Día 49: Fotografía, mapas y vigilancia

Ganyet hace un café virtual con Jordi Saragossa y explica el proyecto Foxize de Fernando de la Rosa

Fotografía de Jordi Saragossa Fotografía de Jordi Saragossa

Hago un café virtual con el fotógrafo Jordi Saragossa y hablamos de todo y de nada. No nos conocíamos, y a raíz de intercambiar un par de tuits nos encontramos en una sala que tiene montada en Zoom. Confinado en Igualada desde el principio de los tiempos pre-nueva-normalidad me explica que como fotógrafo free-lance le han caído muchos proyectos, especialmente porque su campo es la fotografía deportiva. Trabaja habitualmente para marcas deportivas como Salomon, Nike, Suunto, LeCoqSportif y Buff, y es el fotógrafo que acompaña Killian Jornet en las carreras de montaña (no en las escaladas).

Cómo todos se ha habido / está en proceso de reinventarse y me explica que no había podido quedar para hacer el café antes porque estaba con un curso de edición fotográfica en Photoshop que ha creado. Un curso dividido en diez sesiones que organizó en Zoom la 1a semana de confinamiento: 10 sesiones, 30 personas por sesión a 5 euros por persona y sesión. Una vez hecho el curso editó las grabaciones y lo colgó bajo el nombre de Adobe Photoshop a la plataforma Foxize, una plataforma de aprendizaje en linea creada en Barcelona.

"La cara positiva es la de un fotógrafo de montaña que puede reconvertir sus habilidades en un entorno digital, la negativa la que nos obliga a vigilarnos los unos a los otros"

Foxize es el proyecto del consultor Fernando de Rosa, que interesado en aprender de todo y en enseñarlo a los otros, en su día también se reinventó y creó Foxize, el referente en cursos presenciales y en linea en transformación digital. Jordi había hecho hace unos dos años un curso de marketing digital con el mismo Fernando en Foxize, y ahora publica los suyos. Rueda el mundo y vuelve al born digital.

Me explica cómo combina los cursos con las salidas para hacer deporte estos días y me habla de la inconsciencia de algunas personas al salir a deshoras y más allá de su municipio. Me pasa una cuenta de Instagram a medio camino entre los superhéroes de Marvel y la ilegalidad que lleva por nombre El_Justiciero_de_Stava. El anónimo propietario de la cuenta se dedica a colgar capturas de recorridos que se no respetan las normas de desconfinamiento que los mismos usuarios publican en la popular red social de deportes Strava. En las capturas se muestran nombres y apellidos con sus correspondientes recorridos fuera de horas, fuera del municipio y las rutas por diferentes municipios, prácticas que no están permitidas a estas alturas.

Hablamos brevemente de la amoralidad de unos, por no hacer caso de las normas, y del otro por publicar datos que son privados en una red social, en abierto en otra. Hablamos de cómo nos ha cambiado el confinamiento, de cómo habremos cambiado cuando salgamos y de cómo nos hemos reinventado todos en mayor o menor medida. La cara positiva es la de un fotógrafo de montaña que puede reconvertir sus habilidades en un entorno digital, la negativa la que nos obliga a vigilarnos los unos a los otros. Me viene a la cabeza el libro de Ingrid Guardiola "El ojo y la navaja" y el de David Trueba "La tiranía sin tiranos".

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