Fairphone, un smartphone basado en el comercio justo

El teléfono inteligente producido de manera sostenible, con materiales reciclados y minerales provenientes de minas certificadas, vende 70.000 unidades en un año y medio

El primero smartphone del planeta basado en el comercio justo, Fairphone, ha conseguido vender 70.000 unidades desde que se lanzó al mercado el junio del 2013, según ha explicado el investigador de la Escuela de Cultura de Pau de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y miembro de la Red de Entidades para La república Democrática del Congo, Josep Maria Royo.

La experiencia del innovador teléfono se ha presentado este miércoles a la Casa de la Cultura de Sant Cugat, en el marco de las 11se Jornadas de Sensibilización: Construimos Biocivilització que se celebrarán hasta el 16 de abril y que organiza la Asociación Imago Cataluña.

Royo ha explicado a que el proyecto para diseñar este teléfono surgió de la mano de varias ONG de los Países Bajos que unieron sus esfuerzos el 2010 para crear una compañía que produjera y comercializara este terminal siguiendo el modelo del comercio justo y sostenible.

Una de las principales características del aparato es que la empresa controla toda la cadena de fabricación, de forma que ha buscado una compañía en la República Democrática del Congo que garantiza que el cobalto y el estanque que contiene el teléfono están extraídos de minerías certificadas para no estar relacionadas con ningún conflicto armado.

Además de esto se aseguran que en la obtención de estos elementos no se produzcan conflictos regionales, financiación de guerrillas ni guerras abiertas como las del coltan, que persiguen atesorar un producto escaso pero indispensable para algunos componentes de los móviles u ordenadores portátiles.

"Trabaja en la línea del comercio justo y se muestra transparente en cuanto a la procedencia de estos minerales de forma que explica que estos dos no están manchados de sangre", comenta Royo quién advierte que el aparato está compuesto por 50 minerales y que la empresa todavía está trabajando para controlar la procedencia del resto.

Por otro lado, la empresa tiene un plan para financiar la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores que trabajan en los centros de producción que tiene en Asia y asegurar la seguridad de la plantilla, que no haya explotación laboral ni infantil y que los trabajadores cobren salarios dignos.

"A pesar de que igual que otras grandes compañías como Sony o Samsung, produce sus móviles en la China, donde a menudo se vulneran las condiciones de trabajo de los trabajadores, destina 5 dólares de cada teléfono producido para mejorar la situación de estos trabajadores", apunta Royo.

En esta misma línea este smartphone destaca porque es un teléfono libre y sus componentes son intercambiables, lo cual alarga la vida de este móvil. Es posible cambiarle la batería, añadir componentes, instalar diferentes sistemas operativos.

Además, la compañía también se preocupa por los materiales que se utilizan para producir este terminal de forma que los componentes posibles del teléfono procedan de materiales reciclados y que a su vez el propio terminal se pueda reutilizar o reciclar una vez acabada su vida útil.
Hoy Destacamos
Lo más leido