Maria Isabel Trillas está de enhorabuena. Doctora en Biología y profesora titular de la UB, ha sido seleccionada por la Comisión Europea (CE) cómo una de las 12 mujeres más innovadoras de Europa, premio que se entrega un año más en este Día de la Mujer Trabajadora. El motivo es el trabajo a Biocontrol Technologies, una espín-off de la misma UB con la cual comercializa un producto biológico para el tratamiento de las plantas. Es el fruto de ir más allá de la investigación, creer en los descubrimientos científicos realizados y atreverse a salir del escalf de la academia para lanzarse al mercado.
Lo han seleccionado entre las 12 mujeres más innovadoras de Europa. Orgullosa?
Sí, y tanto. Además me sorprendió que fuéramos finalistas cuatro españolas, cosa que no había pasado nunca.
Cómo ha ido este proceso?
El año pasado ya me enviaron la documentación para presentarme y me quedó a la cabeza la idea de hacerlo un golpe tuviéramos todas las autorizaciones para empezar a vender el producto de Biocontrol. Este año vimos que cumplíamos los requisitos y en principio era sólo responder cuatro preguntas... Pero al final de la cuarta decía que si hacía un vídeo mucho mejor. Mi hijo, que ha acabado Audiovisuales, se ofreció a hacerme el vídeo y nos fuimos animando. Lo enviamos y hacia finales de diciembre ya me comunicaron que era finalista, pero de forma totalmente confidencial. Entonces vinieron más preguntas, otro vídeo explicando más cosas, una foto... cada día era una cosa más!
Qué tipo de preguntas tenía que responder?
Preguntas sobre por qué piensas que eres innovadora, por qué piensas que eres emprendedora, cuáles son tus características. Por mí la innovación y la emprendeduría es que si cruces en una cosa y piensas que es útil, hazlo. Si piensas que puede llegar al mercado, hazlo. Aunque te encuentres con problemas, hazlo. Mi marido me dice que parezco el anuncio de Nike: Justo don it!
El hecho que haya un premio de Mujer Innovadora, pero no del Hombre Innovador, que significa?
No lo sé, que se lo planteen! La intención es divulgar porque los datos muestran que las mujeres emprenden menos. Pero el año pasado ganó una portuguesa y este año hay cuatro finalistas españolas. Por lo tanto, el sur de Europa si tiene dinero es tan bono como el centro del continente. No tenemos que tener complejo de inferioridad. Somos creativos, el que nos falta es financiación.
Hay diferencias entre hombres y mujeres a la hora de trabajar en este sector?
No, creo que no. Pero quizás las mujeres somos más tímidas comparadas con hombres investigadores que se venden mucho. Nos falta un poco de confianza y perder esta timidez. También las mujeres hablamos mucho más con el 'We'. Yo enseguida busqué complementariedades con la gente: un colega de Sevilla, doctorandos, etc.
Costa que los profesores universitarios se animen a lanzar al mercado sus descubrimientos?
Otros profesores de la universidad me preguntan por qué lo he hecho si soy funcionaria. Pues porque creo en el control biológico y al ver que el producto es bueno te vas animando. Yo había sido estudiando en los Estados Unidos con una beca Fulbright y mi profesor tenía un microorganismo que no era mucho bono. En Barcelona encontramos un de mejor y nos animamos a patentarlo. Teníamos la publicación preparada y empezamos a perseguir la oficina de patentes de la UB hasta convencerlos. A partir de aquí va bien por una enfermedad, después otra...
La CE justifica el premio para incentivar las mujeres a que no se queden sólo con la idea y que la traigan al mercado. A las mujeres los cuesta más hacer este paso?
De investigadoras, al menos en mi campo, somos tantas mujeres como hombres. Pero que quieran dar el paso, ni hombres ni mujeres, cuesta mucho. El más cómodo si eres funcionario y tienes una patente así es venderlo (o malvenderlo) a alguna empresa. Después te pueden contratar por algunos estudios y ya está. Creo que falta un poco de valor. Pero la falta de empujón está tanto en los hombres como en las mujeres. No nos podemos quedar sólo en la liga de hacer 'papeles'. Académicamente las publicaciones se te valoran mucho y crear una empresa no se valora tanto. Pero la satisfacción es inmensa cuando lo haces, cuando alguien te dice que le va bien el producto es mucho más gratificando que tener 10 'papeles' más.
Es decir, en el ámbito de la ciencia no influye tanto la variable género...
No, se trata de tener las ganas de creer y no verlo todo como una cosa teórica. También es real. Está claro que es costoso, pero no es demasiado más difícil que hacer un par o tres de tesis. El que pasa es que somos en un sector donde normalmente lo hacen grandes equipos en empresas multinacionales. Pero quien conoce mejor el que está trabajando que un científico? Hay que buscar bibliografía, leer, ser creativo. Vale la pena, yo los dique a mis colegas que no sean cobardes.
Cómo es el proceso de crear una espín-off para un científico?
Hacer una espín-off, tal como lo planteamos, el primer año fue mucho llevar. Coge un biólogo y dile que haga un plan de empresa... Fue durísimo! Ahora los estiércol en un mes, pero por el primero estuvimos un año. Todo nos lo teníamos que imaginar, pero bien es verdad que es muy divertido. Decides a quien venderás, como venderás, donde fabricarás...
Qué papel juega la universidad?
Nos ayudó mucho. Nos supervisó el plan de empresa, nosotros sólo éramos incapaces de hacerlo. Recuerdo que hubo un momento que los pedí que me echaran si me hacía pesada, porque estaba cada día allá con preguntas. La UB es muy innovadora en este sentido y lo potencia mucho.
Qué ventajas supone este vínculo con la universidad?
En el día a día te dejan hacer, pero gracias al vínculo conoces gente, te la presentan. Tener el sello de espín-off de la UB es positivo. Además, puedes utilizar los aparatos de la universidad a precio de profesor; haces convenios y tienes toda su infraestructura.
Lo han seleccionado entre las 12 mujeres más innovadoras de Europa. Orgullosa?
Sí, y tanto. Además me sorprendió que fuéramos finalistas cuatro españolas, cosa que no había pasado nunca.
Cómo ha ido este proceso?
El año pasado ya me enviaron la documentación para presentarme y me quedó a la cabeza la idea de hacerlo un golpe tuviéramos todas las autorizaciones para empezar a vender el producto de Biocontrol. Este año vimos que cumplíamos los requisitos y en principio era sólo responder cuatro preguntas... Pero al final de la cuarta decía que si hacía un vídeo mucho mejor. Mi hijo, que ha acabado Audiovisuales, se ofreció a hacerme el vídeo y nos fuimos animando. Lo enviamos y hacia finales de diciembre ya me comunicaron que era finalista, pero de forma totalmente confidencial. Entonces vinieron más preguntas, otro vídeo explicando más cosas, una foto... cada día era una cosa más!
Qué tipo de preguntas tenía que responder?
Preguntas sobre por qué piensas que eres innovadora, por qué piensas que eres emprendedora, cuáles son tus características. Por mí la innovación y la emprendeduría es que si cruces en una cosa y piensas que es útil, hazlo. Si piensas que puede llegar al mercado, hazlo. Aunque te encuentres con problemas, hazlo. Mi marido me dice que parezco el anuncio de Nike: Justo don it!
El hecho que haya un premio de Mujer Innovadora, pero no del Hombre Innovador, que significa?
No lo sé, que se lo planteen! La intención es divulgar porque los datos muestran que las mujeres emprenden menos. Pero el año pasado ganó una portuguesa y este año hay cuatro finalistas españolas. Por lo tanto, el sur de Europa si tiene dinero es tan bono como el centro del continente. No tenemos que tener complejo de inferioridad. Somos creativos, el que nos falta es financiación.
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| Foto: Lali Álvarez |
Hay diferencias entre hombres y mujeres a la hora de trabajar en este sector?
No, creo que no. Pero quizás las mujeres somos más tímidas comparadas con hombres investigadores que se venden mucho. Nos falta un poco de confianza y perder esta timidez. También las mujeres hablamos mucho más con el 'We'. Yo enseguida busqué complementariedades con la gente: un colega de Sevilla, doctorandos, etc.
Costa que los profesores universitarios se animen a lanzar al mercado sus descubrimientos?
Otros profesores de la universidad me preguntan por qué lo he hecho si soy funcionaria. Pues porque creo en el control biológico y al ver que el producto es bueno te vas animando. Yo había sido estudiando en los Estados Unidos con una beca Fulbright y mi profesor tenía un microorganismo que no era mucho bono. En Barcelona encontramos un de mejor y nos animamos a patentarlo. Teníamos la publicación preparada y empezamos a perseguir la oficina de patentes de la UB hasta convencerlos. A partir de aquí va bien por una enfermedad, después otra...
La CE justifica el premio para incentivar las mujeres a que no se queden sólo con la idea y que la traigan al mercado. A las mujeres los cuesta más hacer este paso?
De investigadoras, al menos en mi campo, somos tantas mujeres como hombres. Pero que quieran dar el paso, ni hombres ni mujeres, cuesta mucho. El más cómodo si eres funcionario y tienes una patente así es venderlo (o malvenderlo) a alguna empresa. Después te pueden contratar por algunos estudios y ya está. Creo que falta un poco de valor. Pero la falta de empujón está tanto en los hombres como en las mujeres. No nos podemos quedar sólo en la liga de hacer 'papeles'. Académicamente las publicaciones se te valoran mucho y crear una empresa no se valora tanto. Pero la satisfacción es inmensa cuando lo haces, cuando alguien te dice que le va bien el producto es mucho más gratificando que tener 10 'papeles' más.
Es decir, en el ámbito de la ciencia no influye tanto la variable género...
No, se trata de tener las ganas de creer y no verlo todo como una cosa teórica. También es real. Está claro que es costoso, pero no es demasiado más difícil que hacer un par o tres de tesis. El que pasa es que somos en un sector donde normalmente lo hacen grandes equipos en empresas multinacionales. Pero quien conoce mejor el que está trabajando que un científico? Hay que buscar bibliografía, leer, ser creativo. Vale la pena, yo los dique a mis colegas que no sean cobardes.
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| Foto: Lali Álvarez |
Cómo es el proceso de crear una espín-off para un científico?
Hacer una espín-off, tal como lo planteamos, el primer año fue mucho llevar. Coge un biólogo y dile que haga un plan de empresa... Fue durísimo! Ahora los estiércol en un mes, pero por el primero estuvimos un año. Todo nos lo teníamos que imaginar, pero bien es verdad que es muy divertido. Decides a quien venderás, como venderás, donde fabricarás...
Qué papel juega la universidad?
Nos ayudó mucho. Nos supervisó el plan de empresa, nosotros sólo éramos incapaces de hacerlo. Recuerdo que hubo un momento que los pedí que me echaran si me hacía pesada, porque estaba cada día allá con preguntas. La UB es muy innovadora en este sentido y lo potencia mucho.
Qué ventajas supone este vínculo con la universidad?
En el día a día te dejan hacer, pero gracias al vínculo conoces gente, te la presentan. Tener el sello de espín-off de la UB es positivo. Además, puedes utilizar los aparatos de la universidad a precio de profesor; haces convenios y tienes toda su infraestructura.
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