros 8.760 matriculados a los estudios reglados de posgrado que ofrece la UOC, que es online.
Principalmente, los estudiantes de máster en Cataluña apuestan por las ciencias sociales y jurídicas en una clara mayoría: son 18.153 matriculados en estudios de estas áreas, seguidos de los cuales eligen másteres de ingeniería y arquitectura (6.557); ciencias de la salud (3.960); artes y humanidades (3.594) y ciencias (2.007).