
O'Brien, al darse cuenta (tal como puede verse a las fotografías en cuestión) paró su baile, se puso las manos al bolsillo, bajó la vista y se quedó quieto en un rincón.
Por si esto no fuera suficiente, los autores de las imágenes se afanaron a colgarlas a 4chan, la una comunidad online para compartir y comentar imágenes donde se filtraron las famosas fotografías del 'Celebgate'. El resultado de la broma fueron centenares de comentarios haciendo escarni de aquel hombre graso que bailaba.
Las imágenes tuvieron bastante repercusión a los medios sociales y despertó la indignación de miles de usuarios. A raíz de esto, la escritora Cassandra Fairbanks inició una campaña para localizar O'Brien y pagarle un billete de avión hasta Los Angeles dónde, en caso de encontrarlo, le organizarían una fiesta donde pudiera bailar sin vergüenza.
Usando el hashtag #FindDancingMan, y gracias a miles de piadas, se pudo localizar el hombre en menos de 24 horas. Por supuesto, O'Brien aceptó el billete y la fiesta.
El encuentro tuvo lugar este fin de semana. O'Brien hizo la sacada de honor al partido de béisbol de los Dodgers y horas más tarde, al club Avalon de Los Angeles, una fiesta con más de 1.000 asistentes se alargó hasta altas horas de la madrugada. En la fiesta, además de emitirse un mensaje en vídeo de Pharrel Williams, sepodían encontrar invitados de la talla de Moby, Meghan Trainor o Monica Lewinsky.
De entrada, la presencia de Lewinsky, conocida sobre todo por el caso Bill Clinton, puede parecer curiosa, pero hay que tener presente que en sus últimas apariciones públicas el ex-becaria de la Casa Blanca se ha dedicado a denunciar la cultura de la humillación y el bulling a Internet.
El dinero recaudado durante la fiesta se han destinado, según la BBC, a entidades en contra del acoso a las redes.
Así pues, para acabar con el mal sabor de boca que puede generar el inicio de una historia como esta, el mismo O'Brien ha declarado que "siemprehabrá gente mala al mundo, pero por suerte hay mucha más de buena".