
04
de Febrero
de
2016
Act.
04
de Febrero
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2016
Si tienes un reloj CASIO y se estropea, arreglarlo te tendría que costar menos que comprar un de nuevo. Al menos, es el que asegura el certificado que la multinacional japonesa acaba de recibir de manso de la Fundación Energía e innovación Sostenible sin obsolescencia programada (Feniss), quien ha certificado que esta empresa no incluye obsolescencia programada en su fabricación y que sus productos son reparables por un coste menor al de comprar un de nuevo.
La entrega se ha realizado recientemente en la sede de la Fundación en Barcelona en un acto en que se ha premiado, además de CASIO, las firmas SostreCívic, Scanfisk Seafood, 4A A Arquitectura Ambiental, Prososphera, Aled Geeni, ATP iluminación y TAT. En el caso de CASIO, se ha reconocido su labor en la fabricación de productos que no tengan fecha de caducidad, como los CASIO de toda la vida, y que se pueden reparar fácilmente.
Un mueble refrigerado fabricado sin obsolescencia
Otra de las empresas destacadas es Scanfisk Seafood, compañía dedicada a la importación, exportación y elaboración de pescado con sede en Zaragoza, premiada por el desarrollo que están realizando de un mueble refrigerado en el cual la energía proviene de las renovables, el agua sobrante se recicla, la iluminación está fabricada sin obsolescencia programada.
El sello "ISSOP", que significa "innovación sostenible sin obsolescencia programada", se solicita de manera gratuita. Hasta el momento, ya son más de 30 empresas las que se han interesado a requerirlo. Para poder cumplir las condiciones es necesario que la compañía fabrique productos con la máxima durabilidad que permita la tecnología, que los productos sean reparables, y que el coste de la reparación no sea superior al coste de comprar un de nuevo, que puedan ser actualizables, pudiéndose incluir las últimas tecnologías sin necesidad de comprar un de nuevo cada poco tiempo y que no incluyan ningún tipo de firmware ni software oculto que pueda permitir en el fabricante actuar sobre el de forma remota o directamente.
Además, la garantía del producto tiene que ser superior a los dos años obligatorios por ley, y que esta sea una garantía real sin letra pequeña y que la filosofía de la empresa esté basada en la sostenibilidad, el respeto por el medio ambiente, sus trabajadores y clientes, la solidaridad, el reparto de la riqueza y el reciclaje.
La entrega se ha realizado recientemente en la sede de la Fundación en Barcelona en un acto en que se ha premiado, además de CASIO, las firmas SostreCívic, Scanfisk Seafood, 4A A Arquitectura Ambiental, Prososphera, Aled Geeni, ATP iluminación y TAT. En el caso de CASIO, se ha reconocido su labor en la fabricación de productos que no tengan fecha de caducidad, como los CASIO de toda la vida, y que se pueden reparar fácilmente.
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Un representante de CASIO recibiendo la certificación. Cedida |
Un mueble refrigerado fabricado sin obsolescencia
Otra de las empresas destacadas es Scanfisk Seafood, compañía dedicada a la importación, exportación y elaboración de pescado con sede en Zaragoza, premiada por el desarrollo que están realizando de un mueble refrigerado en el cual la energía proviene de las renovables, el agua sobrante se recicla, la iluminación está fabricada sin obsolescencia programada.
El sello "ISSOP", que significa "innovación sostenible sin obsolescencia programada", se solicita de manera gratuita. Hasta el momento, ya son más de 30 empresas las que se han interesado a requerirlo. Para poder cumplir las condiciones es necesario que la compañía fabrique productos con la máxima durabilidad que permita la tecnología, que los productos sean reparables, y que el coste de la reparación no sea superior al coste de comprar un de nuevo, que puedan ser actualizables, pudiéndose incluir las últimas tecnologías sin necesidad de comprar un de nuevo cada poco tiempo y que no incluyan ningún tipo de firmware ni software oculto que pueda permitir en el fabricante actuar sobre el de forma remota o directamente.
Además, la garantía del producto tiene que ser superior a los dos años obligatorios por ley, y que esta sea una garantía real sin letra pequeña y que la filosofía de la empresa esté basada en la sostenibilidad, el respeto por el medio ambiente, sus trabajadores y clientes, la solidaridad, el reparto de la riqueza y el reciclaje.