Desde el 1987 hasta el 2003, Tecnoquark se mantuvo con un solo producto y un solo cliente. Actualmente, la empresa que nació como espín-off del departamento de matriceria de una compañía de Manresa, desarrolla un plan estratégico prudente pero ambicioso, que implica abrir filiales al extranjero y que tiene que permitir al grupo empresarial hacer un salto adelante importante.
Con sede en el polígono de Bufalvent de Manresa, Tecnoquark tiene una plantilla de 45 trabajadores. El sector dominante dentro de la empresa es la automoción, al cual se han dedicado desde los inicios, y desde hace cuatro años han emprendido una diversificación hacia el sector aeronáutico. Este proceso se ha acelerado en los últimos meses con la incorporación de profesionales de este sector en el ámbito comercial y de ingeniería, y también reforzando sus capacidades productivas con la adquisición de maquinaria específica.
La empresa que exporta un 75% de su producción, vende los productos de automoción en todo el mundo, con una treintena de clientes de países como los Estados Unidos, Brasil, México, la China, la India, la Irán, Suráfrica y todo Europa. En el ámbito aeronáutico, las ventas están centradas a una decena de clientes del mercado español y francés.
A punto para crecer
En cuanto a la facturación, cerraron el 2015 con 3,4 millones de euros y para el 2016 el objetivo es "superar ampliamente este dato, tanto en cuanto al crecimiento orgánico como inorgánico", afirma el CEO y socio fundador de la empresa, Carles Soler. "Tenemos un bussiness plan que se tiene que desarrollar de manera acelerada hasta el 2018", anuncia.
La formulación de este plan estratégico responde a la situación económica de su subsector. "A partir del 2007 vendimos bastante en países emergentes, coincidiendo con un euro fortalecido y la aparición de competidores locales", explica Soler. "Vimos que el modelo de negocio que teníamos tenía que cambiar para hacer frente a este cambio en las condiciones del mercado y hemos reaccionado con la formulación de este plan estratégico, que implica diversificar sectores y productos, adquirir nuevas tecnologías y tener presencia física -como mínimo comercial y de ingeniería, y una parte quizás de fabricación- en los mercados que ofrecen tasas de crecimiento".
Primera parada: Francia y la China
En el marco de este proyecto de crecimiento, la empresa espera cerrar pronto una operación de compra de una empresa francesa del sector de los utillajes de aeronáuticos, y además "estamos poniendo en marcha filiales a países emergentes, en un primer momento en la China", apunta Soler. "Todo de una manera muy prudente, se trataría de subcontratar una parte del proceso", recalca. La presencia al gigante asiático permitirá a Tecnoquark tener más pes al sector de utillajes aeronáuticos, automatización y robotització.
Para lograr este objetivo de crecimiento, otra de las estrategias que están siguiendo es ampliar la base tecnológica. Actualmente la empresa está centrada en la producción de matrisseria para automóviles, ruedas, poleas, utillajes de aeronáutica, piezas avionables y piezas de motor de avión. "El que hacemos ahora es ampliar la base de tecnologías que dominamos, estamos ampliando el abanico de actividades hacia los útiles de composite, los utillajes de medida y hacia la automatización y robotització basada en visión artificial", detalla el CEO.
Paralelamente se están poniendo en marcha iniciativas para tener presencia en la India y los Estados Unidos, de entrada comercialmente y de ingeniería, y en un segundo término en el ámbito productivo. Se trata de hitos a medio plazo, no inmediatas, "un plan a futuro que tendrá su maduración", según Soler.
El CEO de la empresa se muestra prudente a la hora de hacer un pronóstico del crecimiento que tendrá Tecnoquark una vez ejecutado el plan estratégico. "Internamente tenemos unas cifras aproximadas a las cuales nos proponemos llegar, pero cómo que estamos cotizando somos muy prudentes y las iremos dando a medida que sean inmediatas, de otra manera estaríamos generando unas expectativas al mercado que no nos querríamos arriesgar a frustrar".
Invertir en pymes
El 21 de diciembre de 2015 l'emprendida empezó a cotizar al Mercado Alternativo Bursátil. "Lo hemos tenido claro desde el principio, a diferencia otras fórmulas de financiar el crecimiento, esta fórmula nos permite mantener el control de la sociedad", argumenta Soler. "Somos una empresa pequeña, con su propia idiosincrasia y talante, ceder el control significaba probablemente perder la estrategia... a nosotros la vía del MAB nos garantiza que la implantación del plan estratégico es más sencilla y podemos asegurar que somos más fieles a este plan, que hemos concebido nosotros mismos".
Tecnoquark salió a bolsa a través de un proceso de listing y ya ha conseguido obtener el 100% de la financiación gracias a los 123 inversores que entraron a formar parte del accionariado de la empresa. "Estamos satisfechos, creemos que esta es la vía que se tenía que tomar, valoramos otras opciones y finalmente creemos que hemos acertado", valora.
Aunque es pronto para hacer valoraciones, Carles Soler cree que "la mejor noticía es que hemos ido manteniendo el valor, y esto se adiu con la estrategia conservadora de la empresa: pretendemos crecer de manera muy prudente y progresiva; y los resultados de estas primeras semanas en cuanto a cotización reflejan esto". "A medio largo plazo tenemos que conseguir dar una buena rentabilidad a los accionistas, pero no pretendemos ser un valor especulativo", subraya.
Con sede en el polígono de Bufalvent de Manresa, Tecnoquark tiene una plantilla de 45 trabajadores. El sector dominante dentro de la empresa es la automoción, al cual se han dedicado desde los inicios, y desde hace cuatro años han emprendido una diversificación hacia el sector aeronáutico. Este proceso se ha acelerado en los últimos meses con la incorporación de profesionales de este sector en el ámbito comercial y de ingeniería, y también reforzando sus capacidades productivas con la adquisición de maquinaria específica.
La empresa que exporta un 75% de su producción, vende los productos de automoción en todo el mundo, con una treintena de clientes de países como los Estados Unidos, Brasil, México, la China, la India, la Irán, Suráfrica y todo Europa. En el ámbito aeronáutico, las ventas están centradas a una decena de clientes del mercado español y francés.
A punto para crecer
En cuanto a la facturación, cerraron el 2015 con 3,4 millones de euros y para el 2016 el objetivo es "superar ampliamente este dato, tanto en cuanto al crecimiento orgánico como inorgánico", afirma el CEO y socio fundador de la empresa, Carles Soler. "Tenemos un bussiness plan que se tiene que desarrollar de manera acelerada hasta el 2018", anuncia.
La formulación de este plan estratégico responde a la situación económica de su subsector. "A partir del 2007 vendimos bastante en países emergentes, coincidiendo con un euro fortalecido y la aparición de competidores locales", explica Soler. "Vimos que el modelo de negocio que teníamos tenía que cambiar para hacer frente a este cambio en las condiciones del mercado y hemos reaccionado con la formulación de este plan estratégico, que implica diversificar sectores y productos, adquirir nuevas tecnologías y tener presencia física -como mínimo comercial y de ingeniería, y una parte quizás de fabricación- en los mercados que ofrecen tasas de crecimiento".
Primera parada: Francia y la China
En el marco de este proyecto de crecimiento, la empresa espera cerrar pronto una operación de compra de una empresa francesa del sector de los utillajes de aeronáuticos, y además "estamos poniendo en marcha filiales a países emergentes, en un primer momento en la China", apunta Soler. "Todo de una manera muy prudente, se trataría de subcontratar una parte del proceso", recalca. La presencia al gigante asiático permitirá a Tecnoquark tener más pes al sector de utillajes aeronáuticos, automatización y robotització.
Para lograr este objetivo de crecimiento, otra de las estrategias que están siguiendo es ampliar la base tecnológica. Actualmente la empresa está centrada en la producción de matrisseria para automóviles, ruedas, poleas, utillajes de aeronáutica, piezas avionables y piezas de motor de avión. "El que hacemos ahora es ampliar la base de tecnologías que dominamos, estamos ampliando el abanico de actividades hacia los útiles de composite, los utillajes de medida y hacia la automatización y robotització basada en visión artificial", detalla el CEO.
Paralelamente se están poniendo en marcha iniciativas para tener presencia en la India y los Estados Unidos, de entrada comercialmente y de ingeniería, y en un segundo término en el ámbito productivo. Se trata de hitos a medio plazo, no inmediatas, "un plan a futuro que tendrá su maduración", según Soler.
El CEO de la empresa se muestra prudente a la hora de hacer un pronóstico del crecimiento que tendrá Tecnoquark una vez ejecutado el plan estratégico. "Internamente tenemos unas cifras aproximadas a las cuales nos proponemos llegar, pero cómo que estamos cotizando somos muy prudentes y las iremos dando a medida que sean inmediatas, de otra manera estaríamos generando unas expectativas al mercado que no nos querríamos arriesgar a frustrar".
Invertir en pymes
El 21 de diciembre de 2015 l'emprendida empezó a cotizar al Mercado Alternativo Bursátil. "Lo hemos tenido claro desde el principio, a diferencia otras fórmulas de financiar el crecimiento, esta fórmula nos permite mantener el control de la sociedad", argumenta Soler. "Somos una empresa pequeña, con su propia idiosincrasia y talante, ceder el control significaba probablemente perder la estrategia... a nosotros la vía del MAB nos garantiza que la implantación del plan estratégico es más sencilla y podemos asegurar que somos más fieles a este plan, que hemos concebido nosotros mismos".
Tecnoquark salió a bolsa a través de un proceso de listing y ya ha conseguido obtener el 100% de la financiación gracias a los 123 inversores que entraron a formar parte del accionariado de la empresa. "Estamos satisfechos, creemos que esta es la vía que se tenía que tomar, valoramos otras opciones y finalmente creemos que hemos acertado", valora.
Aunque es pronto para hacer valoraciones, Carles Soler cree que "la mejor noticía es que hemos ido manteniendo el valor, y esto se adiu con la estrategia conservadora de la empresa: pretendemos crecer de manera muy prudente y progresiva; y los resultados de estas primeras semanas en cuanto a cotización reflejan esto". "A medio largo plazo tenemos que conseguir dar una buena rentabilidad a los accionistas, pero no pretendemos ser un valor especulativo", subraya.
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