10 consejos para elegir universidad

Después de la Selectividad los alumnos tienen que elegir universidad | ACN

Durante el curso pasado se impartieron en el Estado español 2.781 grados, 3.772 másteres y 1.105 doctorados repartidos entre más de un millar de facultades, según datos provisionales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El exceso de oferta puede llegar a ser un problema para los alumnos del Estado que ingresan por primera vez en un grado y, por lo tanto, se tienen que decidir por una universidad -el año pasado fueron más de 340.000. Futura, el Salón de los Másteres y Posgrados, que tendrá lugar el 16 y 17 de marzo a la Feria de Barcelona, tiene que servir para orientar los universitarios en los estudios de grado, posgrado y máster. La Universitat Oberta de Catalunya da algunos consejos para hacer una buena elige.

1. Qué quiero?, para que sirvo?, y que puedo hacer? En este orden son las tres preguntas básicas que el estudiante se tendría que hacer antes de decantarse por unos estudios y una universidad. Seguir la vocación, dejando de banda el alta o baja ocupabilitat, detectar los puntos fuertes, sea con la ayuda de profesores que orienten el estudiante o con los recursos que ponen al alcance instituciones o administraciones públicas —por ejemplo webes como Educaweb, que dan recursos para hacer un autodiagnóstico para descubrir las propias capacidades y ser consciente de las notas de corte-, ayudarán el futuro universitario a decantarse por unos estudios o una facultad.
2. Los rankings y las clasificaciones no son el mejor aliado a la hora de elegir universidad. Las británicas y norteamericanas más caras y elitistas encabezan la mayoría de listados de las mejores universidades como el Times Higher Education, el Shangai Ranking o el QS. Pero estas listas valoran más el prestigio e impacto social de la institución que no la docencia o la metodología, que es el que en el fondo interesa a la mayoría de futuros universitarios.
3. Estudiar en el extranjero? El conocimiento profundo de un segundo idioma es muy valorado por el mercado laboral, pero por eso no hay que ir a estudiar cuatro años en el extranjero. Hacer un grado, posgrado o máster fuera del país es al alcance de muy pocos bolsillos. Universidades que fomenten intercambios en el extranjero o prácticas en empresas de todo el mundo ayudarán el estudiante a internacionalizarse y adquirir conocimientos de una segunda lengua sin tenerse que hipotecar tanto.
4. Universidades flexibles. Si el estudiante trabaja o tiene cargas familiares, otras obligaciones o compromisos, el hecho que las universidades permitan seguir los estudios de manera semipresencial, a distancia o en linea es un valor añadido.
5. Dobles titulaciones, un perfil a la alza. Cada vez más, el mercado pide profesionales que tengan una doble titulación: por ejemplo, Derecho y ADE o Economía e Ingeniería. Los estudiantes que opten por estos dobles grados tienen que ser conscientes que los estudios se los alargarán un par de años; por lo tanto, tienen que tener clara la decisión. Si hay dudas, el que es mejor es hacer un grado y después complementar los estudios con otro grado o un máster, o un posgrado.
6. Cuanto más nivel educativo, más inserción laboral. El 90,5% de quienes han hecho un doctorado tienen trabajo y el 84,2% de quienes han cursado un máster también, según datos del primer trimestre del 2017 de la Encuesta de Población Activa recogidas en el estudio La inserción laboral de los doctores y doctoras de las universidades catalanas, de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña. Un 82% de los estudiantes de grado también consiguen trabajo. Según la OCDE, la diferencia de paro entre el nivel educativo más alto (doctorado) y el más bajo (educación primaria) al Estado español es de 28 puntos porcentuales, mientras que al conjunto de la OCDE es de 7 puntos de media. España es entre los países de la OCDE donde la diferencia es más acentuada.
7. Programas de colaboración con empresas. Con qué empresas o instituciones tienen convenio las universidades? Facilitan la inserción laboral? Promueven los intercambios internacionales? Son algunas de las preguntas que se tendrían que hacer los futuros universitarios. No es ningún secreto que el que quiere un estudiante es trabajar y encontrar trabajo cuanto antes mejor, de forma que, si la universidad lo puede ayudar en este primer paso, es un punto a favor.
8. Una alta ocupación hoy puede ser paro mañana. El panorama laboral es muy cambiante y los grados que hoy en día pueden tener una tasa de ocupación más alta pueden no tenerla de aquí a cinco o diez años. Por ejemplo, los titulados que en 2014 tenían mayores tasas de ocupabilitat estudiaron Ingeniería Electrónica, Medicina, Ingeniería Automática y Electrónica Industrial, Ingeniería Aeronáutica, Naval y Oceánica. Por el contrario, los titulados con peores ocupaciones hicieron Filología Francesa, Filología Árabe, Historia del Arte, Ciencias del Mar y la diplomatura de Navegación Marítima, según recoge la primera Encuesta de inserción laboral de titulados universitarios de la INE. Un ejemplo de este mundo cambiante es Arquitectura, que en años del boom inmobiliario tenía un alto porcentaje de ocupación, el cual cayó en picado con el estallido de la burbuja y la crisis económica.
9. Universidad pública o privada? No siempre la opción privada es la más buena. El último estudio QS, que mide el peso de las facultades en la clasificación de las mejores universidades del mundo por áreas, sitúa 11 facultades españolas entre las 50 más importantes de su materia. De estas, 8 son públicas.
10. Modelos educativos innovadores. Fines hace pocos años, la manera de enseñar que tenían las universidades no las diferenciaba mucho las unas de las otras. Ahora hay facultades que intentan hacer propuestas innovadoras y motivadoras para el estudiante, con un alto porcentaje de aplicación práctica en contextos reales o bien simulados.