
24
de Enero
de
2015
Act.
30
de Marzo
de
2015
Si hace menos de una semana anunciábamos que Google paraba la venta de las Google Glass, sus ojeras de realidad aumentada y dejaba el futuro del proyecto en la cuerda floja, ahora Microsoft, como si supiera perfectamente el que estaba a punto de pasar, acaba de presentar HoloLens, un prototipo de ojeras hologràfiques realmente espectacular.
De entrada, hay que entender las diferencias entre los diversos dispositivos que hay al mercado.
Las Google Glass, las más famosas, son ojeras de realidad aumentada que superponen información digital sobre el campo de visión del usuario. De este modo, pueden mostrar un mapa cuando estamos andando por la calle, o un vídeo-conferencia en un ángulo de la vista.
El otro gran jugador, las Oculus Rift, recientemente adquiridas por Facebook, son unas ojeras de realidad virtual. Completamente opacas, trasladan el usuario a un espacio tridimensional que no tiene nada que ver con el lugar donde es realmente.
La propuesta de Microsoft, las HoloLens, podría considerarse como un híbrido entre las dos, pues su sistema se basa a superponer holografía tridimensional sobre nuestra vista, pudiendo mostrar de este modo objetos que realmente no existen.
La mejor manera de comprender como funcionan es ver el vídeo de presentación.
Aquellos que las han probado aseguran que, a pesar de ser más bien un casco que unas ojeras –el cual se justifica por el hecho de tratarse de un prototipo-, la funcionalidad es realmente increíble: el dispositivo permite ver la televisión sobre cualquier pared, hacer vídeo-conferencias o, incluso, jugar a juegos como Minecraft sobre la mesa de casa interactuando con nuestras manos, como si el juego fuera un objeto físico.
De momento todavía tendremos que tener paciencia, pero de convertirse en un producto real para los consumidores, sería sin duda una auténtica revolución en la manera de interaccionar con los ordenadores.
Según Microsoft, tendremos que esperar hasta el lanzamiento de Windows 10 para ver el producto finalizado.

De entrada, hay que entender las diferencias entre los diversos dispositivos que hay al mercado.
Las Google Glass, las más famosas, son ojeras de realidad aumentada que superponen información digital sobre el campo de visión del usuario. De este modo, pueden mostrar un mapa cuando estamos andando por la calle, o un vídeo-conferencia en un ángulo de la vista.
El otro gran jugador, las Oculus Rift, recientemente adquiridas por Facebook, son unas ojeras de realidad virtual. Completamente opacas, trasladan el usuario a un espacio tridimensional que no tiene nada que ver con el lugar donde es realmente.
La propuesta de Microsoft, las HoloLens, podría considerarse como un híbrido entre las dos, pues su sistema se basa a superponer holografía tridimensional sobre nuestra vista, pudiendo mostrar de este modo objetos que realmente no existen.
La mejor manera de comprender como funcionan es ver el vídeo de presentación.
Aquellos que las han probado aseguran que, a pesar de ser más bien un casco que unas ojeras –el cual se justifica por el hecho de tratarse de un prototipo-, la funcionalidad es realmente increíble: el dispositivo permite ver la televisión sobre cualquier pared, hacer vídeo-conferencias o, incluso, jugar a juegos como Minecraft sobre la mesa de casa interactuando con nuestras manos, como si el juego fuera un objeto físico.
De momento todavía tendremos que tener paciencia, pero de convertirse en un producto real para los consumidores, sería sin duda una auténtica revolución en la manera de interaccionar con los ordenadores.
Según Microsoft, tendremos que esperar hasta el lanzamiento de Windows 10 para ver el producto finalizado.
