La compañía Repsol ha anunciado unas pérdidas de 3.289 millones de euros, durante 2020, un año marcado por la pandemia de la covid-19 y por el descenso de la cotización de las materias primas de referencia internacional, según ha informado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La empresa ha cuantificado las pérdidas físicas en 978 millones de euros. Aparte, a esta partida hay que añadirle el ejercicio de "prudencia financiera" que llevó a cabo la compañía al revisar los precios de futuro del crudo y del gas y un ajustamiento a la baja del valor de los activos de explotación y producción. Ambas operaciones han subido la cifra 2.911 millones de euros más.
Repsol ha obtenido, en el ejercicio de 2020, un resultado neto ajustado de 600 millones de euros. Se trata de una variable que mide específicamente el desempeño de los negocios de la compañía, que tienen un resultado positivo en un entorno condicionado por la crisis sanitaria global. Según la compañía este buen comportamiento se refleja en un flujo de caja de las operaciones positivo para todos los negocios y que en el conjunto del grupo ha subido hasta los 3.197 millones de euros.
Por otro lado, la compañía ha registrado una generación de caja libre de 1.979 millones de euros y ha reducido su deuda en 1.178 millones de euros, hasta situarse en 3.042 millones de euros. La liquidez ha sido de 9,159 millones de euros, es decir, 3,23 veces los vencimientos a corto plazo, según ha subrayado Repsol en un comunicado. Estas medidas más la recuperación de la demanda y de los precios los productos han permitido que la multinacional haya obtenido un resultado neto ajustado de 404 millones de euros en el cuarto trimestre del año, parecido al del mismo periodo de 2019.