Víctor Font, siete años y un objetivo: la Casa Azulgrana

El fundador de Delta Partners tiene a Xavi Hernández como socio empresarial y pilar de su proyecto Barça

Vinóctor Font es fundador de Delta Partners Vinóctor Font es fundador de Delta Partners

Hacer un perfil sobre Víctor Font hace unos meses implicaba prácticamente escribir el perfil del futuro presidente del Barça. Hasta la irrupción de Laporta, nadie lo dudaba demasiado. Hablamos de un precandidato que lleva trabajando desde hace siete años para ser presidente del Barça. Hablamos de un presidenciable que lleva dos años yendo por toda Catalunya para presentar su proyecto. En algunas presentaciones se ha visto a Josep Maldonado, exsecretari general de l'Esport y exsenador por Tarragona, en otras palabras, una presencia eterna en el palco azulgrana durante los últimos veinte años. Buena carta de presentación. De este político retirado sabemos también que es un barcelonista mucho de Rosell y Bartomeu y muy contrario a Laporta. Sirva esto de simbolismo como parte de la afición que ha visto en Font el muro de contención ante la vuelta del laportismo.

Hablar de Font es referirnos al grupo de Diamond Cluster -yema del huevo del "dedicaremos los mejores años de nuestra vida"- cuando trabajaba a las órdenes de Marc Ingla, y al que acompañó en la candidatura de 2010. La aventura de Cluster, acabada en una venta multimillonaria según estándares del 2000, hizo que Font se estableciera en Dubai para poner en marcha Delta Partners, proyecto personal empresarial y consultora de tecnología, telecomunicaciones, estrategia y finanzas.

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A lo largo de 14 años, el empresario vallesà Víctor Font (Granollers, 1972) hizo crecer Delta Partners hasta lograr una facturación de 100 millones de euros y una plantilla de 200 trabajadores. Una aventura que también acabó en venta, en este caso a FTI Consulting, una de las consultorías financieras más grandes del mundo. A pesar de que no ha trascendido cuál es el precio que pagaron los estadounidenses, sí que se ha hecho público que Víctor Font permanecerá al frente de la gestión durante un tiempo.

La venta de Delta significó la señal definitiva de que el empresario de Granollers iba enserio. El año 2015 se retiró de la campaña electoral azulgrana explicando que lo hacía para prepararse para ganar las elecciones de 2021.

La venta de Delta Partners significó la señal definitiva de que el empresario de Granollers iba enserio

Esta no es la única aventura empresarial a la que se ha apuntado Font. También forma parte del equipo fundador del Diari Ara de 2010. Se presentó como una iniciativa de país y lo relacionó con una parte del mundo de la comunicación y la cultura catalana. Aquellos más maliciosos dicen que forjó complicidades con el catalanismo pragmático, una mirada al horizonte sin perder nunca los pies de vista. Lo que está claro es que esta iniciativa lo conectó con personas que hoy son importantes para el asalto a la presidencia culé. Por ejemplo, con Antoni Bassas, el número 2 y uno de los puntales de su candidatura, así como Xavier Bosch, que ha dado públicamente su firma a la precandidatura.

Y si hablamos de Víctor Font también lo tenemos que hacer de Xavi Hernández i Creus, centrocampista del Barça durante 17 años, el metrónomo del Barça de Guardiola. No descubrimos demasiado nada si decimos que Xavi es la gran apuesta de Font para convencer los socios azulgranas sobre su idoneidad para ejercer el cargo de presidente los próximos seis años.

"Xavi es patrimonio del barcelonismo y no puede ser de ningún candidato", ha dicho Font. "Quiero permanecer en Qatar hasta 2022 y vivir la organización del Mundial", ha dicho el mismo jugador. A Xavi lo quieren todos porque nadie quiere renunciar a uno de los activos y valores más seguros del Barça en un momento de crisis como este. Papel mojado. Xavi es del Barça y Xavi es de Font.

Cómo, sino, haría un "Florentino" prometiendo que si es escogido presidente y Xavi no viene, los socios no tendrán que pagar su abono?

Para dejarlo claro, la relación de Xavi y Víctor Font es muy estrecha, muy díficil de imitar para cualquier de los otros candidatos. Es una relación cultivada desde hace años, compartiendo espacios geográficos -los últimos cinco años han vivido a una distancia inferior a la que hay entre Madrid y Barcelona- e incluso, compartiendo negocios. Los dos son socios en Optima Sports Systems, una sociedad basada en la aplicación del Big Data dentro del mundo del deporte y que a través de la marca kogniasports.com ha puesto en marcha una startup dedicada a la creación de software para el análisis del rendimiento deportivo con inteligencia artificial. Modelos matemáticos para ganar partidos de fútbol.

Xavi Hernández y Víctor Font son socios en Optima Sports Systems dedicada a la aplicación del Big Data dentro del mundo del deporte

Estamos delante, pues, de una compañía orientada a la profesionalización de los staffs técnicos de los equipos de fútbol, una vuelta más, del clásico vídeo y el análisis de datos hasta la aplicación de la IA para prever rendimientos. Esto ya lo hace el Barça desde hace algún tiempo -un alto ejecutivo del Club me decía hace poco más de un año que en la Ciutat Deportiva trabajaban más matemáticos que entrenadores deportivos. Quizás ya se está pensando en el relevo.

Si todavía falta algún dato por decir, en el board de Optima y Kogniasports encontramos también a Javier Gómez, director general corporativo de la LPF hasta finales del año pasado. Trazando complicidades con La Liga de Tebas? Ni idea, quizás es el siguiente paso que hace el consultor de estrategia, acostumbrado a mirar el horizonte a la vez que contempla el andar de Font.

Del equipo de Font, han trascendido un buen puñado de nombres, de prestigio y y mucha experiencia en el mundo de la empresa y la emprendeduría: Òscar Pierre (Glovo), Iñaki Ecerrano (Trovit), Carlota Pi (Hola Luz), Luis de Val (YouPlanet), Xavier Carbonell (Palex), José M. Villanueva (Privalia), Joaquim Uriach (Uriach) y el fichaje que tiene que ocupar la posición de CEO: catalán y culé. Actualmente, trabaja en los Estados Unidos y tiene experiencia en tecnología, telecomunicaciones y gestión de grandes cuentas de resultados. Se me ocurre un nombre. Y nombres de indudable impacto mediático como Bassas, Nadal y el Dr. Cugat.

También es uno de los presidenciables que ha presentado un programa económico más trabajado, concretando la actuación durante los cien primeros días de mandato y el modelo de negocio que propone para su particular sí al futuro. Corto plazo y estrategia. Se nota que lleva mucho tiempo pensando en el Barça del futuro y que ha estado atento a todo aquello que ha pasado dentro del Club. No pone mar adentro el legado económico de Bartomeu, tanto el Espacio Barça como el Barça Corporate le parecen buenas ideas. Esto, pero, no significa una adhesión sin matices: pondrá en marcha una auditoría sobre los planes del Espacio Barça, redefinido timing y renegociando las condiciones del préstamo de Goldman Sachs; y buscará un socio estratégico para la explotación de contenidos que aporte mucho más que el objetivo de los 100 millones de la anterior directiva.

Experiencia, notoriedad, igualdad, preparación e ideas claras de hacia donde tiene que ir el Club. El candidato Font recuerda mucho al candidato Bassat de 2003.

Bassat como Font, tenía la experiencia de unas elecciones perdidas, forjó un equipo donde profesionalidad y conocimiento del Club se daban la mano, atrajo un mito del barcelonismo, Guardiola, y era el gran favorito para conseguir la victoria. Las similitudes no acaban aquí... Su principal oponente también era Laporta y la ventaja al inicio de la campaña era importante. Nada parecía que pudiera perturbar la proclamación de Bassat, nadie con suficiente capacidad para tumbarlo.

Hace 17 años, el anuncio del fichaje de Beckham por parte de la candidatura de Laporta fue el punto de inflexión de la campaña y ahora ha sido el turno de una pancarta junto a Bernabeu que ha despertado todo el mundo. Laporta is back. Ironía en estado puro: Florentino Pérez que tenía firmado a Beckham por el Madrid pactó con Rosell, el segundo de Laporta, que el anuncio oficial del fichaje no se haría hasta después de las elecciones. Entonces pensó, como todo el mundo, que el activista Laporta sería la guinda del gran pastel de autodestrucción culé puesto en marcha por Gaspar. Font y su equipo tendrían que repasar la campaña de 2003 y sacar conclusiones.

El buen gobierno, la proyección de los jóvenes talentos de la Masía y la recuperación de jugadores emblema como Xavi, Puyol, incrementar la participación de los socios en las decisiones, devolver UNICEF a la camiseta, apoyar al fútbol femenino, prometer que volveremos a llenar el Camp Nou de socios, revisar el proyecto Espacio Barça para asegurar su viabilidad, son proclamas benintencionadas pero que no suponen ninguna gran diferencia respeto otras precandidatos. Es un comportamiento conservador.

Ganar la presidencia puede implicar más audacia, quien no arriesga no lo consigue. El mundo de fútbol tiene sus propios códigos y no perdona aquel que no se adapta, quizás los siete años que Font lleva preparando su asalto a la presidencia le han servido para tenerlo todo bajo control, quizás ahora es la hora de mostrar cuáles son sus cartas ganadoras. Dejemos las especulaciones de lado, la realidad es que las encuestas dan ventaja a Laporta. Y no es poco.

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