Regality: el reto de acertar con los regalos

La startup barcelonesa ha conseguido 9.700 usuarios y más de un centenar de marcas

La startup Regality te ayuda a encontrar el regalo ideal en tan solo un minuto | Cedida La startup Regality te ayuda a encontrar el regalo ideal en tan solo un minuto | Cedida

Regalar o recibir un regalo. Amar o ser amado. El eterno debate. Hay quién tiene mucha gracia para escoger regalos y tiene la afortunada costumbre de acertar, pero hay quién, por el contrario, vive con angustia y estrés el proceso de encontrar el regalo ideal, que implica pensarlo, encontrarlo, comprarlo y entregarlo y que puede acabar con un final fatal: una sonrisa incómoda que intenta encubrir la decepción de quien lo ha recibido. Martín Lela, CEO y cofundador de Regality , es de los primeros, los que prefieren regalar. Tanto es así que todo su alrededor lo ha utilizado durante años como gurú de los regalos, pidiéndole recomendaciones a la hora de regalar a terceros. De aquí nace Regality, una startup barcelonesa que ha creado un algoritmo para encontrar el mejor regalo en función del perfil de la persona.

La idea nació hace años, pero solo existía en la mente de Lela. "Siempre lo había tenido presente, pero no sabía cómo configurarla", explica Lela, quien no desistió hasta que la materializó. Y él es de los que insiste. En 2016 creó una startup de productos sostenibles en Argentina llamada Meraki, y consiguió que Obama y su familia recibieran un de sus cepillos de dientes. Un hito nada sencillo.

Desde Argentina, su país de procedencia, decidió crear Regality junto con Nicolás Arias y Tadeo García. Quería hacerlo en Barcelona. Antes, pero, se aseguró de que había mercado y una red de proveedores potenciales. Una de las primeras empresas que confirmó el interés a cientos de kilómetros de distancia fue la gracienca Sunsais, de moda sostenible. Al llegar a Barcelona, la startup contó con el apoyo y asesoramiento de Barcelona Activa.

Consiguió que Obama y su familia recibieran un de sus cepillos de dientes

En noviembre del 2020 puso en marcha una prueba piloto, que duró hasta marzo de 2021. La plataforma funcionaba, había interés por parte de los usuarios, pero muchos no acababan ejecutando la compra en la misma web. Fuga de clientes. Relanzaron el producto mejorado esta última Navidad, periodo en el que han conseguido más de 9.700 usuarios, 2.100 productos seleccionados y un 10% de compras.

El algoritmo del regalo

"Encuentra el regalo perfecto en un minuto", dice su eslogan. Al llegar a la web, el usuario solo tiene que rellenar un cuestionario y dejar que el algoritmo de Regality aconseje el mejor regalo o combinación, de entre las más de 1.500 referencias de productos provenientes del centenar de marcas con quienes trabaja la startup. La última empresa a sumarse a la red de Regality ha sido la barcelonesa Hannun.

Cuenta, en su cartera, con un abanico variado de marcas, internacionales y locales, como Nike, Waynabox, VermutApp y Colvin, entre otros. Aseguran, pero, que quieren "ayudar a impulsar las empresas emergentes".

Cualquier excusa es buena para hacer un regalo, incluso la covid-19

Más allá de la Navidad, los cumpleaños y las fechas señaladas, cualquier excusa es buena para hacer un regalo, incluso la covid-19. De hecho, según explica Lela, "recientemente hemos cerrado ventas de gente que compra un regalo a un amigo que ha dado positivo de covid".

En el horizonte ven una fuerte expansión internacional. Quieren acabar de perfeccionar el producto para lanzar Regality en otras capitales europeas. En términos de facturación, la startup pretende cerrar 2022 con un importe de 450.000 euros facturados.

Se acerca un cumpleaños... ¿Regality?

Y he aquí un pequeño consejo por el entorno de Lela. De aquí poco es su cumpleaños y no duda al señalar sus dos productos predilectos dentro del abanico de Regality: "los viajes sorpresa de Waynabox y el equipo de música JBL."

 

Més informació
El algoritmo catalán que personaliza los regalos
Impact gift, regalos que van más allá
Regalos a chorros
Hoy Destacamos
Lo más leido