Vitae, los "artesanos de la salud" nacidos en Catalunya

Vitae fue una consecuencia de la crisis postolímplica y ahora es uno de los líderes del mercado de los complementos naturales

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Raimon Cortada se dedicaba al sector textil cuando la crisis económica de la Catalunya postolímpica estalló. Se vio obligado a buscar nuevas opciones de negocio y acabó apostando por los complementos alimentarios naturales para mejorar la salud de las personas. Así nació Vitae el 1995 y, casi treinta años después, son uno de los líderes del mercado, llevan sus productos a una veintena de países y facturan unos nuevo millones de euros.

Cortada: "La medicina tradicional va a los síntomas, y el producto natural va al origen"

"A mí la salud siempre me había gustado mucho, sobre todo la salud natural", explica Raimon Cortada. Por eso, empezó a investigar el mercado y se convirtió en distribuidor de productos naturales, que importaba del Japón, Estados Unidos, Alemania o Bélgica. Uno de los primeros eran multivitamínicos. Unos productos que en aquellos momentos se encontraban sobre todo en dietéticas o herbolisterías, mientras que en las farmacias no los querían.

"La medicina tradicional va a los síntomas, y el producto natural va en su origen", resume Cortada, a pesar de que enfatiza y reitera que los productos naturales no son ningún sustituto: "Cuando estamos enfermos, tenemos que ir al médico. Pero si somos personas sanas y, por ejemplo, tenemos resfriados a menudo o nos cuesta un poco dormir, podemos resolverlo con estos complementos alimentarios".

Los artesanos de la salud

El fundador de Vitae resume la filosofía de la empresa : "Nos consideramos artesanos de la salud". "Ponemos toda nuestra obstinación a entender cómo funciona nuestro cuerpo y cómo podemos potenciarlo, para formular complementos alimenticios fisiológicos y naturales que te ayuden a cuidar tu cuerpo de manera natural", añade.

Así, Vitae empezó a andar el 1997 con dos personas al equipo para visitar médicos y puntos de venta. El crecimiento fue constante gracias a los productos que llevaban, que eran reconocidos por los consumidores y vendedores. Entre su plantilla destacaban los biólogos, puesto que querían explicar bien y dar a conocer las propiedades de los productos que distribuían.

De la distribución a la creación

El crecimiento de Vitae era consolidado. Pero la historia de sus inicios se volvió a repetir: llegó la crisis mundial del 2009 y se cortaron todas las líneas de crédito. Una realidad que ponía en riesgo su modelo de negocio, basado en la distribución. "Entendí que si no teníamos nuestros propios productos, sería muy difícil. Los márgenes como distribuidor eran muy pequeño", explica Cortada.

Además, a menudo no encontraban los productos que querían en el mercado y su motivación iba más allá. Así es cómo empezaron a elaborar sus propias fórmulas, incorporando también farmacéuticos al equipo. "Nuestro caso de éxito son formulaciones muy diferenciadoras en el mercado y los productos consiguen mejorar la salud de la gente", enfatiza.

Cortada: "Nuestro objetivo final es que el cliente sienta que el producto le hace mejorar el problema"

Cortada detalla un de sus factores diferenciales: "Cuándo hacemos las fórmulas, no vamos solo a resolver un síntoma. Buscamos los mecanismos fisiológicos que ayudan a resolver la causa". Y pone un ejemplo: "Si miras el mercado, hay muchos productos por las articulaciones; nuestra formulación lleva precursores que favorecen que el cuerpo fabrique unos componentes que mejoran las articulaciones".

"Nuestro objetivo final es que el cliente sienta que el producto le hace mejorar el problema y su salud", resume.

Pero qué eficacia demostrada tienen este tipo de productos naturales? "Nosotros no curamos dolencias, reforzamos los mecanismos para que el cuerpo corrija deficiencias en la salud", deja claro Cortada. Aún así, defiende que en su caso hacen estudios exhaustivos, con grupos de control y con sus propias fórmulas, para constatar la eficacia.

Nacido en los Pirineos

Y Vita ha dado un paso más: ya no solo elabora sus formulaciones y fabrica sus complementos, sino que también produce los ingredientes. Concretamente, cultivan espino amarillo, del cual sacan aceite que utilizan en su producto estrella, el OlioVita, pensado para la hidratación de la piel y las mucosas y líder del mercado en su sector.

"Tenía una casa a 1.500 metros a los Pirineos y pensé a cultivar algo. Y nos decidimos por el espino amarillo. Empezó por cien árboles y ahora ya se ha convertido en un ingrediente básico por sus complementos y por su negocio: "Tenemos toda una familia de productos basados en el espino amarillo y en sequedad de la mucosa somos líderes al mercado".

De Sudamérica al Oriente Medio

El ReConnect para la memoria y la concentración, el CalmTu por la tranquilidad o la Immunovita por las defensa son otras de sus complementos con más salida. Su abanico es muy amplio y aborda desde la digestión, las defensa, el estrés, los complementos para veganos, el sistema muscular y otros muchos. Además, Cortada destaca que sus productos son libres de químicos, también en las cápsulas: "Todo es natural".

Todo ello con la base en Montmeló y con una cincuentena de trabajadores, llegando a una veintena de países desde Sudamérica al Oriente Medio. Y siendo uno de los actores que ha propiciado un cambio de mentalidad hacia este mundo, que ya hace tiempo que también ha llegado a las farmacias: "La visión ha cambiado totalmente, ahora nuestro punto de venta estratégico es la farmacia y cada vez más gente se interesa por la medicina natural". Pero siempre insistiendo que los médicos y la medicina es insustituible y fundamental.

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