La recuperación de Renfe después de la pandemia sigue en marcha. La principal operadora ferroviaria del Estado cierra el mes de abril con un resultado negativo de 1,57 millones de euros, mucho mejor que el montante previsto ahora hace un año, que calculaba pérdidas superiores a los 12 MEUR durante el cuarto mes del año. Los buenos resultados de las filiales ayudan a capear la influencia del aumento del precio de la energía sobre la actividad de la empresa pública.
Según ha informado el presidente de la compañera, Isaías Táboas, los ingresos de Renfe han superado durante el mes los 343 MEUR, mientras que los gastos no han llegado a los 317 millones de euros. Con un Ebitda próximo a los 27 millones de euros, Renfe logra un resultado limpiamente superior al del mismo mes del año pasado, cuando perdió unos 45,85 millones de euros.
Las filiales de Renfe han ayudado a amortecer el impacto de la crisis de suministros energéticos sobre la compañía. Una de las más exitoses ha sido Renfe Viajeros, que durante este mes de abril ha vuelto al beneficio, con un resultado neto de 3,74 millones de euros. La rama registra ganancias por primera vez desde el inicio de la pandemia todo y el engarce del 260% del coste de la electricidad.
Durante el cuarto mes del año, siempre en términos interanuales, Renfe Viajeros ha registrado un aumento del 187% en sus servicios comerciales, con un registro superior a los 2,5 millones de pasajeros. En cuanto a los servicios públicos, aquellos que operan sin competencia –cercanías y larga distancia– la operadora anuncia un aumento de hasta 10 millones de pasajeros durante el periodo, de los 24,7 que usaron sus servicios el abril del 2021 hasta los 34,5 que lo han hecho este año.
Con todo, Renfe Viajeros cierra el mes con unos ingresos por ventas de billetes de 174,4 millones de euros, un crecimiento del 131% en términos interanuales. En cuanto a los gastos, la filial ha "mejorado las previsiones en todas las partidas" exceptuando la de Energía de Tracción que, por culpa de la crisis de suministros, ha crecido hasta los 50,8 millones de euros –a pesar de que la operadora espera que las medidas adoptadas por el Gobierno Central aflojen la presión sobre esta partida.