
25
de Julio
de
2016 - 05:30
Un experimento, dirigido por Kaspersky Lab y por las Universidades de Würzburg (Alemania) y Nottingham-Trent (Reino Unido), ha demostrado que los participantes que esperaban en salas sólo tardaron 44 segundos de media a mirar el móvil.
Para profundizar en este estudio sobre dispositivos digitales, pasados diez minutos, se preguntó a los participantes sobre cuánto tiempo creían que habían estado sin utilizar sus teléfonos móviles. La mayoría afirmó que entre dos y tres minutos, cosa que demuestra la desconexión significativa entre la percepción y el comportamiento real.
"El experimento muestra que la gente está más ligada a estos dispositivos del que cruzan, sobre todo cuando están sólo. La inmediatez de la información y las interacciones de nuestros dispositivos móviles hacen que sean más que una pieza de tecnología, y que se convierten enm es que un compañero digital de conexión con el mundo exterior", explica el profesor de la Universidad de Nottingham-Trent, Jens Binder.
"Y si me pierdo algo?"
A la vez, esta investigación demuestra que el impulso de comprobar constantemente nuestros teléfonos podría deberse de al miedo de perderse algo para no estar en linea. Además, en una encuesta paralela, los participantes que utilizaban sus teléfonos con más intensidad admitieron tener más miedo de perderse información. "Cuanto más usan sus teléfonos, más se preocupan para perder información si no están utilizándolos. Es difícil saber si la gente lo usa más porque lo preocupa estar desinformat o si lo usan tanto que se preocupan por el que pueden estar perdiéndose", explica el profesor de la Universidad de Würzburg, Astrid Carolus.
Por otro lado, este estudio muestra que cuanto más usamos nuestros teléfonos, más nos estresamos. Cuando los encuestados han sido preguntados por la felicidad, en general no ha habido diferencias significativas entre los usuarios moderados y los frecuentes. En este sentido, el estrés causado por el uso del smartphone no parece tener una influencia importante en el bienestar general.
Para profundizar en este estudio sobre dispositivos digitales, pasados diez minutos, se preguntó a los participantes sobre cuánto tiempo creían que habían estado sin utilizar sus teléfonos móviles. La mayoría afirmó que entre dos y tres minutos, cosa que demuestra la desconexión significativa entre la percepción y el comportamiento real.
"El experimento muestra que la gente está más ligada a estos dispositivos del que cruzan, sobre todo cuando están sólo. La inmediatez de la información y las interacciones de nuestros dispositivos móviles hacen que sean más que una pieza de tecnología, y que se convierten enm es que un compañero digital de conexión con el mundo exterior", explica el profesor de la Universidad de Nottingham-Trent, Jens Binder.
"Y si me pierdo algo?"
A la vez, esta investigación demuestra que el impulso de comprobar constantemente nuestros teléfonos podría deberse de al miedo de perderse algo para no estar en linea. Además, en una encuesta paralela, los participantes que utilizaban sus teléfonos con más intensidad admitieron tener más miedo de perderse información. "Cuanto más usan sus teléfonos, más se preocupan para perder información si no están utilizándolos. Es difícil saber si la gente lo usa más porque lo preocupa estar desinformat o si lo usan tanto que se preocupan por el que pueden estar perdiéndose", explica el profesor de la Universidad de Würzburg, Astrid Carolus.
Por otro lado, este estudio muestra que cuanto más usamos nuestros teléfonos, más nos estresamos. Cuando los encuestados han sido preguntados por la felicidad, en general no ha habido diferencias significativas entre los usuarios moderados y los frecuentes. En este sentido, el estrés causado por el uso del smartphone no parece tener una influencia importante en el bienestar general.