"Decir que Amazon repartirá pronto con 'drones' es fantasiós"

El catalán Joan Lesán, quien ha grabado desde el aire la Sagrada Familia, apunta a una mejora en tecnología y conocimiento para hacer un uso habitual de los aparatos

"Traigo muchos años como fotógrafo e informático, llevando cosas de radiocontrol y haciendo algunos de los coleccionables que la gente compra para montar, pero el drone es el único aparato que me ha permitido juntar todos mis habilidades en una sola cosa". Así se presenta Joan Lesán , uno de los pocos catalanes que ha hecho elevar un drone.

En la lista de privilegios que suma, se encuentra la de ver la Sagrada Familia desde una perspectiva que ni siquiera el mismo Gaudí conocía, redescubrir Montserrrat o acompañar los dreamers de lo Imagino de Xavier Verdaguer. Son experiencias con que ha disfrutado a nivel personal, pero las que también le han "abierto puertas". Ahora es cerca de dar el paso en el cual "la afición se convierte en negocio", revela, a pesar de que sabe que es un sector en eclosión y del que afirma que no será hasta de aquí a "10 o 15 años que el drone será de uso habitual, como pasó con los ordenadores". 

En paralelo a las carencias técnicas, sitúa los problemas legales que limitan el uso de los drones: "No hay bastante conocimiento sobre cómo funciona, ni control a la hora de hacerlo volar, ni un tipo de ITV para revisarlo. Es tanto nuevo que no hay nada más que un agujero demasiado gordo para aplicarlo a la sociedad con tanta rapidez". Y es también tanto nuevo que ni tanto sólo ha sido decisivo el intento que el Gobierno español ha hecho este 5 de julio para solucionar la falta de marco legal alrededor del sector. De toda esta evolución en habla el piloto catalán con VIAempresa.

"Decir que Amazon repartirá pronto con drones es fantasiós"
"Actualmente se están haciendo muchas demostraciones y afirmaciones, pero no es cierto que en sólo 3 o 4 años tantas empresas consigan hacer todo el que dicen. Son pruebas puntuales, como también ha hecho Endesa, pero de cara a la prensa", aclara Lesán. El motivo es que la tecnología no está bastante desarrollada para lograr este nivel en uno es plazo tan corto de tiempo . "Tampoco saldría rentable", añade, "una batería no se amortiza con los precios tan bajos que dicen que los costaría a los clientes el servicio".

"Puedes llegar a gastar desde 500 euros hasta superar los 50.000 euros"
El precio es variable, todo depende de las prestaciones que tenga el propio aparato y los elementos complementarios. El especialista da algunos datos orientativos: "Un drone de gama mediana-alta puede costar alrededor de 15.000 euros, pero por una cámara profesional puedes llegar a pagar 15.000 euros más".

Lesán explica que el funcionamiento es totalmente eléctrico. Sus partes básicas son "un ordenador que controla los cuatro motores para estabilizar el drone y una placa controladora que los regula porque se mueva bajo las órdenes de quien lleva el mando". Además de una cámara, se pueden instalar otros complementos como un GPS, una pinza para coger objetos, o hacer mejoras técnicas como ampliar la potencia.

"La diferencia técnica entre los EE.UU. y Europa se ha roto, ahora la tecnología es del mundo"
"Los drones usan una tecnología que se inventa en un punto del mundo, como Rusia, pero después un ingeniero de Taiwán la mejora", ejemplifica. Lo equipara con las impresoras 3D, que se han hecho conocidas, además de por el que pueden hacer, por haber sido desarrolladas por una comunidad. "Ahora ya puedes adquirir, antes sólo tenía una quien sabía montarla, mejorarla y poner los nuevos conocimientos al alcance de todo el mundo". Es una alabanza que también hace a los drones: "Son personas puntuales, no emprendidas".

"Europa es pionera en pilotos; Taiwán, en tecnología"
Alemania y Austria se encuentran el capdavant en cantidad de pilotos con talento, segundo el fotógrafo aéreo; mientras que Taiwán despunta por la innovación. Aun así, remarca que se trata de una tecnología "demasiado nueva" y que no será hasta de aquí a "4 o 5 años cuando podamos hablar sobre seguro".

Al ser preguntado por Cataluña, reconoce que hay poco movimiento y que cuesta encontrar personas con interés y dedicación, pero sí destaca que el Estado español puede presumir de tener bonos pilotos. Y llegados a este punto, quiere dejar claro el concepto de piloto : "No es sólo quién hace volar el aparato, es también quién lo monta".

"En un futuro habrá especialistas a fabricar drones, en la revisión y al hacerlos volar"
"Generará trabajo, es una cosa imprescindible". Pero contar con profesionales significa diseñar un programa formativo adecuado para las necesidades de este sector en crecimiento. "Mucha gente no sabe levantar los aparatos, ni siquiera saben donde es el gas", detalla, "hacen falta aptitudes para pilotar estos aparatos, por el que un curso o una prueba específica para obtener un carné sería una solución".

Pero no se trata sólo de tener el conocimiento genérico, Lesán identifica unas necesidades más específicas: "Hay que incidir en cada etapa, desde el diseño y creación, hasta el pilotaje. Y, además, se tiene que tener claro que la técnica de un piloto para bodas no será igual que los especialistas en turismo, revisión de faroles... Se tienen que hacer cursos de diferente rescoldo". De hecho, él trabaja siempre con un equipo de entre tres y cuatro colaboradores, porque "son tantos aparatos que una persona sola no los puede cargar". "Tampoco puedo hacer volar solo el drone, necesito un asistente que me dirija desde fuera y me diga qué tengo detrás, yo me pongo unas ojeras y veo sólo las imágenes que me ofrece el dron", subraya Lesán. 

Hasta el momento, las aplicaciones más habituales tienen que ver con la revisión de infraestructuras: "Líneas eléctricas, puentes, construcciones y cualquiera otro espacio donde haga falta que suba un técnico para hacer las verificaciones y certificaciones pertinentes. El drone ayuda a reducir el riesgo que corre este trabajador y elimina malestares como lo genera una parada a la carretera por este tipo de tareas de mantenimiento". También se ve su uso en el campo, donde, mediante un sistema de imagen térmica, se puede saber el grado de madurez de la fruta o detectar con facilidad las zonas con plagas.

"Es un trabajo donde hay que educar los clientes y crear una estructura de negocio que no existe"
"Mucha gente me viene y me dice que grabe casa suya así, como si fuera un trabajo fácil. Realmente no lo es, requiere una dedicación previa que incluye saber al por menor cómo es la vivienda, donde hay los límites de la propiedad y qué movimientos puede y no puede hacer el drone", puntualiza el especialista. La preparación puede llegar a ser de un día entero a pesar de reconocer que la misma grabación en 30 minutos estaría terminado: "Esto es el que el cliente no ve. No se da cuenta que hay que cuidar detalles como procurar que no se vean camiones de la basura o gente pasando, ni de que hay un guion a seguir. Hay que profesionalizar este trabajo para conseguir que el cliente vea como se hace el servicio".

"En materia de ley, no hay nada claro, pero sí parece que el Gobierno ha intentado acelerar la explotación económica" 
"Hasta hace poco sólo había una legislación que data de los años 60 o 70 y que no dejaba elevar los aparatos teledirigidos porque estaríamos ocupando el espacio de los vecinos o veríamos qué hacen", detalla Lesán, y asegura que con el nuevo "decreto-ley aprobado este julio tampoco se ha solucionado el vacío legal que hay en el sector". La única afirmación que puede hacer con seguridad el piloto es que se trata de un intento de marco regulador que acelerará la explotación de los drones entre las empresas

Por la banda que afecta quienes trabajan o tienen un drone, el especialista explica que las máquinas que no superan los 2 kg están exentas de normas. Son quienes superan los 25 kg pes que tienen que tener en cuenta varios parámetros: "Para empezar, se pide que el aparato esté matriculado y que el piloto tenga una licencia mínima de ultraligero, es decir, unos conocimientos demostrados. Pero cómo se avala que una persona tiene la habilidad que se requiere? Y qué límites hay exactamente en los que están entre los 2 y los 25 kg y son de uso profesional? Está todo un poco al aire... No está prohibido volar, pero tampoco está del todo permitido. Hace falta más concreción, esperamos que el ministerio de Fomento cree esta regulación en los próximos meses".

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