SandwiChez se presentó en sociedad el 2010 con un primer local en la zona de Sant Gervasi de Barcelona, concretamente, a la Vía Augusta. Es una calle concurrida y muy situado, y que a la vez encaja a la perfección con la filosofía de esta cadena de cafeterías y restaurantes: ser un referente de barrio.
Se trata de una de las marcas que representa la tercera oleada de cafeterías. Es el nombre que da el sector a los nuevos locales que han ido surgiendo en los últimos años y que priorizan la calidad. Un café gurmet, con uno 'qué' diferente e innovador. Y al frente de SandwiChez se encuentra en Xavier Sánchez, ideólogo, fundador y actual director general de la compañía que, en sólo 7 años, se ha expandido por la ciudad condal con un total de 13 locales.
Pero el más curioso de todo es que la desazón de Sánchez para crear este modelo viene de Starbucks. "Entre el 1993 y el 1995 estuve estudiando y viviendo en Boston, justo en el momento en qué Starbucks, que no se conocía, empezó a crecer desde la cuesta oeste de los Estados Unidos hasta la cuesta este. Me enamoré de la idea y decidí que me quería dedicar a esto", explica a VÍA Emprendida sobre los orígenes de la idea.
'Ir a la escuela' con Viena
Su primer objetivo fue, al volver en Cataluña, buscar empresas del sector de la restauración donde entrar a trabajar para ganar experiencia. "Truqué varias compañías, quería que fueran pequeños para aprender de verdad", especifica, "pero todas van pasar de mí, excepto una: el Viena". A la empresa vallesana se estuvo 12 años, 10 de los cuales ocupó el cargo de director general y lideró la expansión por Cataluña.
Después de la marcha de Viena , se tomó dos años para desarrollar el proyecto. La primera inversión se destinó a crear el nombre y la marca –"con la ayuda de una agencia"-, a escribir el business plan y a elaborar una carta con la ayuda de una profesional. "Era una cocinera que vendía una vez a la semana en casa para probar ideas", explica. Y de aquí al lanzamiento definitivo de SandwiChez.
Calidad a un precio razonable
"No vamos a precio, vamos a buscar calidad". Esta es una de las máximas que sostiene la filosofía de la compañía. Sirven bocadillos fríos y calientes, un producto que no es nada innovador al mercado, pero que destacan para ser recetas más creativas y con materia primera de calidad. "Hemos escogido los productos buscando el más bono. Vamos a por leche fresca de una granja de Vic y tenemos más de 10 tipo de pan porque hemos seleccionado el que nos ha parecido mejor para cada bocadillo", ejemplifica el fundador, quién lo justifica asegurando que "no importa el número de proveedores, importa tener calidad".
Y quien no recuerda su caputxino con el corazón cuando lo prueba? "Es uno de los productos estrella, igual que el SucChez", comenta. Precisamente el arte de hacer y servir café lo han aprendido de la mano de Kim Ossenblock, uno de los maestros encargados de formar las cafeterías que quieren formar parte de la ya mencionada tercera oleada.
Por todo esto reconoce que no son "la cadena más trueque", pero que no va en detrimento de tener precios competitivos. "Estaríamos muertos si no los tuviéramos", defiende, y avala su competitividad a través del "boca-oreja": "No hacemos promociones ni publicidad, la gente viene y lo hace por conocidos".
En sus manos tienen también dos galardones que reconocen el trabajo hecho. Uno es el premio Best Design al mejor bakery café otorgado por la Asociación de Proveedores de Productos y Servicios para la Alimentación Profesional, obtenido el 2015 a la jornada European Bakery Café & Coffe Bar. El segundo, el Hot Concepts 2016, recibido al encuentro Expo Food Service que se organiza anualmente en Madrid.
"No franquiciem"
Cada uno de los 12 establecimientos de la cadena sigue un mismo estilo de decoración, comparte carta y tiene un personal formado para atender los usuarios. Ahora bien, el tipo de clientela no es igual en cada barrio, como tampoco los productos más demandados, por el que cada local tiene la estructura de la fachada pintada de un color diferente. Es un pequeño detalle que, para el director general, los diferencia del resto: "Quién ha dicho que todos los restaurantes tienen que ser igual para ser una cadena? Cada local es un mundo, como cada zona donde está situado, por eso queremos que todos sean diferentes dentro de una misma filosofía. Los barrios son lugares de fidelización, y por fidelitzar, lo tienes que hacer bien".
Este disparo distintivo también serviría para desmitificar la idea que han crecido exponencialmente gracias a las franquicias. "Todos son locales nuestros", afirma con rotundidad Sánchez, "si una cosa tenía clara desde el principio es que no quería franquiciar".
Haber nacido en plena recesión es uno de sus puntos fuertes. Para el director general, el más importante es defender unos valores: "Nacer en época de crisis es bueno porque sabes que no puedes ir con historias. Tienes que hacerlo bien para diferenciarte".
Por eso tiene como referencia la teoría de John Mackey y Raj Sisodia al libro Conscious capitalism, "una corriente de pensamiento que defiende que los valores tienen que ser el pilar fundamental". "El objetivo de SandwiChez no es exclusivamente hacer dinero. Hay que hacer porque si no, no existiríamos, pero vamos más allá. Hagamos una cosa relevante por los clientes a escala de barrio", añade.
Crecer haciendo marca
El objetivo por este 2017 es abrir cuatro nueces locales. El primero ha levantado la persiana este mismo mes de marzo a la calle Caspe, muy cerca del concurrido Paseo de Gràcia. Las otras tres cafeterías también estarán en Barcelona por motivos de eficiencia: "Tenemos todos los locales cerca, pero en barrios diferentes. Para nosotros la operativa es más fácil. Si nos quedamos sin producto en un local, rápidamente podemos traer de otro. Además, conocemos la ciudad y sabemos que ya somos una marca conocida, que el cliente sabe quién somos". Son argumentos que también justifican por qué no han pensado a hacer el salto en ninguna otra ciudad.
Este 2016, el volumen de las ventas ha ascendido hasta los cinco millones de euros. Un 3% proviene del segmento del càtering, donde señala que tienen "pedidos diarios para cuatro o cinco empresas". El resto, proviene del servicio que hacen de lunes a domingo a sus locales, con una actividad constante durante el día y una ligera caída por las noches, una franja horaria en la cual ya trabajan para reforzar.
Se trata de una de las marcas que representa la tercera oleada de cafeterías. Es el nombre que da el sector a los nuevos locales que han ido surgiendo en los últimos años y que priorizan la calidad. Un café gurmet, con uno 'qué' diferente e innovador. Y al frente de SandwiChez se encuentra en Xavier Sánchez, ideólogo, fundador y actual director general de la compañía que, en sólo 7 años, se ha expandido por la ciudad condal con un total de 13 locales.
Pero el más curioso de todo es que la desazón de Sánchez para crear este modelo viene de Starbucks. "Entre el 1993 y el 1995 estuve estudiando y viviendo en Boston, justo en el momento en qué Starbucks, que no se conocía, empezó a crecer desde la cuesta oeste de los Estados Unidos hasta la cuesta este. Me enamoré de la idea y decidí que me quería dedicar a esto", explica a VÍA Emprendida sobre los orígenes de la idea.
'Ir a la escuela' con Viena
Su primer objetivo fue, al volver en Cataluña, buscar empresas del sector de la restauración donde entrar a trabajar para ganar experiencia. "Truqué varias compañías, quería que fueran pequeños para aprender de verdad", especifica, "pero todas van pasar de mí, excepto una: el Viena". A la empresa vallesana se estuvo 12 años, 10 de los cuales ocupó el cargo de director general y lideró la expansión por Cataluña.
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| Xavier Sánchez, fundador y director general de SandwiChez. AC |
Después de la marcha de Viena , se tomó dos años para desarrollar el proyecto. La primera inversión se destinó a crear el nombre y la marca –"con la ayuda de una agencia"-, a escribir el business plan y a elaborar una carta con la ayuda de una profesional. "Era una cocinera que vendía una vez a la semana en casa para probar ideas", explica. Y de aquí al lanzamiento definitivo de SandwiChez.
Calidad a un precio razonable
"No vamos a precio, vamos a buscar calidad". Esta es una de las máximas que sostiene la filosofía de la compañía. Sirven bocadillos fríos y calientes, un producto que no es nada innovador al mercado, pero que destacan para ser recetas más creativas y con materia primera de calidad. "Hemos escogido los productos buscando el más bono. Vamos a por leche fresca de una granja de Vic y tenemos más de 10 tipo de pan porque hemos seleccionado el que nos ha parecido mejor para cada bocadillo", ejemplifica el fundador, quién lo justifica asegurando que "no importa el número de proveedores, importa tener calidad".
Y quien no recuerda su caputxino con el corazón cuando lo prueba? "Es uno de los productos estrella, igual que el SucChez", comenta. Precisamente el arte de hacer y servir café lo han aprendido de la mano de Kim Ossenblock, uno de los maestros encargados de formar las cafeterías que quieren formar parte de la ya mencionada tercera oleada.
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| Kim Ossenblok en una formación al personal. SandwiChez |
Por todo esto reconoce que no son "la cadena más trueque", pero que no va en detrimento de tener precios competitivos. "Estaríamos muertos si no los tuviéramos", defiende, y avala su competitividad a través del "boca-oreja": "No hacemos promociones ni publicidad, la gente viene y lo hace por conocidos".
En sus manos tienen también dos galardones que reconocen el trabajo hecho. Uno es el premio Best Design al mejor bakery café otorgado por la Asociación de Proveedores de Productos y Servicios para la Alimentación Profesional, obtenido el 2015 a la jornada European Bakery Café & Coffe Bar. El segundo, el Hot Concepts 2016, recibido al encuentro Expo Food Service que se organiza anualmente en Madrid.
"No franquiciem"
Cada uno de los 12 establecimientos de la cadena sigue un mismo estilo de decoración, comparte carta y tiene un personal formado para atender los usuarios. Ahora bien, el tipo de clientela no es igual en cada barrio, como tampoco los productos más demandados, por el que cada local tiene la estructura de la fachada pintada de un color diferente. Es un pequeño detalle que, para el director general, los diferencia del resto: "Quién ha dicho que todos los restaurantes tienen que ser igual para ser una cadena? Cada local es un mundo, como cada zona donde está situado, por eso queremos que todos sean diferentes dentro de una misma filosofía. Los barrios son lugares de fidelización, y por fidelitzar, lo tienes que hacer bien".
Este disparo distintivo también serviría para desmitificar la idea que han crecido exponencialmente gracias a las franquicias. "Todos son locales nuestros", afirma con rotundidad Sánchez, "si una cosa tenía clara desde el principio es que no quería franquiciar".
Haber nacido en plena recesión es uno de sus puntos fuertes. Para el director general, el más importante es defender unos valores: "Nacer en época de crisis es bueno porque sabes que no puedes ir con historias. Tienes que hacerlo bien para diferenciarte".
Por eso tiene como referencia la teoría de John Mackey y Raj Sisodia al libro Conscious capitalism, "una corriente de pensamiento que defiende que los valores tienen que ser el pilar fundamental". "El objetivo de SandwiChez no es exclusivamente hacer dinero. Hay que hacer porque si no, no existiríamos, pero vamos más allá. Hagamos una cosa relevante por los clientes a escala de barrio", añade.
Crecer haciendo marca
El objetivo por este 2017 es abrir cuatro nueces locales. El primero ha levantado la persiana este mismo mes de marzo a la calle Caspe, muy cerca del concurrido Paseo de Gràcia. Las otras tres cafeterías también estarán en Barcelona por motivos de eficiencia: "Tenemos todos los locales cerca, pero en barrios diferentes. Para nosotros la operativa es más fácil. Si nos quedamos sin producto en un local, rápidamente podemos traer de otro. Además, conocemos la ciudad y sabemos que ya somos una marca conocida, que el cliente sabe quién somos". Son argumentos que también justifican por qué no han pensado a hacer el salto en ninguna otra ciudad.
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| Servicio de càtering para empresas. SandwiChez |
Este 2016, el volumen de las ventas ha ascendido hasta los cinco millones de euros. Un 3% proviene del segmento del càtering, donde señala que tienen "pedidos diarios para cuatro o cinco empresas". El resto, proviene del servicio que hacen de lunes a domingo a sus locales, con una actividad constante durante el día y una ligera caída por las noches, una franja horaria en la cual ya trabajan para reforzar.
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