Está demostrado científicamente que la iluminación afecta nuestro estado de ánimo. De hecho, a VÍA Emprendida hablamos hace un tiempo de Entrain, una app para combatir el jet-lag a partir de la luz. De hecho, quien no se ha puesto nervioso o molesto al entrar en una habitación con luz fluorescente por la noche? O relajado al encontrarse en un ambiente más tenue?
Pues bien, General Electric acaba de presentar C, una serie de bombillas que pretenden ayudarnos a llevar un estilo de vida más saludable controlando automáticamente su intensidad y temperatura de color. La serie C dispone de dos modelos, el Life y Sleep.
El primero está pensado por las tareas normales del día, como por ejemplo oficinas o ambientes de trabajo. Sleep, en cambio, está diseñado para ajustarse dependiendo de sí es la mañana, la tarde o el anochecer, pasando de un color blanco blavós a un anaranjado y un amarillo oscuro.
De este modo, según sus creadores, la bombilla se adapta a nuestro ritmo circadiari. Estos ritmos son ciclos de 24 horas en los cuales el organismo produce una serie de procesos fisiológicos o de comportamiento. Los patrones del sueño, la alimentación, la temperatura corporal, hormonas o estrés pueden influir y descompensar estos ciclos.
Uno de las ventajas de estas bombillas, además, es que a diferencia de las Philips Hue, no necesitan una unidad central para funcionar. Aún así, se puede controlar la intensidad mediante el teléfono móvil con conexión Bluetooth.
En cuanto al precio, también es bastante más económico que las Hue: el pack inicial incluye dos bombillas Life y dos Sleep y cuesta unos 50 dólares. Y no sufrís por si se funden, General Electric afirma que tienen una duración de 20 años!
Pues bien, General Electric acaba de presentar C, una serie de bombillas que pretenden ayudarnos a llevar un estilo de vida más saludable controlando automáticamente su intensidad y temperatura de color. La serie C dispone de dos modelos, el Life y Sleep.
El primero está pensado por las tareas normales del día, como por ejemplo oficinas o ambientes de trabajo. Sleep, en cambio, está diseñado para ajustarse dependiendo de sí es la mañana, la tarde o el anochecer, pasando de un color blanco blavós a un anaranjado y un amarillo oscuro.
De este modo, según sus creadores, la bombilla se adapta a nuestro ritmo circadiari. Estos ritmos son ciclos de 24 horas en los cuales el organismo produce una serie de procesos fisiológicos o de comportamiento. Los patrones del sueño, la alimentación, la temperatura corporal, hormonas o estrés pueden influir y descompensar estos ciclos.
Uno de las ventajas de estas bombillas, además, es que a diferencia de las Philips Hue, no necesitan una unidad central para funcionar. Aún así, se puede controlar la intensidad mediante el teléfono móvil con conexión Bluetooth.
En cuanto al precio, también es bastante más económico que las Hue: el pack inicial incluye dos bombillas Life y dos Sleep y cuesta unos 50 dólares. Y no sufrís por si se funden, General Electric afirma que tienen una duración de 20 años!
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