16
de Mayo
de
2015
Hoy en día la gran mayoría de dispositivos electrónicos que usamos en nuestra vida incorporan un conector USB. De hecho, se calcula que cada año se fabrican 3.000 millones de puertos de este tipo. Despacio pero, hemos ido viendo como estos cables han permitido transferir datos además velocidad o incluso cargar de electricidad dispositivos pequeños.
Ahora todo esto está a punto de cambiar. Con la presentación de los nuevos MacBook de Apple y Chromeboook Pixel de Google, los dos gigantes tecnológicos han apostado por la nueva versión del estándar USB, denominado USB-C, que integra transferencia de datos y carga de la batería del portátil. Pero, que aporta realmente este conector?
1. Más velocidad
tenéis bastante con la velocidad a la cual se copian datos mediante vuestro USB actual? Pues atención porque el nuevo USB-C soportará transferencias de hasta 10Gb por segundo!
Además, la fundación que se encarga de evolucionar esta tecnología asegura que ya está haciendo pruebas con cables que soportan velocidades de hasta 20Gb por segundo.
2. Es compatible con dispositivos antiguos
No sufrís si disponéis de aparatos anteriores al nuevo estándar, pues es plenamente compatible con las versiones anteriores. Esto si, habrá que comprar un adaptador. En el caso de los MacBook, el adaptador a USB tradicional costa 19 euros.
3. Es reversible
Parece una sandez pero una de las cosas más molestas de los USB actuales es que no son reversibles y, por lo tanto, si intentamos enchufar un cable o pen-drive a la parte de atrás de un ordenador, a menudo hace falta que, a ciegas, vamos probando a lado y lado hasta que lo acertamos.
4. Con un enchufe no hay bastante
El hecho de unificar el conector de corriente y el de datos en un solo enchufe es realmente interesante pero esto implica que no podremos tener el ordenador cargando y un periférico enchufado a la vegada.
Ahora bien, no sufrís, todo se soluciona pagando. En el caso de Apple el siguiente adaptador convierte un puerto USB-C en una salida de corriente, otra de vídeo HDMI y un conector USB tradicional.
Normalmente, el despliegue de estos nuevos estándares no se hace de un día por el otro pero, un golpe una nueva versión del conector ve la luz, empieza a sustituir el anterior de manera inexorable.
Así pues, no os extrañáis si bien pronto empezáis a ver en vuestra tienda de tecnología habitual, impresoras, pen-drives, discos duros o todo tipos de dispositivos con el nuevo conector USB-C.
Ahora todo esto está a punto de cambiar. Con la presentación de los nuevos MacBook de Apple y Chromeboook Pixel de Google, los dos gigantes tecnológicos han apostado por la nueva versión del estándar USB, denominado USB-C, que integra transferencia de datos y carga de la batería del portátil. Pero, que aporta realmente este conector?
1. Más velocidad
tenéis bastante con la velocidad a la cual se copian datos mediante vuestro USB actual? Pues atención porque el nuevo USB-C soportará transferencias de hasta 10Gb por segundo!
Además, la fundación que se encarga de evolucionar esta tecnología asegura que ya está haciendo pruebas con cables que soportan velocidades de hasta 20Gb por segundo.
2. Es compatible con dispositivos antiguos
No sufrís si disponéis de aparatos anteriores al nuevo estándar, pues es plenamente compatible con las versiones anteriores. Esto si, habrá que comprar un adaptador. En el caso de los MacBook, el adaptador a USB tradicional costa 19 euros.
3. Es reversible
Parece una sandez pero una de las cosas más molestas de los USB actuales es que no son reversibles y, por lo tanto, si intentamos enchufar un cable o pen-drive a la parte de atrás de un ordenador, a menudo hace falta que, a ciegas, vamos probando a lado y lado hasta que lo acertamos.
4. Con un enchufe no hay bastante
El hecho de unificar el conector de corriente y el de datos en un solo enchufe es realmente interesante pero esto implica que no podremos tener el ordenador cargando y un periférico enchufado a la vegada.
Ahora bien, no sufrís, todo se soluciona pagando. En el caso de Apple el siguiente adaptador convierte un puerto USB-C en una salida de corriente, otra de vídeo HDMI y un conector USB tradicional.
Normalmente, el despliegue de estos nuevos estándares no se hace de un día por el otro pero, un golpe una nueva versión del conector ve la luz, empieza a sustituir el anterior de manera inexorable.
Así pues, no os extrañáis si bien pronto empezáis a ver en vuestra tienda de tecnología habitual, impresoras, pen-drives, discos duros o todo tipos de dispositivos con el nuevo conector USB-C.